■ Conagua mantiene las previsiones de lluvias más intensas para los días 24, 25 y 26 de junio
■ Presas, a 60% de almacenamiento; es “suficiente” para el campo en los dos ciclos próximos
En estos días se están registrando temperaturas máximas atípicas en Zacatecas, ya que hay municipios como Tepechitlán donde, durante días, se han mantenido por arriba de los 40 grados centígrados.
El director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el estado, Héctor González Curiel, expuso que aunque todavía no se ha hecho el análisis de los datos para saber si se trata de uno de los años más calurosos en la entidad, sí se puede advertir que este fenómeno no es habitual.
Aparte de Tepechitlán, que es el municipio que ha encabezado las temperaturas máximas durante los últimos días, también se encuentran entre los que han registrado más calor Huanusco, Villanueva, Mezquital del Oro y Francisco R. Murguía. En todos ellos, apuntó el funcionario, se han reportado entre 38 y 39 grados.
Sostuvo que “ante estas temperaturas que no disminuyen, son preocupantes los golpes de calor” por lo que indicó que se deben tener en cuenta las recomendaciones de las autoridades en materia de Protección Civil que refieren la necesidad de mantenerse hidratado para hacer frente al calor extremo que se vive en algunas regiones del estado.
Para la zona conurbada de Zacatecas y Guadalupe, el director local de Conagua informó que se espera en esta semana una temperatura máxima de entre 30 y 33 grados centígrados, mientras que la mínima oscilará entre 14 y 15 grados.
Pese a esta situación atípica, resaltó que todavía no han sufrido cambios las previsiones de lluvias que señalan precipitaciones más intensas los días 24, 25 y 26 de junio, por lo que confió en que este pronóstico se mantenga estable.
Respecto al llenado de las presas, González Curiel dijo que en estos momentos se tiene un promedio dl 60 por ciento de almacenamiento en los 14 cuerpos de agua de este tipo que monitores la Conagua en la entidad.
Este porcentaje, destacó, permite tener el agua suficiente para garantizar la actividad en el campo durante los dos ciclos agrícolas próximos.
