■ “No es que hagamos espionaje”, asegura el procurador de estado
Después del escándalo de espionaje a periodistas y defensores de derechos humanos por parte del gobierno mexicano, revelado en una publicación del periódico estadounidense The New York Times, el procurador general de Justicia del estado de Zacatecas, Francisco Murillo Ruiseco, fue cuestionado sobre estas prácticas gubernamentales.
En el caso de la entidad resaltó, en primer lugar, que “no es que hagamos espionaje; no me interesa saber qué están haciendo otras personas, excepto los delincuentes”; pero agregó, en segundo término que la Procuraduría sí tiene “equipos de inteligencia” para perseguir el delito.
Por ejemplo, sostuvo que para el caso de los secuestros se tiene tecnología que se utiliza para georreferenciar los teléfonos, es decir, para “el rastreo de celulares”.
Aun así, Murillo Ruiseco recalcó que estos equipos no pueden usarse de manera indiscriminada; “no podemos estar al margen de la ley y a gusto de una persona interfiriendo llamadas telefónicas o extrayendo información”, sino que estos equipos sólo pueden utilizarse con una orden judicial.
La información publicada a nivel internacional proviene de un estudio elaborado entre varias organizaciones que denuncian el uso del Malware Pegasus para espiar tanto a periodistas como Carmen Aristegui, Daniel Lizárraga y Carlos Loret de Mola hasta defensores de los derechos humanos, como integrantes del Centro Prodh.
Cabe recordar que el 16 de julio de 2015 se publicó una nota en La Jornada Zacatecas en la que se advertía que la Procuraduría del estado, durante la administración de Miguel Alonso Reyes, había sostenido reuniones con la empresa italiana Hacking Team, dedicada al desarrollo de softwares de espionaje. Esta información fue revelada por la plataforma Wikileaks el 7 de julio de ese año.
