La portación de armas de fuego en general y de las que son de uso exclusivo de las fuerzas armadas sufrió un incremento derivado de los cambios legislativos que se dieron con la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal.
No obstante, actualmente se está a la espera de las modificaciones correspondientes para evitar que continúe en aumento la circulación de armas en las calles.
El secretario de Seguridad Pública, Froylán Carlos Cruz, reconoció que se había tenido un problema severo porque, al no ser considerado éste como un delito grave en la nueva legislación, “proliferó la circulación de armamento”.
Expuso que los delincuentes tenían conocimiento de que este hecho era “casi una falta administrativa” que se solucionaba, en caso de ser detenidos, con el pago de una multa y sin necesidad de enfrentar una condición de prisión preventiva.
Por ello, apuntó, se empezó a detectar un alto nivel de reincidencia, además de que las personas aprehendidas en un estado por esta situación optaban en ocasiones sólo por cambiarse de entidad y continuar así delinquiendo.
El funcionario señaló que en diversas ocasiones se hicieron estos señalamientos y se expuso la necesidad de hacer cambios en la legislación en las reuniones que a nivel nacional se tenían de todos los secretarios de Seguridad Pública del país.
Ante estas muestras de preocupación en las que se aseguraba que “ese ablandamiento del delito generó mucho tráfico de armas”, indicó que “ya reaccionaron las instancias federales y el delito de portación de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas vuelve a ser un delito grave”.
Sin embargo, precisó que este primer paso debe traducirse aún en modificaciones legislativas que están en proceso aunque reconoció que, pese a no ser una situación corregida al 100 por ciento, ya se han empezado a advertir los cambios en el comportamiento; “ya lo percibimos, inmediatamente empezaron otra vez a cuidarse mucho”, concluyó.
