■ Los caminos no pavimentados se convierten en arroyos de agua sucia, comentan
■ Ramón Medellín, con riesgo de contraer una infección al trabajar en el basurero
Habitantes de Lomas de Bracho también han sido afectados por las recientes lluvias que se han presentado en el municipio, pues debido a la falta de pavimentación los caminos se han convertido en arroyos de agua sucia y lodo llegando hasta la puerta de las casas de los vecinos.
La entrada al área donde se encuentran las casas, a un costado de la capilla de San Juan Bautista, tiene poca pavimentación, sólo algunos tramos que conducen a la iglesia están pavimentados, lo que hace difícil la entrada tanto en automóvil como a pie.
Para llegar a la casa de Ramón Medellín se debe recorrer un pequeño sendero de tierra, el cual con las lluvias se fue convirtiendo en un pequeño arroyo de agua y lodo.
Las lluvias han afectado la vida rutinaria de Ramón, quien es pepenador y trabaja en el basurero al aire libre de la capital, pues día a día se arriesga a contraer una infección respiratoria, ya que sólo con una chamarra y botas impermeables se lanza a buscar el sustento diario para él y su familia.
Aunado a eso, las lluvias también han humedecido las paredes de su casa, pues el caudal del agua que baja de los cerros se estanca en algunas casas, muchas construidas con material como adobe, ladrillo, sin piso y con techos de lámina.
Y no sólo el agua llega a la puerta de su casa, sino montones de piedras y lodo que arrastra la corriente y que impide a sus hijos salir a jugar, y que además provoca que tenga que estar al pendiente de sus animales, pues tiene gallinas, perros, y tenía dos becerros, pero cuando se realizaron las morismas de Bracho le pidieron que se los llevara a otro lado.
“Se nos humedece toda la casa, se siente fría por dentro porque toda el agua aquí se nos estanca y llena de piedras y lodo los caminos, es buena el agüita, pero con la que llegó ya tenemos”, dice Ramón.
