■ Punto & Aparte
Los efectos de las encuestas, las pague quien las pague, están generando en esta contienda, más que en las de años anteriores, una serie de desprendimientos que a la postre se convertirán en facturas, en cheque al portador y eso David Monreal lo sabe, porque el cobijar a dolidos y despechados (que lo son en su mayoría), podría en un determinado momento, convertirse en error garrafal para el fortalecimiento de la democracia. Quienes no tienen cabida en los enredos y enjuagues de la partidocracia, quedarán fuera de todas posibilidades, específicamente aquellos que creen fervientemente y con vehemencia en los partidos coalicionados.
El trabajo que hasta ahora han hecho dos mujeres en el terreno de la política, ha sido aceptado por la sociedad zacatecana, Magdalena Núñez, con sus limitantes, ha dejado ya muestras de lo que puede o pudiera hacer de llegar a la gubernatura. Alma Oyarvides, con su capacidad y experiencia podría hacer que eso que ya la tiene y nos tiene hasta la madre, refiriéndose a la irrefrenable corrupción y a la incontrolable impunidad, cambiar con buen proyecto el camino que desgraciadamente han torcido los gobiernos, especialmente el que está por concluir, Zacatecas no se merece eso la verdad.
El juego, el peloteo de las encuestas se presta a lo chusco, a lo irrisorio, causa hilaridad leer por ahí que el candidato de la coalición perversa se califique como puntero, cuando en la realidad, en el terreno de los hechos se escucha y se ve que el escenario es diferente. La gente, Juan Pueblo ya agarró el maíz, como vulgarmente se dice. Hoy, aquellos (¡no todos, claro!) que buscan un puesto de elección popular, lo hacen con el único afán de salir de la jodidez en que se encuentran. Ya tuvieron esa oportunidad de observar, de ver, de conocer como otros se han enriquecido de la noche a la mañana, han visto y conocen a funcionarios menores, menores, que nada tenían y de pronto, como por arte de magia se sienten integrantes del grupo de selectos y caprichosos funcionarios a los que se les debe de rendir pleitesía y formar parte de su grupo de corifeos o plañideras que los entretengan según sea su estado de ánimo.
Y mientras los gatos corrían alegres por el tejado, mareados por esa belleza natural de la reina de la noche, allá abajo los ratones se paseaban, ya eran muchos, poco a poco fueron creciendo, ser más, aunque nada tuvieran que hacer, pero crecían en número aunque sin dar resultados, así son las cosas, no eran antes de esta manera pero, son, ya hace unos cincuenta meses que todo dejó de ser como antes era, lo recuerdan algunos, muchos quizás que fueron cayendo de la carreta que ahora va cuesta arriba y con una carga maloliente que ya muy pocos soportan.
En esos discursos constantes de pírricos candidatos, nada se ve, nada se siente novedoso, tal vez lo más novedoso hasta ahora es lo dicho por uno de ellos, al parecer postulado por tres partidos… “mi gobierno será el más honesto en la historia de Zacatecas”… algo así leí y escuché en estos últimos días, ¿será posible, cómo y de qué manera creerle a quien ya en un tiempo engañó a la par con el otro? El estado, para que salga de ese status necesita no estar desalmado, decía la candidata independiente, Zacatecas necesita alma, por eso la maestra y candidata me comentaba que en sus “ires y venires” por municipios y comunidades, recorriendo colonias y calles, tocando puertas, le dice a quien le abre y le brinda esa oportunidad de decirle que vote el 5 de junio por las candidaturas independientes, especialmente por ella que quiere ser gobernadora, ella sí lo dijo fuerte y en serio: busco ser gobernadora de mi estado porque “quiero, puedo y tengo”.
Aquellos candidatos que van a las comunidades, tienen que ser sinceros verdaderamente y nada de falsos o payasos, eso ya Juan Pueblo no lo va a perdonar, ya mucho se han reído de él. Dos o tres (aunque son todos) sectores son de los importantes para el estado zacatecano, vamos a ver, el sector minero, agropecuario, seguridad y educación. Al sector turismo lo dejamos ahora de lado, porque si bien es cierto, todos están entrelazados y unos dependen de los otros. Pero si no hay alimentos, no hay educación, si no hay educación no habrá quien trabaje en las minas y consecuentemente, y, si ninguno de estos funcionara en su más regular medianía, ese rubro de la seguridad se dispararía de manera incontrolable.
En estos tiempos, de elección en algunas entidades federativas y en los que se empieza a preparar el terreno para la elección del 18, ya a nivel nacional empiezan a moverse las piezas para darle salida a la figura de quien pretende continuar en México como el sucesor de Peña Nieto. En Zacatecas las cosas no se ven tan fáciles y simples como en años anteriores, ya lo decía; ir a municipios y cuestionar o buscar el sentir de las personas en torno a la posibilidad de triunfo de tal o cual candidato, obliga a mirar el paso de los acontecimientos de una manera más fría, más detallada y analítica. Quién ganará las elecciones en Zacatecas, me preguntaba hace días en Sombrerete un campesino amigo mío desde hace ya muchos ayeres, y le contesté de inmediato: el cambio está en tus manos camarada, observa cómo está el estado en rubros que duelen: comercio, turismo, empleo, educación, vivienda…
Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega. ■
