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lunes, 18 marzo, 2024
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■ Comentarios Libres

Impacto académico y profesional del plagio de ministra

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Por: SOCORRO MARTÍNEZ ORTIZ •

     No obstante que el Comité de Integridad Académica y Científica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, resolvió que la ministra Yasmín Esquivel, plagió sustancialmente la tesis con la cual se tituló como licenciada en Derecho, en el año de 1987, este polémico asunto permanece sin solución. Por un lado, la ministra continúa en su cargo; y por el otro, la UNAM lo remite a la Federación, para que la Secretaría de Educación Pública se pronuncie respecto a lo que tal conducta amerite.

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     No se trata de un “pequeño error estudiantil” porque además de que ya está comprobado el plagio, la Universidad Nacional Autónoma de México rescindió el contrato laboral, después de 46 años de servicio, a la profesora que tuvo a su cargo la asesoría de esa tesis.

    El impacto de este plagio es de dos tipos:

1.- Académico.- El doctor Enrique Graue, rector de la UNAM, ha señalado que la Máxima Casa de estudios no puede retirar un título aunque se haya comprobado que realmente existe un plagio sustancial, por lo que será la SEP la que determine sobre lo correspondiente.

      A este argumento tan simple se han manifestado diversos puntos de vista. Uno de ellos es la de un grupo de universitarios, entre docentes, académicos, alumnos, funcionarios, administrativos y ex alumnos, que enviaron una carta al Consejo Universitario de la UNAM, pidiendo que se apliquen sanciones contra la ministra con la revocación de su título universitario:

“Exigimos que se cumplan los principios universitarios y se retire el título de licenciada en Derecho que se obtuvo de manera delictiva a la señora Yasmín Esquivel de Roiboó, se investigue a todas las personas que intervinieron en este hecho y se les apliquen las sanciones universitarias correspondientes”.

     Señalaron que la ministra violó el Código Penal Federal, que especifica que el plagio es un problema de graves consecuencias; es en sí un robo intelectual, lo cual consiste en un delito que amerita cárcel y multa, según la legislación federal.

     Los firmantes exhortaron a la Comisión de Honor y Justicia del Consejo a intervenir para dirimir sobre las anomalías y aplicar la sanción de invalidación del título, que ostenta la ex alumna Yasmín Esquivel, pues habría sido obtenido de manera fraudulenta y, por tanto, sin cumplir los requisitos esenciales para ello.

     También aseguraron que el hecho de que continúe con su grado de licenciada en Derecho, pese al plagio, pone en riesgo la credibilidad de todos los títulos emitidos por la UNAM, pues significaría un precedente para despertar dudas y especulaciones.

     En este particular asunto, la debilidad del rector de la UNAM, doctor Enrique Graue, se agudiza frente a la dignidad de otro rector, el ingeniero Javier Barros Sierra, quien en pleno Movimiento Estudiantil de 1968, bajo el gobierno represor de Díaz Ordaz, nunca se amedrentó y ante el autoritarismo de ese gobierno señaló que: “La autonomía de la Universidad es, esencialmente, la libertad de enseñar, investigar y difundir la cultura. Estas funciones deben respetarse. Los problemas académicos, administrativos y políticos internos, deben ser resueltos, exclusivamente, por los universitarios. En ningún caso es admisible la intervención de agentes exteriores y, por otra parte, el cabal ejercicio de la autonomía requiere respetos a los recintos universitarios”.

     Luego, el 1 de agosto de 1968, el ingeniero Javier Barros Sierra encabezó la marcha en la que participaron miles de estudiantes universitarios de la UNAM, del Instituto Politécnico Nacional, de la Universidad Autónoma de Chapingo. Todos marcharon junto al rector, académicos, profesores y funcionarios de la UNAM, asediados por el Ejército Nacional con tanques de guerra.

     La UNAM sí cuenta con procedimientos para invalidar el título profesional de referencia. Sin embargo, la actitud del rector Graue deja en evidencia dos cosas:

  • ¿Pretenderá que el Presidente López Obrador lo premie, con algún cargo o embajada, cuando concluya su rectoría en el próximo noviembre?
  • ¿Está dejando la posibilidad para que el Presidente López Obrador, con su actitud dictatorial, también “manosee” la autonomía universitaria?

2.- Profesional.- Mucho se cuestiona al Poder Judicial. Son muy recurrentes las expresiones de que en él impera la corrupción: que hace falta una reforma; que hay jueces que se “venden al mejor postor”; que hay impartidores de justicia acusados de nepotismo. Todas esas “acusaciones” son “lanzadas” por parte del Presidente desde el púlpito mañanero de Palacio Nacional.

     Totalmente de acuerdo. 

     El artículo 95 de la CPEUM señala, textualmente, los requisitos para ser ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Entre ellos, destacan: Tener título profesional de licenciado en Derecho; gozar de buena reputación; no haber sido condenado por delito que amerite pena corporal de más de un año de prisión; pero si se tratare de robo, fraude, falsificación, abuso de confianza y otro que lastime seriamente la buena fama en el concepto público, inhabilitará para el cargo, cualquiera que haya sido la pena. Además, honorabilidad. 

     ¿Cómo llegan a ocupar el cargo los ministros? Mediante terna que el Presidente de la República somete a la consideración del Senado.

     Esquivel fue propuesta en 2019 por el actual Presidente.

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