No corras como niña, peleas como niña, lloras como niña, el próximo 30 de abril estaremos celebrando el Día de la niña y el niño, y como cualquier día las y los niños escucharan estas frases que limitan el desarrollo.
Estas frases no sólo estereotipan a niñas y niños, sino que establecen una carga negativa sobre las mujeres, que marca el resto de nuestras vidas, ya que de esto se desprende que existen ámbitos en los que no podemos incursionar, pues son exclusivos de hombres.
Tal vez a todas y todos nos han dicho estas frases e incluso se han normalizado, se han transformado en chistes que hace esta sociedad, pero detrás de esto se enseña a las niñas que son débiles, mientras que a los niños los aleja de sus emociones.
¿Qué pasaría si durante la infancia de las niñas nos dedicáramos a empoderarlas?, Si excluyéramos estas frases que limitan el desarrollo de las niñas y por supuesto también de los niños, sin duda los rumbos de las vidas de las nuevas generaciones serían muy diferentes.
El empoderamiento en niñas de suma importancia, si durante su infancia logramos que desarrollen herramientas para explotar todas sus capacidades mentales, físicas, económicas, emocionales, lograremos un gran cambio, pues sin duda la sociedad tendrá mujeres fuertes, seguras de sí mismas para intervenir en cualquier ámbito.
Por otro lado, el empoderamiento integral en las niñas es indispensable, sin embargo, me gustaría ahondar más sobre el empoderamiento económico, sin duda se convierte en una herramienta indispensable para cerrar las brechas de género.
Lograr empoderar económicamente a las niñas logra dejar de lado los estereotipos de receptoras de dinero, dependientes económicas, que necesitan de un buen proveedor y esta se convierta en la única meta en sus vidas, y como la solución para tener ingresos económicos.
Estos patrones sociales son algunas de las causas por las cuales las mujeres nos encargamos del 92% de los trabajos domésticos, la brecha salarial, pues bajo estos supuestos el lugar de las mujeres se encuentra dentro del hogar haciéndose cargo de sus hijas, hijos y del proveedor.
En cambio, si logramos empoderar a las niñas, y quitamos esas frases que estigmatizan los ámbitos donde se pueden desarrollar y logramos que puedan soñar con ser presidentas, futbolistas, boxeadoras, corredoras profesionales, economistas, desde pequeñas creerán en sí mismas, así como en sus capacidades para convertirse en lo que quieran ser.
Además, de este trabajo que debemos hacer con las niñas, también es muy importante que al igual como a los niños se busca que aprendan a ser independientes económicamente lo hagamos con las niñas, enseñemos por igual el uso y manejo de recursos económicos.
Otra de las frases que también escuchan sobre todo los niños, es aquella que dice “que harás cuando tengas que hacerte cargo de una familia”, sin duda asignamos solo a ellos la carga económica de las familias, y cuando esto no sucede en su vida adulta, son estigmatizados como “pocos hombres”.
En este sentido, uno de los grandes trabajos e la sociedad para el buen desarrollo de niñas y niños es enseñar por igual la independencia financiera, ser capaces de generar ingresos propios, la importancia de mantener finanzas sanas familiares, sólo así podremos lograr empoderar económicamente a las niñas.
Suele decirse que las y los niños son el futuro de nuestro país, pero sino logramos plantearles un presente igualitario y sin estereotipos, solo lograremos replicar la misma realidad a la que hoy nos enfrentamos.
Solo de esta manera cuando digamos ¡Corre como niña!, ¡Llora como niña!, ¡Pelear como niña!, inspiraremos a ser fuertes, inteligentes e independientes. ■
