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domingo, 28 abril, 2024
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El SPAUAZ en su laberinto. Sin victorias, sin ideas

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Por: ALBERTO VÉLEZ RODRÍGUEZ • ROLANDO ALVARADO FLORES •

La semana del 11 al 15 de marzo de 2024 un número importante de unidades académicas de la Universidad Autónoma de Zacatecas fueron “paradas” por, al parecer, un movimiento sindical al interior del SPAUAZ que pretende que el rector, Dr. Rubén de Jesús Ibarra Reyes: “reconozca, en el discurso y en los hechos la representación legal de la institución del SPAUAZ que se le confiere a la secretaria general, Dra. Jenny González Arenas, la legalidad de la designación de la parte sindical de la Comisión Mixta de Admisión, Adscripción y Promoción y reivindique la participación del SPAUAZ en todo proceso bilateral establecido en el contrato colectivo vigente”. Solicitan una señal de reconocimiento: “el inicio inmediato de los trabajos bilaterales pertinentes” (comunicado del SPAUAZ del 11 de marzo de 2024). Se hacen tres peticiones: reconocer la representación legal de la secretaria general del SPAUAZ, la legalidad de la designación realizada por ella de los integrantes de la Comisión Mixta de Admisión, Adscripción y Promoción (CMAAP) y la vindicación, por parte del rector, de la participación del SPAUAZ en todo proceso bilateral. Son peticiones diferentes e independientes entre sí. El problema es que dos son innecesarias y otra imposible. Las peticiones innecesarias son que el rector reconozca la representación legal de la líder sindical y la participación del SPAUAZ en todo proceso bilateral marcado en el contrato. Y los son porque el rector nunca desconoció ni una cosa ni la otra. Por su parte, resulta que el rector no puede reconocer la legalidad de ningún proceso acontecido en el SPAUAZ, pues esos procesos son exclusivos del sindicato. Por tanto, la Dra. González solicita que el rector tome partido por una facción sindical: la de ella. ¿Quién puede desconocer a la representante legal del SPAUAZ? Sólo quien la nombró: la Asamblea General por tomarse atribuciones que no le corresponden e incumplir sus funciones, según el artículo 31. Así que la exigencia al rector no es un acto ingenuo: pretende obtener el apoyo de la rectoría para imponerse sobre sus opositores en el sindicato. ¿Quiénes son estos opositores? Aquellos que se organizaron tras la exclusión que sufrieron del padrón que integró la Dra. González. Es bien sabido que por la vía política la líder sindical no cedió, las tomas del polideportivo no la inmutaron, pero sí la derrota que padeció en el tribunal de la región centro sur cuando le anuló el padrón. Y más perdió la compostura cuando la huelga que con todas sus fuerzas y recursos impulsó no tuvo lugar. Un secretario general que impulsa una huelga y no la logra está a punto del fracaso. O ya lo está cuando sus opositores exigen su cabeza por autoritaria, violadora de derechos y omisa ante las normas del sindicato. Esa es la causa real de la molestia de la facción sindical que tiene secuestrada a la universidad y extorsiona al rector: en los 10 meses de su gestión sindical sus logros se computan en cero, peor aún, en menos que nada porque acumula perdidas. El 13 de marzo llega una respuesta de la rectoría, en la que se acepta instalar la CMAAP: “En este contexto reiteramos que la Rectoría no tiene inconveniente, ni lo ha tenido en ningún momento, en reconocer a sus integrantes y que se reactiven y que se reactiven las funciones de la Comisión Mixta de Admisión, Adscripción y Promoción UAZ-SPAUAZ”. Pero con una condición: que se levante el paro. Cede la rectoría, pero no ceden los paristas, pues no aceptan levantar el paro, pues en oficio del mismo 13 de marzo de 2024 solicitan: “ver evidencias de la real disposición al diálogo y al trabajo bilateral de la comisión por la parte patronal; solo podrán ingresar los representantes de dicha comisión y su personal de apoyo” además: “En caso de que haya el intento de interrumpirlos por terceras personas los trabajos no se detendrán y continuaran de manera inmediata en otro espacio”. Esto último es claro: buscan reducir, con el apoyo de la rectoría, cualquier oposición. ¿Es esa la manera en la que la secretaria general representa a sus agremiados? ¿se colude con el patrón para agredirlos, ningunearlos y despreciarlos? En otras palabras: no levantará hasta que sesione la CMAAD en medio del paro, se obtenga algún resultado y se someta a la decisión, no de los órganos estatutarios, sino de sus asesores. Si estos consideran que ya se logró el pago a quienes se les prometió por impulsar la huelga quizá desistan de tomar las instalaciones. De otro modo no. El 14 de marzo la fracción sindical minoritaria que tienen parada una parte de la UAZ solicita respuesta a su oficio del día 13. El día 17 de marzo aparece la solicitada respuesta en las redes sociales. Ahí el rector reitera lo ya dicho y solicita el levantamiento del paro: “es indispensable que previamente se cuente con el libre acceso a las instalaciones universitarias”. Se anuncia otro paro para el día martes 19 de marzo. La rectoría cede y el martes 19 acude en las condiciones impuestas por los paristas. Estos anuncian la liberación hasta las 10 de la noche. De nuevo sus logros suman cero.

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