Los derechos humanos tienen que ver con todo: protección de la integridad individual, libertades políticas, acceso a educación, tener trabajo, poderse atender las enfermedades, estar informado, contar con debidos procesos judiciales, vivir en un medio ambiente saludable, y muchas cosas más. ¿Qué características debe tener una Comisión para poder organizar la defensa de todo lo que arriba mencionamos? Como la ofensa a los derechos humanos viene de parte del poder público, que o bien no protege, o bien no garantiza los derechos, la mayoría de las Comisiones de Derechos Humanos no tienen las competencias necesarias para cubrir esas exigencias. Una Comisión de Derechos Humanos efectiva puede resultar una molestia para el ejercicio arbitrario del poder, por eso mismo, los gobernadores se aseguran de tener perfiles obsequiosos en las mismas.
Para hacer de la defensa y garantía sistemática de los derechos humanos se requieren, al menos, tres requisitos: ejercicio autónomo, altas competencias técnicas y recursos suficientes. Y con ninguna de las tres cuenta la Comisión Zacatecana de Derechos Humanos. Por ello es vital que en el Programa Estatal de Derechos Humanos, que ahora mismo está en elaboración, se dote de los tres rasgos a una instancia parecida a la Comisión. Pero la paradoja es que dicha propuesta de Programa lo elabora una instancia del Gobierno estatal, y por ello la pregunta es, ¿con qué objetividad lo hará? ¿Acaso personal del Ejecutivo crearán un programa que limite y oriente la acción del gobierno a los confines de la garantía de derechos? La presión internacional para que México cumpla con la elaboración de estos programas es mucha, y dados los últimos acontecimientos, seguramente los impulsarán. Sin embargo, se ven los tiempos muy cortos para lograrlo. Por ejemplo, se requiere un diagnóstico con base en indicadores comparables para hacer un programa. Y dicho diagnóstico no existe. ¿Cómo justificarán ese programa? Seguramente presentarán algún diagnóstico, pero no será como lo recomiendan los organismos internacionales. ¿Será únicamente para salir del paso? Muy probablemente. No dudamos que los responsables de hacerlo sean gente honorable que trabajen a marchas forzadas para presentar algo decente, sin embargo, la definición política del Ejecutivo puede hacer el trabajo fallido. Un equipo reducido de la Secretaria de Gobierno que labora para presentar un programa en pocas semanas, no es suficiente para realizar una tarea de esta magnitud; mientras toda la Comisión ni en eso colabora de forma sistemática. Es impresionante la omisión de la CDHEZ en todas sus funciones: ni estudios de vulnerabilidad, ni seguimiento de casos emergentes, ni iniciativas de ley, ni investigación de formas de riesgo. Solamente un poco de ventanilla y registros de quejas. Sólo esperamos que en ese programa (que pronto verá la luz), se mejoren las funciones de la Comisión. Ahora mismo es un cadáver que frecuentemente pide insumos.
