La Embajada de Rusia en México acusó en sus redes sociales de “rusofobia” al director de la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas, Salvador García y Ortega, luego de que este decidiera excluir la Obertura 1812 de su programa tradicional de Jueves Santo, debido a la nacionalidad rusa de Tchaikovsky, autor de la obra y fallecido en 1893. Lo que consideró además, como “una noticia preocupante”.
La directora del Instituto
Zacatecano de Cultura
y García Ortega afirmaron
que omitir la interpretación
de la Obertura 1812
se debió a problemas técnicos
y de seguridad
“Tal decisión ayuda a alimentar la campaña que busca deshumanizar a mujeres, niños, ancianos, atletas, músicos, artistas, absolutamente a todos, a base de un solo criterio: ser ruso. Sin duda, es otra muestra lamentable de rusofobia que, al parecer, está ganando cada vez más terreno en el suelo mexicano”, publicó la embajada tanto en su cuenta oficial de Facebook como de Twitter.
Además, acompañó la publicación con el hashtag #DejaDeOdiaralosRusos y etiquetó en la publicación a la Secretaría de Cultura, el Gobierno de Zacatecas, Sputnik, Mundo, RT en Español, La Jornada, el Instituto Zacatecano de Cultura y la Secretaría de Administración Zacatecas.
Cabe recordar que tanto la directora del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC), María de Jesús Muñoz Reyes, así como el director de la banda, Salvador García Ortega, aclararon a La Jornada Zacatecas que la decisión de quitar del programa la interpretación de la Obertura 1812 de Tchaikovsky se debió más a problemas técnicos y de seguridad que por “rusofobia”, ya que instancias como Protección Civil y Junta de Monumentos sugirieron no utilizar cañonazos, como es la costumbre, porque dañan el patrimonio y se pone en peligro, además, a la gente que asiste al concierto.
Sin embargo, García y Ortega, en otra entrevista con un medio local más, aceptó que fue su decisión quitar del programa dicha pieza porque es un himno bélico de Rusia, por lo que no se podía tocar porque sería como celebrar lo que todo mundo estaba viendo, “que estaban masacrando ucranianos”, es decir, una contradicción que hoy tiene repercusiones en política exterior con esta publicación de la Embajada de Rusia en el país.
