■ Historia y Poder
Es uno de los escritores mexicanos más versátiles y agudos, poeta veloz, ensayista claridoso, historiador talentoso, asesor de personalidades, muy amigo de los humanistas zacatecanos y sobre todo, de los poetas y de quien esgrime la buena amistad, el talento para expresarse, la utilidad inmediata en la palabra.
En últimas fechas ha sido muy renombrado en el estado zacatecano y en varios puntos del país y del extranjero con su reciente libro de poesías Poemas Para quienes no han Conocido al Coyote y eso levanta entusiasmo, derriba muros de la distancia, se compromete, ríe con gusto de las buenas vivencias y de paso deja huella y sensación de que sigue sano, valiente, necesario y revitalizador.
Solía la alta alcurnia esmerarse en mencionar a los clásicos con su muy exquisito gusto para regodearse en las tertulias, y el poeta potosino lo que hizo fue ser dicharachero, puntual para desconcertar, emocionante para desmitificar que la poesía era simple adorno y no precisamente para perder el tiempo, sino irradiar el sufrimiento humano en otras coordenadas, las que reiniciaron la esperanza para prepararse a bien vivir y merecer las posibilidades, viajar, dar cátedra, publicar y complementar la misión de sobrevivir ayudando a los demás.
Enrique Márquez Jaramillo fue educado para enseñar, mostrar los datos claves de la historia, rescatar en ella la justa dimensión de los próceres de carne y hueso y sobre todo, dar aliento a los que sufren, a los muy necesitados, a la inmensa mayoría de pobretones que abundan en el país entero.
Su esencia, su imagen, su destino o misión en la vida, su sendero natal, el ciclo de las letras, todo ello lo enmarcan como un hombre hecho y derecho que ha servido en las etapas más cruciales de la vida pública del país, si la etapa del Doctor Salvador Nava y sus ciclos cívicos que alarmaron al país a ciudadanizar de inmediato los órganos electorales tan desprestigiados, si la hecatombe del subcomandante Marcos en la guerra de guerrillas cósmicas en la debacle del gobierno salinista que tanto daño le ha hecho al país, si la cumbre mundial de los indignados en la ciudad más famosa del mundo como el D F y ahí mismo esgrimir colegios, ondas bicentenarias, asesoría de altos vuelos, viajes por el orbe, experiencias únicas acoplándose al devenir mexicano como un tigre de papel que sirvió cuando menos para alumbrar la oscura noche que todos vivimos.
Pausa.
Aquí lo que cuenta es su estrella, su magnetismo irradiante. 23 letras en su nombre: será afortunado gracias a ciertas influencias. Tiene un buen augurio en general. Su talante de esencias es el número 9: desean ser benefactores y filantrópicos. Generoso y bondadoso. Atraído hacia todo, amante de la poesía, la música y el teatro. Ordenado, compasivo, honesto, económico. Le gusta terminar rápido lo que empieza y espera a que los demás hagan exactamente lo mismo.
De espíritu joven, tiene talento para expresar muy bien lo que piensa, frontal, eligió el momento adecuado para decir lo que sintió. De mente rápida y sagaz, por ello adquiere fácilmente conocimientos, con una profunda imaginación, por lo que puede gravitar de forma importante en las artes auto expresivas y el campo del espectáculo en general.
Cuando es Optimista: humor, autoexpresión, sociabilidad.
Pesimista: Chusmerío, pesimismo, extravagancia, represión, falso orgullo, baja expresividad.
Destructivo: Intolerancia, celos excesivos, hipocresía, engaño, avaricia.
Transitó los cambios con alegría, se entretuvo en el regocijo y se divierte aún como un niño al que le gusta la compañía, amar a sus hijos, hacer excelente poesía, ser amigo de los grandes y no para presumir sino para acumular la agraciada experiencia, la salutación que hace bien, la aventura de formarse en un mundo de encantamientos mexicanos a pesar del egoísmo, los cataclismos, los devenires totales de un pueblo como el mexicano singular por sus tristezas y su afán de salir de ellas con dignidad, decoro e inteligencia.
Es creativo y con muy buena imaginación.
Pronunció sin temor el discurso sobre el tema de su elección, con talento para usar las palabras y con muy buen sentido del humor.
La verdadera autoexpresión, y aprendió a ser práctico, digno de confianza, y sin perder la oportunidad mayor, cultivando la constancia, la organización en el logro de los objetivos nacionales y su muy peculiar visión del mundo en la sorna, la catarsis, la farsa de las lumbreras limitadas que se derrumbaron por sí solas.
La clave está en seguir siendo tal cual, derechito y con la intuición de que lo que hace es de la alegría y de la literatura festejada de sus manos y su talento creador, el asesoramiento, que la palabra del sabio sea de plata y la palabra de oro de quien la busca y la sigue, que tendrá que ponerse de parte de la verdad y no de parte suya para poder superar los trances que a veces son amargos.
Salud Enrique Márquez. Tu vida es digna de apapacharse y mencionarse en todas las coordenadas que inciten al buen vivir, leer, comprar tu libro, cueste lo que cueste.
¡Vivir para contar! ■
