■ En el plebiscito fueron mil 421 sufragios a favor, 477 en contra y 12 anulados
■ Líder del gremio llama a grupos políticos a cambiar de actitud, especialmente el Rector
Con mil 421 votos a favor, 477 en contra y 12 anulados, el Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Spauaz) decidió estallar a huelga este miércoles a partir de las 12 horas, luego de considerar ambiguas e insatisfactorias las respuestas de Rectoría a su emplazamiento.
Crecenciano Sánchez Pérez, secretario general de ese gremio, señaló que es el segundo año consecutivo que se realiza un movimiento huelguista en la Máxima Casa de Estudios de la entidad, lo que significa que “algo está mal en la Universidad”.
Ante esa situación, el dirigente sindical exhortó a todos los actores de la Universidad, autoridades, grupos políticos, trabajadores, a cambiar de actitud, especialmente el Rector y su administración.
“Armando Silva es la consecuencia de otras administraciones. Este problema se vino gestando de tiempo atrás, pero lamentablemente nos equivocamos de elegirlo a él como Rector”, expresó.
Asimismo, dijo que se observa descuido por parte de Gobierno del Estado, pues no vigiló los acuerdos a los que llegó Rectoría y el Spauaz al conjurar la huelga del año pasado, motivo por el cual “nos tiene de nuevo en esto”.
En el transcurso de la jornada, Sánchez Pérez informó que no fue posible medir el comportamiento de asistencia o voto de los profesores, pero al mediodía se habían registrado casi 700 docentes en las urnas, de poco más de mil 600 que se requerían para validar el proceso, cifra que al final fue superada.
Sobre la intervención de los grupos políticos para impulsar o no el voto, manifestó que la intención del sindicato es que acudieran a votar, pero en caso de que ocurriera algo así “es responsabilidad de ellos”.
De su parte, aseguró que no obstaculizó el proceso ni convocó a no votar “ni ando en ninguna otra actividad que no sea estar aquí y llevar el proceso con tranquilidad”.
Sánchez Pérez puntualizó que este emplazamiento a huelga es diferente al acontecido el año pasado, puesto que “un grupo de docentes, ligados al Dominguismo, quería tumbar al Rector, pero creo que ese factor no está presente. Nadie quiere que el Rector se vaya, lo único que queremos es una solución a la Seguridad Social”.
En ese sentido, indicó que él no ha participado en reuniones en las que se haya planteado la salida del Rector Armando Silva Cháirez de ese cargo, e incluso los docentes en lo general, a diferencia del año pasado, no han acudido en encuentros “para ir en contra del Rector y están al margen de eso”.
Expuso también que los dos sindicatos universitarios tienen problemas evidentes, aunque las funciones que tienen al interior de la institución son diferentes y por lo tanto la situación financiera y administrativa los afecta de manera distinta.
El plebiscito transcurrió con normalidad, y aunque se observó poca afluencia de los docentes en las primeras horas, conforme avanzó el día la concurrencia para emitir el voto fue mayor.
Sánchez Pérez agregó que en esta ocasión no se realizó una encuesta de salida como ocurrió el año pasado, por lo cual no era posible medir el comportamiento de asistencia de los docentes en las urnas o de su intención de voto.
Denuncian que directores de escuelas buscaron manipular a docentes con menor antigüedad
Independientemente del resultado que arrojó el plebiscito realizado por el Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Spauaz), profesores afirmaron que directores y funcionarios instruyeron a los maestros con menor antigüedad a votar en contra de la huelga o no votar.
Eduardo Francisco Ríos Martínez aseguró que la huelga no resolverá nada, puesto que “vamos a estar los maestros antiguos, y los mil 500 que entraron por la puerta de atrás, sin evaluación, por firma del director o componendas entre los procesos sindicales y de Rectoría, no van a hacer guardia. Eso se va a ver de llegar a estallarse”.
En caso de huelga, sugirió que el sindicato exija la presencia del gobernador para que detalle su aportación y explique por qué no incrementa su participación en el subsidio, así como la presencia de la dirigencia sindical en la Ciudad de México en las gestiones con la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Sin embargo, opinó que el problema reside en que “hay un gran temor de quedar mal con el gobierno y por lo tanto los docentes son un costal al que se le puede echar todo y aguantar todo”, mientras que a los principales funcionarios de la UAZ “se les está dando demasiada importancia”.
Ríos Martínez recordó que durante mucho tiempo no se aplicaron medidas precautorias que permitieran definir la táctica y la estrategia que debía implementar la Universidad para resolver el problema “que hoy representa un sí o un no”.
Aseguró que los grupos políticos al interior de la UAZ impulsaron a los docentes a votar en el plebiscito, pero los directores de las unidades académicas y la Rectoría promovieron el no votar, lo que significa que muchos “vienen a votar sin razonar su voto”.
Antonio Guzmán Fernández, ex secretario general del Spauaz, consideró que una nueva huelga en la Universidad es viable, ya que la administración central no ha atendido la problemática.
“No entender que el crecimiento del adeudo a la Seguridad Social pondrá en jaque la viabilidad de la Universidad, porque el próximo año van a ser mil 300 millones de adeudo, y de subsidio mil 600 millones. Eso le mete presión a la institución y a los contratos colectivos, pero se observa que no hay voluntad de la administración para resolverlo”, dijo.
Recordó que en la huelga del año pasado la Rectoría se comprometió a gestionar, pero hasta el momento no hay resultados, muestra de ello es que los docentes más jóvenes siguen sin tener abierta su cuenta individual y sin cotizar en el ISSSTE.
Independientemente del resultado del plebiscito, Guzmán Fernández exhortó a la Rectoría, a Gobierno estatal y la Federación, a que adopten una postura que atienda la problemática de la institución.
En ese sentido, dijo que la huelga es un mecanismo legal que tienen los trabajadores para exigir que haya atención en este caso al tema de la Seguridad Social, que requiere de una propuesta seria.
Asimismo, Miguel Ángel Aguilar Dávila coincidió en que los directores y funcionarios universitarios, incluso Gobierno del Estado, buscaron que la votación en el plebiscito del Spauaz no alcanzara 50 por ciento, a fin que no tuviera validez y por ende desistirse de la huelga.
Afirmó que no hay motivos económicos para estallar la huelga, sino políticos, ya que el aumento salarial quedó en el tope establecido para las universidades, de 3.4 por ciento, mientras que un adeudo de mil millones de pesos es imposible de resolverse.
Entonces, “parecería que la huelga está en términos de que hay una división entre quienes consideran que el Rector no tiene la capacidad para estar al frente y quienes vemos que el Rector no es el problema, sino el modelo económico en este país”, expresó.
Al observar el plebiscito, dijo que era obvio que los docentes con mayor antigüedad votaron a favor de la huelga, mientras que aquellos con menor tiempo votaron en contra, debido a que “reciben instrucciones porque están atados a los directores”.
