“Cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro,
la enfermedad es casi incurable”.
Voltiere
Durante su visita a la ciudad de New York, Andrés Manuel López Obrador fue víctima de su ignorancia, víctima de su doble discurso e incluso víctima de sus propias provocaciones. Durante un mitin en la gran manzana, a lo cual en su momento criticó durísimo el líder de Morena a Enrique Rocha Reza por su visita a la misma ciudad, pues ahora se vio envuelto en una reacción desafortunada donde se le revirtieron las cosas en un sentido negativo. Y es que por la boca muere el pez dicen el famoso refrán; en su intento de hacer una campaña exitosa con nuestros ahora vulnerables inmigrantes mexicanos en los EUA, el tabasqueño perdió todo sentido de prudencia y difamo a uno de los padres de los 43 desaparecidos en Ayotzinapa y lo llamo “provocador”.
No hace mucho tiempo compre un libro de Fernando Savater: “Voltiere contra los fanáticos”, a lo cual la obra literaria explica en cierta manera el fanatismo: “Cree lo que yo creo y lo que no puedes creer, o perecerás. Cree o te aborrezco; cree o te haré todo el daño que pueda. ” Ese era el dogma del fanatismo según Voltaire. Pues para no hacer un poco más dramático, cito al autor con la finalidad de dar evidencia al fanatismo o populismo para darle un sentido más democrático posible y no herir susceptibilidades lo dejamos en populismo. La obra maestra de Voltaire fue la invención del concepto en figura personal del “intelectual moderno”, un oficio que toma AMLO desde su empecinada carrera por el poder, algo así como lo dice Savater: “un agitador político moderno”, un poco de profeta y una pisca como de director espiritual, por algo escogió el nombre de su partió como Morena y sobre todo sabiendo que la mayoría de las clases populares en nuestro país se guían bajo un régimen eclesiástico y de divinidad profunda por su religión y creencias.
Es posible que este ocaso AMLO, no sea definitivo a la definición volteriana, sin embargo la figura puede que sufra una metamorfosis en el proceso, esto propiciada por los avances sociales, tecnológicos y sobre todo, el de las nuevas posibilidades de los medios de comunicación, algo así como lo aprovecho Trump precisamente.
Su total desconocimiento por las causas que dice luchar el líder nacional AMLO cada vez son más evidentes, su doble discurso que va propagando por todo el territorio nacional va sin conocimiento de su causa o lucha, y esta vez no fue la excepción. Mientras exponía a los presentes el motivo de su visita a la ciudad de NY, fue interrumpido por dos personas. Una de ellas le reclamó el hecho de sólo acordarse de los migrantes en épocas de campañas electorales. La otra, por los vínculos que el ex del PRD tuvo con el ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, y el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, ambos relacionados con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Ya en su vehículo, cuando se disponía a retirarse del lugar, Obrador fue increpado por un hombre identificado como Jorge Antonio Tizapa Legideño, padre de uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Tizapa nuevamente recordó el apoyo que AMLO ofreció a Aguirre y Abarca, figuras vinculadas con el caso Ayotzinapa. Y si bien en el mitin López Obrador se vio un poco mesurado en acusar a los manifestantes de “provocadores”, con el familiar del estudiante desaparecido la cosa cambió:
“No seas provocadorde verás, te lo digo sinceramente”, dijo primero el morenista… pero como Tizapa no le hizo mucho caso, AMLO de plano quiso terminar con el asunto: “¡Cállate!”.
Para Finalizar:
Ante esta eventualidad las reacciones no se hicieron esperar, y es que uno de los personajes que ha vivido ese largo proceso tan complicado de los 43 desaparecidos es el secretario Osorio Chong, quien mando un mensaje sutil a su rival mas férreo: “Mando el mensaje a quienes no creen en las instituciones, a quienes no creen en ellas y las denostan; a quienes dicen ‘es que no es posible que actúen así nuestras Fuerzas Armadas, nuestra Policía Federal, porque eran jóvenes’. Era por necesidad, seguramente ése y otros personajes, no ven las armas con las que nos enfrentan, no están ahí en territorio viviendo un momento complejo de un enfrentamiento y seguramente no conocen a las familias, a las familias de los que han lastimado estos criminales”. Este mensaje del secretario daba a luz sobre la crítica tan fuerte que hizo AMLO a las fuerzas armadas y a las acusaciones directas que hizo a los funcionarios por los delitos del operativo de Nayarit.
Y agregó: “por eso no creen en las instituciones, porque no saben del dolor que han dejado estos delincuentes en hogares completos, en comunidades completas. No saben estos que denostan a nuestras instituciones, lo difícil que es estar ahí, lo complejo que es estar lejos de su familia”.
La ceguera que produce el apasionamiento o fanatismo lleva a que el fanático se compota, en ocasiones, de manera violenta e irracional como lo vimos en NY CON AMLO. El Peje está convencido de que su idea es la mejor y la única válida, por lo que menosprecia cualquier movimiento que lo trasgreda, hasta una simple protesta de un padre desesperado por saber de su hijo. ■
