■ La coalición de Universitarios Unidos buscará la certidumbre para todo el personal, afirma
■ La idea de este grupo es volver a la legalidad que le da sustento a la institución: Terán
De llegar a la Rectoría, la coalición de Universitarios Unidos, cuyo abanderado para contender en el proceso electoral de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) es Carlos Fernando Aréchiga Flores, reducirá los salarios de los funcionarios y su percepción será lo mismo que un docente con categoría de Tiempo Completo Titular “C”, es decir, menos de 20 mil pesos.
Aréchiga Flores, aún director de la Unidad Académica de Veterinaria y Zootecnia, aseguró que muchos universitarios solamente buscan un cargo en la Rectoría por el salario tan alto que reciben, lo cual es uno de los factores que ha llevado a la crisis institucional en que se encuentra la UAZ.
“Los compromisos que este grupo ofrecería son buscar la certidumbre laboral de todos los universitarios, buscar que la seguridad social tenga una solución definitiva, que los docentes no se preocupen por su salario y que todo el personal tenga un salario digno”, expuso en conferencia de prensa.
Comentó además que su propuesta será trabajada con base en la legalidad, con el objetivo de sanear las finanzas de la UAZ e implementar una administración austera, eficiente y transparente, además de garantizar la calidad en todos los programas académicos.
Para atender la problemática financiera, académica y administrativa, Aréchiga Flores dijo que es necesario que haya orden al interior de la Universidad “porque no podemos solicitar recursos mientras nos siguen viendo como un barril sin fondo”.
Aunque la contratación de personal fue irresponsable en los últimos años, manifestó que su proyecto busca que todos aquellos con relación laboral deben tener certidumbre y acceso a prestaciones dignas.
Mariana Terán Fuentes, investigadora del posgrado en Historia, aseguró que la Universidad opera en la ilegalidad, pues no se respeta la Ley Orgánica, ni los estatutos ni los reglamentos, por lo que “la idea de este grupo es volver a la legalidad, a ese conjunto normativo que le da sustento a nuestra institución”.
Denunció que en los dos últimos rectorados ha crecido de forma desmedida la burocracia y por lo tanto se ha agudizado la crisis financiera, al grado que las prestaciones del personal académico del año pasado apenas se pagaron en enero pasado con presupuesto ordinario de 2016.
“Ese crecimiento de contrataciones sin techo financiero fue un acto de irresponsabilidad y creemos que debemos regresar a nuestra normativa y a nuestro marco legal. No recortar por recortar, sino ordenar para que la Universidad sea viable”, dijo.
Terán Fuentes indicó entonces que ese crecimiento en la burocracia provocó que ese fuera el centro de atención de la administración y no las actividades sustantivas de la UAZ que son la investigación, la docencia y la extensión.
Por su parte, José de Jesús Araiza Ibarra, coordinador del área de Ciencias Básicas, comentó que para el proyecto institucional que están construyendo, lo más importante no es quién los encabeza, que es Aréchiga Flores, sino la propuesta que comparten los académicos.
