- Historia y Poder
Como nunca antes nuestra historia tiene relevancia nacional por el contenido de sus grandes episodios repletos de valentía, arrojo o lealtad a los principios de la solidaridad humana.
Todo el mundo ha tenido asombro pero principalmente las clases humildes que están pasando hambre y miseria mientras los políticos nacionales y locales que han arruinado al país con la conmoción, la ineptitud y la zozobra, se dedican a la más repugnante politiquería, inventando fórmulas y más fórmulas de perpetuarse en el poder aunque tenga que ser sobre un montón de cadáveres y un mar de sangre.
Ni una sola iniciativa valiente ha sido dictada. El político zacatecano vive entregado de pies y manos a los grandes intereses, y no podía ser de otro modo, por su mentalidad, por la carencia total de ideología y de principios, por la ausencia absoluta de la fe, la confianza y el respaldo del pueblo pobre
Fue un simple cambio de manos y un reparto de botín entre los amigos, parientes, cómplices y la rémora de parásitos voraces que integran el andamiaje político del gobernador Alonso Reyes
¡Cuántos oprobios se le han hecho sufrir al pueblo para que un grupito de egoístas que no sienten por la patria chica la menor consideración puedan encontraren la cosa pública un modus vivendi fácil y cómodo! ¡Con cuánta razón dijo el poeta López Velarde en su postrer discurso que Porfirio Díaz alentaba el regreso de los coroneles y de la ley de fuga!
De inmediato después comenzaron a producirse otra vez actos verdaderamente vandálicos que se creían desterrados para siempre en Zacatecas y en el país: el asalto al gobierno popular de Madero,- atentado sin precedentes a una institución democrática, donde los gánsteres ganaron bien su osadía de ser pistoleros de un avieso gobierno estadounidense con manchas de sangre e ignominia- y no de un amor verdadero a los cambios que urgían a la sangre zacatecana derramada en los patíbulos y en los hogares más pobres y desamparados de la tierra.
Dios cuide a nuestro pueblo, dios lo proteja, que su historia gire en lo más insólito que se merece, la libertad total, el bienestar total, no esto que nos toca siempre sumisos e inconformes. ■
