Sonríen asombrados cuando les informo que desde hace muchos años se de la historia de su país y que el último gran gobernador de Buenos Aires y segundo gran Virrey de la Argentina era Mexicano.
Se trata del gran Juan José de Vertiz y Salcedo, oriundo de Yucatan y quien en 1776 vino a estas tierras a introducir la imprenta por vez primera, a innovar las políticas populares mediante sanidad, becas y estudios, a fundar hospitales y casas de niños expósitos y sobre todo a parar la rebelión indígena y criolla del gran Túpac Amaru segundo, el que cimbró al virreinato del Perù y todas sus provincias y finalmente fue capturado y despedazado su movimiento.
Hoy en día en miles de calles y avenidas y bibliotecas existen monumentos que llevan su nombre en honor a tan insigne benefactor y aunque murió fuera de la Argentina, sigue siendo recordado por su beneplácito para que durante casi 10 años su estancia por la Argentina fuese puntal para su desarrollo y humanismo sin cortapisas.
Dato significativo que las minas mas portentosas de la Argentina están ubicadas en San Luis, a unas 6 horas de Buenos Aires en donde en 1897 un grupo de mineros mexicanos asesoraron a sus pares argentinos a explotar la mina “la mejicana” y que dio riquezas incalculables y experiencias para seguir por la ruta argentífera de encontrar “la pepita de oro mas grande del mundo”.
“los argentinos somos nobles y solidarios” me decía un usuario del trasporte público mientras ambos esperábamos el trasporte y viéndome sudado a raudales por las dos bolsas gigantes de libros viejos que adquirí en una “feria del sanjòn” o mercado de pulgas, preguntó de inmediato de donde era y le dije: Mexicano y saltó de alegría y me abrazó con mucha demostración de afecto. Eso me animó aún mas a aguantar los días de estudio de mis disciplinas metafísicas y numerológicas que han sido a veces agotadoras por la carga influencial de maestros, países y sendas.
Y es cierto: nadie como este país para recibir a miles de migrantes de otras nacionalidades tan distantes como Egipto, Los Emiratos árabes, de las costas áfricanas y no se diga de los países vecinos como Paraguay, Bolivia, Chile y Perù. Los mas numerosos sin duda son los Paraguayos y a los que se les ve como los mas trabajadores y tercos en conseguir lo que su país de origen no les proporciona, como lo es que si su pareja, sea de otra nacionalidad o Argentina, entran al “plan familia” y que es una asignación monetaria que el estado les proporcionada por cada hijo que traen al mundo, además de atención médica gratuita, despensas, estancia, radicación.
Es un país inmenso al que le gusta la fiesta y a la vez la calma. Resulta curioso que de la una a las 5 de la de la tarde todo mundo desaparece, las calles solas, cerradas oficinas, tiendas, supers, comercios, pues es como una religiosidad significante en la que se descansa para que después de las 5 a las 8, trote el ànimo de comprar para sus pantagruélicas cenas que son opíparas y suntuosas y dignas de un ataque cardiaco para alguien que no está acostumbrado.
Es el país mas besucón de la tierra, todo mundo se besa a toda hora, hombres con hombres, entre niños, maestas, choferes, etc y todo traen su Matera donde el mate es sagrado y se consume por todos lados y es digno de admirar a las mujeres cuasi perfectas por todos lados, deslumbrantes, casi todas de pelo largo, tatuadas, serenas y llenas de hijos, celulares, perros y gatos.
Que si la miseria y la ausencia de servicios sanitarios está presente en amplios sectores, lo es, asi como la violencia contra las mujeres, el tráfico de drogas, pero rara vez el alcoholismo. Resulta curioso ver a lindas damitas con su cigarrote de mota en plena calle y sin que nadie les diga nada.
Los muchachos de la esquina se quieren entre si y hacen su desmadre y consumen cocaína los fines de semana y su porrote de mota paraguaya a diario, en medio del lodo y los surcos de agua pestilente que sale de las casas al no contar con cloacas que permitan desalojar los deshechos de los hogares. Cada cuanto pasan camiones succionadores que dejan listo el siguiente cuadro a descargar.
En fin, son muchos detalles de una vida cotidiana y que es de los Argentinos y los Mexicanos: ser naturalitos, sincerotes, leales a su convicción y desmadrosos en la fiesta, trabajadores y desconfiados unos, rutinarios en las largas travesías del trasporte y siempre atentos y educados para ayudar al prójimo a que se la pase bien. ■
