■ Periodista y escritor se alimentan, hay que leerlos en conjunto; las obras se cruzan: José Garza
■ El novelista crea una realidad distinta a la que nos ha dado Dios; “la transforma”, señala
Este 7 de abril, fue presentado dentro del 29 Festival Cultural Zacatecas 2015, Devotos del deicida. Elogio a Gabriel García Márquez (Universidad Autónoma de Sinaloa, 2014), libro que en homenaje al autor de Cien años de soledad nacido en Aracataca, Colombia en 1928 y muerto en Ciudad de México el 17 de abril de 2014, lo aborda desde su quehacer periodístico, y que fue escrito por José Garza.
En presentación al texto, que incluye un prólogo de Sergio Ramírez, el periodista Mauricio Flores dijo de la obra de Garza, “da cuenta de una fe que se multiplica con el tiempo” y que el autor dividió en los apartados: Devotos del deicida, Gabo es mi dios, El mejor oficio del mundo y Leer con placer (o disgusto) a García Márquez.
El título del libro alude a la idea propuesta por Mario Vargas Llosa en sus tesis doctoral dedicada entonces a su amigo y que se editara como Gabriel García Márquez: historia de un deicidio (Barral editores, 1971), donde lo define como un “un asesino de dioses”, un deicida, dijo el también periodista José Garza.
Escribir ficción, particularmente novela es un acto de rebelión. El novelista crea una realidad distinta a la que nos ha dado Dios, “la transforma, la modifica y crea una realidad diferente a la realidad vivida, tan poderosa, tan fuerte, que se vuelve una realidad paralela”.
Así, expuso Garza, hay personajes de ficción que nos dicen más que los de carne y hueso, como El Quijote, o novelas de ficción que cuentan más que un documento histórico.
Autores como Vicente Leñero y concretamente Gabriel García Márquez, añadió, fueron para él, la vía “a esta autopista paralela del periodismo y la literatura”.
En el empeño de aprender el periodismo por las dos vías posibles: ejerciéndolo en la calle y leyendo cómo los sabios del género han desarrollado su trabajo, es que desde 1989, cuando se inició en el periódico El Nacional, se interesó en conocer “sus procedimientos, cómo elaboran sus entrevistas, crónicas o reportajes, cómo recopilan información y luego cómo la escriben y se cruzan en esta autopista, en donde conviven escritores y periodistas”.
“Yo no soy un experto en García Márquez. Soy un reportero que me he acercado a su obra con el propósito de encontrar respuestas a mis interrogantes como periodista”, dijo José Garza.
La primera de ellas fue descubrir que, siendo periodista, se puede escribir como un escritor. El autor de Noticias de un secuestro decía, citó, “que el periodismo es un cuento”.
No obstante, añadió, “nos dimos cuenta después que lo puede ser pero hay que cuidar las reglas del periodismo: no mentir, no tergiversar”.
Aquí aludió a la crónica garciamarqueña Caracas sin agua, escrita en 1950, y donde refiere la vivencia de un ingeniero alemán que debe rasurarse con agua de durazno o mineral, porque no había líquido corriente para ello, un personaje que no era otro que el propio García Márquez.
“No era crónica sino un cuento”, fue el punto de la discusión en el seno del taller sobre periodismo narrativo que cursó José Garza con García Márquez en 1998.
Aunque al escritor le interesaba la credibilidad, dijo, para el periodismo no basta que los hechos sean creíbles sino que sean reales y concretos.
La obra periodística de Gabriel García Márquez también le ofreció como lección, “el hacer noticia de la nada”.
Sus grandes crónicas, comentó, se basan en cosas ordinarias que al pasar por su mirada creativa y sensible se volvieron interesantes, importantes y extraordinarias.
José Garza, citó también como enseñanza del Premio Nobel de Literatura, su premisa de que “la mejor noticia no es siempre la que se da primero sino la que se da mejor”.
Aunque pareciera “consuelo de tontos para los reporteros que pierden la noticia exclusiva”, expuso, la premisa de García Márquez alude no obstante, al rigor periodístico, el deber de verificar datos, investigar a profundidad y corroborar lo que se escribe, algo que no ocurre normalmente debido a la prisa y la competencia, dijo.
Devotos del deicida. Elogio a Gabriel García Márquez recupera al periodista, pero uno que no puede separarse del escritor, “al contrario, ambos se alimentan, hay que leerlos en conjunto, las obras se cruzan”.
En la presentación de la obra realizada ayer en el foyer del Teatro Fernando Calderón, ofreció comentarios asimismo, Nathanial Gardner (California, Estados Unidos), doctor en Estudios Latinoamericanos por la University College London en el Reino Unido. Y entregó reconocimientos a los expositores el director del Instituto Zacatecano de Cultura, Gustavo Salinas Íñiguez.
