11.4 C
Zacatecas
domingo, 28 abril, 2024
spot_img

Hechicería y brujería negra en Zacatecas

Más Leídas

- Publicidad -

Por: MIGUEL ÁNGEL AGUILAR •

Considerados los pueblos Chichimecas como los grandes hechiceros invocadores de los demonios y las ánimas solas, se les castigó duramente.
La inquisición nunca paró de ejecutar, castigar, amedrentar, corregir, someter y en muchos casos, como pretexto para expropiar, desterrar, asesinar.
Los brujos zacatecos invocaron y realizaron miles de diversos actos de sacrificios para evitar la barbarie española en sus legítimas tierras.
Lo sobrenatural también apareció en los designios humanos y sus minas.
Nada humano me es ajeno dijo el poeta y las palabras cobraron su justa alegoría para la invocación de los espíritus guerreros y consejeros, los rituales de venganza se expandieron en uno y otro bando y el azote público, la horca, la tortura desmedida, la hoguera, las lapidaciones continuas fueron durante siglos la vara que media al miedo y también al agandalle.
¿Tenían de verdad ese poder los hechiceros mulatos y negros cimarrones para hacer daño? Las brujas indígenas eran de la magia naguales carnalitas capaces de fabricar muñecos para pincharles a los enemigos españoles las partes de su cuerpo atolondrado? En los archivos pululan a resguardo los testimonios de dolor de los condenados y condenadas a la tortura y muerte por el delito de la magia y la alcahuetería.
Los casos más sonados fueron en las inmediaciones de la Mina San Martin en Sombrerete, donde el comercio creció en la abundancia de la plata y los capitales invertidos y muchos productos del mundo llegaban primero ahí que en la misma Zacatecas pues el acoso a las caravanas y el cobro desmedido de fletes y de impuestos desviaban los propósitos de la ganancia.
En dicha población se acusó a mulatas provenientes de la España macilenta u orgullosa de pacto con el diablo y de la lectura de cartas que invocaban el poder de las ánimas solas para cumplir deseos, casorios, apariciones. Lo indagador es que también se les acusaba de excederse en los rituales de repetir 33 veces durante 9 días el pater noster y el ave maría a “el ánima sola” que curiosamente les cumplía sus peticiones pues repasaban “la edad de cristo” en sus invocaciones.
A lo largo de los siglos sucedieron infinidad de casos donde lo sobrenatural aparecía como proveniente del cielo, tal es el caso que suscribe nuestro gran historiador don Elías Amador que narra “una música muy celestial que aparecía en las montañas sin saber de donde provenía” pero que calmaba los ímpetus sanguinarios de los guerreros españoles y sus afanes de someter a miles mediante el terror de sus armas de fuego y sus nuevos animales como sus perros sangrientos y sus caballos con armaduras.
Yerbas, peyotes, infusiones, sangre de gallinas negras, piedras y círculos de fuego, hechizos con tierra de panteones y una infinidad de artilugios sugestivos con el fin de calmar el ansia, el dolor, la venganza, se fueron sucediendo hasta nuestros días donde aun hay sacrificios, canibalismo, maldad aterradora y sin reparo.
Dios y la ciencia por delante!!!
Y el alma popular!!! ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -