El dirigente del PAN, Ricardo Anaya, dijo esta tarde que la expulsión del PRI de tres candidatos a presidencias municipales de Tamaulipas por vínculos con el crimen organizado, confirma la infiltración histórica de los grupos criminales en el priísmo tamaulipeco.
Recordó los casos de los ex gobernadores emanado del PRI, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, quienes se encuentran prófugos de la justicia y son perseguidos por sus relaciones con la delincuencia.
En un comunicado, añadió que el cinismo del tricolor no conoce límites. Si un partido ha estado ligado con el narcotráfico en Tamaulipas es el PRI.
Anaya aprovecho para destacar que el actual candidato del priísmo al gobierno de Tamaulipas, Baltazar Hinojosa, debe toda su carrera a Yarrington, lo cual “permite desconfiar sobre los intereses a los que serviría de llegar a la gubernatura”. También dijo que el abanderado del PAN Francisco Javier García Cabeza de Vaca, no tiene ni una sola averiguación en su contra, y así lo ha acreditado la Procuraduría General de la República (PGR).
Según el dirigente del PAN, la ventaja de su correligionario es contundente y eso explica la reacción desesperada del dirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quien desde el estado fronterizo señaló que los tres expulsados recibieron órdenes del crimen organizado de apoyar al blanquiazul. Dicha especie fue desmentida por el vocero panista Fernando Rodríguez Doval.
