■ Importante, conocer ética de quienes aspiran a ser funcionarios; investigador presenta libro
■ La obra se contextualiza en una degradación institucional del país, afirma García Zamora
Víctor López Villafañe, uno de los autores plagiados por el presidente Enrique Peña Nieto en su tesis de licenciatura, sugirió que la iniciativa que obliga a los servidores públicos a dar a conocer sus declaraciones patrimonial, de intereses y fiscal, se convierta en Ley 4 de 4, a fin que también transparenten su cardex académico, lo que permitiría evaluar sus capacidades desde su época estudiantil.
Durante la presentación de su libro La formación del sistema político mexicano. De la hegemonía posrevolucionaria a la hegemonía neoliberal, realizada anoche en el patio de Rectoría de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), el investigador propuso que “aquellos que se van a lanzar a cargos públicos, transparenten sus calificaciones, las materias que cursaron, las tesis que hicieron y quiénes fueron los jurados”.
“El caso de Peña Nieto puede ser uno de muchos casos de tranzas y plagios. Habrá que ver todos estos que se llaman ingenieros, doctores, licenciados o maestros, ver sus historias para saber sus antecedentes”, indicó.
Desde su punto de vista, eso sería importante para conocer la ética de todos los que aspiran a ser funcionarios públicos, porque “desde que uno es estudiante, se sabe quién trabaja o quién hizo buenas tesis. Seguramente los compañeros de Peña Nieto sabían que era un estudiante malo”.
López Villafañe, profesor adscrito a la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la UAZ, señaló que se trata del peor presidente que ha tenido México en términos de preparación y formación académica, por lo que ahora es importante conocer la formación de los candidatos que vienen.
Respecto al libro, recordó que es una versión actualizada de la obra plagiada por el presidente que ahora incluye un capítulo que aborda la transformación del PRI-sistema, la transición partidista en la presidencia y el regreso del PRI en 2012.
“Para hacer la parte nueva tuve que volver a releer el libro para que no se desenganchara y volví al tema fundamentalmente por el coraje que me ha dado ver lo que ha pasado y está pasando en el país. Este libro se va a seguir leyendo y se va a quedar en las bibliotecas dentro de 40, 80 o 100 años, y cuando menos espero que en ese tiempo haya gente que vea todas las atrocidades que se están cometiendo”, concluyó.
Rodolfo García Zamora comentó que el libro se contextualiza en una profunda crisis multidimensional y degradación institucional del país caracterizada por la ineptitud del presidente y los gobernadores, la corrupción de prácticamente todos los integrantes del gabinete, la impunidad, la violencia económica estructural y la violencia emergente.
“Un aliado incómodo de este libro es Enrique Peña Nieto, lo que ha sido crónica de un desastre anunciado para nuestro país cuando el partido oficial y las cúpulas de la burguesía nacional e internacional decidieron nombrarlo como presidente de la República”, agregó.
Expuso que una de las tesis principales del libro es la imposición de un régimen de partido hegemónico, dominante, en el cromosoma del sistema político mexicano, aunque en código genético del PRI no está solamente ser dominante o autoritario, sino también corrupto.
En ese sentido, “lo que vemos ahora es la culminación de un proceso de degradación de 80 años y la corrupción es sistémica, está en el código genético. Por eso cuando escucho las campañas mediáticas de que van a establecer sistemas de combate a la corrupción, y cuando uno ve a los mismos funcionarios, creo que esta tesis adquiere gran relevancia”.
Otra tesis del libro, expuso García Zamora, es que una vez que pasa el proceso revolucionario y comienza a establecerse ese sistema de dominio político, se crea el Partido Nacional Revolucionario en 1929, el Partido de la Revolución Mexicana en 1938 y el Partido Revolucionario Institucional en 1946 “con una serie de pocos partidos que se convirtieron en cómplices de esa aparente democracia formada”.
La última tesis es que a partir de la crisis de 1988, cuando se cayó el sistema electoral en perjuicio de Cuauhtémoc Cárdenas, se inició la construcción de una nueva hegemonía política del PRI en alianza con el PAN, lo que se constata en 1994, 2000, 2006, 2012, y ahora se fragua otra vez para 2018.
También comentó el libro José Fabián Ruiz Valerio, investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), quien destacó que, “al finalizar la lectura del libro, uno se queda con la sensación de leer una versión geográfica y territorialmente referenciada del Leviatán pero a la inversa. Si bien es cierto que el orden posrevolucionario fue autoritario en la medida que se asentó en la represión política y social, lo que siguió fue el surgimiento de un nuevo estado de naturaleza cuyas consecuencias son pintadas por Víctor López de forma contundente”.
