Necesarias, una política monetaria y una política fiscal
A tres años de haber iniciado la administración gubernamental de Andrés Manuel López Obrador, los indicadores macroeconómicos se mantienen estables, pero no hay indicios de desarrollo económico, por lo que “hay datos buenos y datos pendientes”, opinó José Luis Guardado Pérez, docente de la Unidad Académica de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ).
“Se han mantenido los equilibrios macroeconómicos y a pesar de que la inflación está por encima del objetivo del Banco Central, no tenemos una espiral inflacionaria, el tipo de cambio se ha mantenido estable, las reservas del Banco Central han mostrado nivel y el endeudamiento está bajo control”, expuso.
Aunque algunos de estos aspectos no son por mérito exclusivo de Gobierno Federal, pues interviene la autoridad monetaria, se destaca que hay fortaleza en el salario real y los aumentos nominales al salario, a pesar de la inflación, han permitido que el salario real se recupere.
Sin embargo, entre los temas pendientes está el hecho de que no hay crecimiento económico, ya que el rebote que hubo después de la economía el año pasado es alto, no se ven condiciones para que la economía pueda crecer de manera sostenida.
Al respecto, Guardado Pérez precisó que no se observa una reactivación de la inversión privada y persiste cierta renuencia de este sector a invertir para que la economía y el empleo crezcan.
Para que la economía despegue se necesita una intervención del Estado y el sector privado
“Aunque se han recuperado empleos perdidos durante la pandemia, falta que la gente que no ha encontrado empleo desde hace varios años, pueda acceder a una fuente de trabajo. La raquítica demanda de trabajadores ha creado un ejército de jóvenes desempleados y ahí es donde hay pendientes todavía”, expuso.
Reiteró que el equilibrio en las variables macroeconómicas no es suficiente para que la economía despegue, por lo que hace falta una intervención decidida del Estado y, sobre todo, que ésta se acompañe de una participación amplia y decidida del sector privado, lo cual no está ocurriendo.
Guardado Pérez explicó que la estabilidad macroeconómica consiste en que no se generen espirales inflacionarias o devaluaciones abruptas y es un buen signo a pesar de que la tasa de interés está alta en comparación de otros países.
El problema reside en que no habrá crecimiento económico hasta que haya una combinación de política monetaria, que esté a cargo del Banco de México, con una política fiscal, que esté a cargo de la Secretaría de Hacienda.
“Si logramos coordinar una política monetaria y una política fiscal que incentiven no sólo la inversión del Estado, sino también la inversión privada es ahí donde está la clave del asunto y no se ve. La gran deuda que tiene el actual gobierno es que la economía de México necesita crecer porque con crecimiento puede haber generación de riqueza que abata los índices de pobreza efectivamente”, dijo.
Al respecto, comentó que la pobreza no se combate solamente con subsidios para la gente, sino también que ésta se integre en un empleo productivo con un salario digno y que, insertándose en el aparato productivo, genere ingreso y éste le permita acceder a medios de subsistencia.
