■ Debaten aspirantes a la Rectoría sobre problemática financiera y administrativa de la institución
■ Ha prevalecido la falta de conducción y liderazgo, coinciden; hay “un pantano decisional”: Torres
Antonio Guzmán Fernández y Carlos Fernando Aréchiga Flores, candidatos a la Rectoría de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), participaron en el programa Synergia, de esta casa editorial, y ofrecieron un viraje total en la Máxima Casa de Estudios de la entidad, especialmente en el ámbito académico y administrativo, donde ha prevalecido una falta de conducción y liderazgo institucional.
A manera de introducción, Marco Antonio Torres Inguanzo expuso que han pasado cuatro y la actual administración se caracterizó por la ausencia de conducción política y generó la necesidad de cambios profundos. En 1998, la Universidad fue objeto de un proceso de refundación a través de un modelo educativo basado en la pertinencia y un modelo pedagógico por áreas, pero el primero fue abandonado y el segundo nunca se implementó.
Guzmán Fernández, de la planilla IDEA, comentó que, en efecto, el Congreso General Universitario realizado ese año derivó en el modelo académico UAZ Siglo 21, pero no funcionó en algunos aspectos, por lo que ahora sugiere la realización de un foro de reforma en la que toda la comunidad sea escuchada para revisar las fallas y éxitos de ese modelo.
En ese sentido, dijo que el diagnóstico de las áreas académicas servirían para valorar el funcionamiento y a partir de ello generar la discusión necesaria para que la comunidad, a través del Consejo Universitario, tome las decisiones que sean necesarias. Desde su punto de vista, el área de Ciencias de la Salud es el que ha mostrado mayor eficiencia, pues fue posible implementar un tronco común en los programas, especialidades, salidas laterales, entre otras, pero en el actual periodo rectoral ese proceso se detuvo.
Aréchiga Flores, de la planilla Universitarios Libres, manifestó que la crisis financiera en que se encuentra la institución tiene como una de sus causas la implementación de un modelo académico inoperante, al grado que después de 17 años no ha generado ningún resultado positivo. El problema reside, según expuso, en que no incluye el tema de la investigación, la transdisciplina y la extensión.
Incluso, aseguró que “no se puede decir que no funcionó porque ni siquiera pudo implementarse como se concibió. No es una cuestión de modelos, sino de operatividad, porque quienes lo implementaron no estaban convencidos y lo hicieron con fines corporativistas”.
Entonces manifestó la necesidad de revisar y replantear el modelo UAZ Siglo 21, de forma que ahora el proyecto se enfoque en los estudiantes y se realice de forma dinámica, porque de lo contrario pasarán otros 15 años sin que funcione.
Torres Inguanzo reiteró que en los últimos años ha prevalecido “un pantano decisional”, es decir, una administración que tuvo problemas de conducción política, por lo que cuestionó a los candidatos sobre cómo regresar a la estabilidad como principio fundamental para salir de la crisis.
Al respecto, Guzmán Fernández dijo que es importante revitalizar los órganos de gobierno de la universidad, porque mientras los Consejos de Unidad, Consejos de Área y Consejo Universitario no realicen sus funciones, habrá una crisis permanente de institucionalidad.
“Los órganos de gobierno fueron inmovilizados, deliberadamente dejaron de funcionar y las decisiones se dejaron en las autoridades unipersonales. Hay alejamiento de la administración con las escuelas y en muchos casos solo se colocaron primeras piedras y nunca hubo seguimiento. Fue una desarticulación total debido a la falta de conducción”, expresó.
Aréchiga Flores comentó que la falta de conducción política es una de las aristas de la crisis institucional, la cual ha sido provocada por “aquellos que solo pensaron en el clientelismo político antes de pensar que la Universidad avanzara en sus actividades sustantivas, por lo que expuso la necesidad de que la UAZ vuelva a la legalidad y evitar que la institución sea utilizada con propósitos de clientelismo político.
Por otra parte, Guzmán Fernández afirmó que la Universidad está consolidada en algunos aspectos académicos y, por ejemplo, cuenta en este momento con 93 cuerpos académicos y 49 maestrías y doctorados de los cuales 19 están en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Sin embargo, las líneas de investigación deben relacionarse con las necesidades de la sociedad y de desarrollo del estado, porque la UAZ cuenta con muchos académicos que trabajan temas importantes pero no hay la vinculación que se necesita con los diversos sectores productivos. Se requiere entonces de una política institucional para que la investigación no se realice por iniciativa de los académicos.
Aréchiga Flores subrayó la importancia de proveer de certeza laboral a los profesores de la institución, aunque “los que deben preocuparse son quienes no están contribuyendo con la Universidad, quienes se encuentran en la nómina pero no cumplen con su labor, porque hay casos de docentes de tiempo completo que solamente imparte dos horas de clase por semana”.
En la medida en que se generen las condiciones laborales adecuadas y haya orden en ese sentido, la investigación podrá ser encaminada a resolver los problemas del estado como la sequía, la agricultura o la seguridad.
En el último bloque del programa, Torres Inguanzo preguntó a los candidatos sobre la estrategia para gestionar los recursos que permitan superar el déficit financiero de la Universidad y el costo de la burocracia que se genera por los altos salarios y prestaciones.
Guzmán Fernández puntualizó que al tomar posesión de la Rectoría implementará una agenda para congelar la deuda de mil 300 millones de pesos al ISSSTE y regularizar el pago de la seguridad que implica 280 millones de pesos cada año.
También indicó que al finalizar cada año, la UAZ requiere de 400 millones de pesos para cumplir con los compromisos contractuales, por lo que uno de sus compromisos en ese sentido es reestablecer las líneas de gestión y negociación, ya que el Gobierno del Estado asigna a la UAZ menos del uno por ciento del presupuesto anual (250 millones de pesos).
Mencionó además que la cobertura en educación superior en el estado es de 28 por ciento mientras que la meta ha sido llegar al 40 por ciento. En ese sentido, dijo que el crecimiento de la Universidad debe ser ordenado y planeado con licenciaturas innovadoras.
Aréchiga Flores recordó que la crisis financiera en la UAZ ha sido cíclica y en varias ocasiones se le ha rescatado, por lo que se necesita el recurso suficiente para no volver a incurrir en la falta de pago de la seguridad social, porque desde su punto de vista fue irresponsable comprometer el dinero de los docentes y trabajadores en el afán de un crecimiento clientelista
“El corporativismo llevó a la UAZ a esta crisis. Mientras no haya orden interno y credibilidad, mientras se sigan abriendo escuelas donde no se requieren, no habrá confianza ni a nivel gubernamental ni a nivel social. También se necesita apego a la legalidad y excelencia académica de los programas, eso va a generar expectativas de mayores ingresos”, concluyó.
Debate
Este sábado, los candidatos a la Rectoría participaron en el segundo debate organizado por la Universidad y en esta ocasión abordaron sus posturas respecto al modelo académico UAZ Siglo 21 y Gestión Institucional.
Guzmán Fernández comentó que hasta la fecha se han realizado dos evaluaciones a ese modelo y hace dos años el Consejo Universitario mandató a que las áreas trabajaran un diagnóstico pero hasta el momento no hay resultados, y por el contrario, “a esta administración le costaron alrededor de 40 millones de pesos”. Por ello propuso realizar un nuevo congreso en el que se revise el funcionamiento de las áreas puesto que no hay resultados
tangibles.
Aréchiga Flores expuso que el modelo UAZ Siglo 21 instituyó las Unidades Académicas de acuerdo a la identificación disciplinar con el objetivo de vincular los programas y hacer más eficientes los recursos humanos. Sin embargo, afirmó que la mayoría de ellas siguen funcionando de la misma manera y con más problemas.
Por ejemplo, dijo que no hay un uso adecuado de la infraestructura, no hay movilidad de estudiantes entre programas o áreas y el clientelismo político impide la instauración del modelo académico. “No solamente no estamos respetando el modelo, estamos cayendo en la anarquía”.
En el tema de Gestión Institucional, Guzmán Fernández señaló la importancia de revitalizar la institución y sus órganos de gobierno a través de la participación de la comunidad universitaria, además de implementar los mecanismos necesarios cumplir con los criterios de evaluación y así lograr los indicadores para mejorar el sistema de gestión institucional.
“Se vuelve indispensable la vinculación, planeación y evaluación, para la mejora continua de la institución. Estamos convocando a constituir estructuras mediadoras y de aprendizajes tales como el Consejo de Ex Rectores y de Ex Secretarios de ambos sindicatos, donde sus conocimientos, así como los problemas que vivieron, sean un punto de referencia para las generaciones presentes”.
Aréchiga Flores, por su parte, manifestó que la planilla Universitarios Libres ofrece un equipo con experiencia en las funciones sustantivas de la Universidad y no con integrantes que solo buscan la obtención de votos.
De llegar a la Rectoría, indicó entonces que todas las gestiones, en las cuales todos sus miembros tienen experiencia en sus respectivas áreas académicas, se encaminarían a lograr la excelencia y para ello se reordenará la administración de forma que sea austera, eficiente y transparente, y con un esquema de “cero tolerancia a la corrupción”.
En el último bloque del debate, los aspirantes a la Rectoría pudieron exponer temas libres. Guzmán Fernández ratificó su compromiso por encabezar una administración responsable bajo el principio del bien común, garantizando las condiciones para que el personal académico despliegue sus capacidades.
Por último, Aréchiga Flores reiteró que la crisis financiera de la UAZ no podría resolverse aunque reciba el doble del presupuesto anual, porque además de pagar el adeudo actual, no se cuenta con lo necesario para pagar la seguridad social.
“Esta crisis financiera tiene nombre y apellido y no se habla que de manera criminal comprometieron nuestra seguridad social. No solo eso, ahora tratan de imponernos quién nos dirija y seguir ese mismo esquema que por años nos ha llevado a una situación de crisis. Queremos una Universidad para todos y no para unos cuantos”, expresó.
No hay piso parejo en la votación para
elegir al secretario del Stuaz: Reyes
Tomás Reyes Chávez, representante de una de las planillas que contiende por la titularidad del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Stuaz), expuso en rueda de prensa que no se cuenta con las condiciones para participar en este
proceso.
Señaló que se hicieron varias peticiones al Colegio Electoral de la UAZ, las cuales no han sido atendidas. Entre ellas se solicitó que estuviera presente un notario público en estas elecciones. También se pidió que para la votación se utilice la credencial de elector expedida por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Se requirió además que los observadores de casilla permanezcan en el recinto desde el inicio hasta el conteo final de las elecciones, pero tampoco se tuvo respuesta. Sin embargo, se llevará un notario para dar fe de lo que ocurra en las elecciones de este lunes.
Por su parte, Betty Ávalos denunció que sólo hay dos candidatos que aspiran a la secretaría general del Stuaz, pero el Colegio Electoral no ha permitido que se protejan las elecciones, dando esa facilidad a Rafael Rodríguez Espino, quien contiende nuevamente para permanecer en el cargo y es juez y parte en este proceso.
En este sentido, exhortó al gremio a que transforme esta situación ejerciendo su voto útil, ya que sólo de esta manera se podrá ejercer la democracia en este proceso, el cual es importante para los trabajadores universitarios.
“No quieren que tengamos respaldo de ningún lado. El colegio está conformado por tres compañeros, estará su representante y un notario que lleva el Stuaz, el cual lo pone el otro candidato, y esas no son reglas parejas porque son cinco contra uno”, expuso Ávalos.
Comentó que debe haber ese respeto entre los contendientes, pues de esta forma se dará confianza a los universitarios de participar en estos procesos internos. Aclaró que se vigilarán las elecciones, desde el inicio de las mismas hasta que se concluyan, y hasta donde se les permita estar. En esta contienda se espera que emitan su voto más de dos mil agremiados al Stuaz.
