■ Historia y Poder Nochistlán, no te mortifiques

Desde el 1 de abril de 1530 los españoles conquistadores quedaron boquiabiertos: frente a ellos el tlatonazgo o señorío de los fieros caxcanes y su dominio militar frente a Toyahua, Teocaltiche, Tenayuca y Yahualica.
El régimen de castas era copia de los aztecas, pues los macehuales eran sujetos de autoridad y eran guerreros que se dedicaban a la pesca y la cacería y en los amplísimos bosques y cañones de Nochistlán apresaban leones, lobos, coyotes, venados, gatos monteses, zorros, conejos gigantes y liebres rapidísimas y ello, aparte de alimentarlos, los mantenía en forma para conducir las guerras.
En 1541 tuvo que intervenir el gran Antonio de Mendoza para la derrota militar sobre los fieros caxcanes en la famosa guerra del mixton donde fue célebre la capitulación del pelirrojo Pedro de Alvarado, lugarteniente de Hernán Cortes y que más adelante en Guatemala el mismo describió a un indígena maya que volaba con grandes alas, según Erich von Daniken.
Otra fecha memorable de ese municipio zacatecano fue la muerte de 110 de sus valerosos habitantes que rechazaron la invasión militar francesa en medio de saqueos, incendios y garrotazos por todos lados el 13 de mayo de 1864.
El 20 de enero de 1913 los pobladores creían era el fin del mundo al padecer una continua lluvia de cenizas que provenían de un volcán de Colima y acudieron al cerro del Tuiche, cementerio milenario caxcan a hacer conjuros para explicar el susto y el fenómeno inexplicable.
Nochistlán, no te preocupes, la cercanía del cañón de Juchipila, los petrograbados antiguos cercas de tus cascadas de 100 metros de manantiales increíbles te sitúan como un municipio milagroso y trabajador y honrado, pese a las calamidades, los infortunios y bajo el manto protector de Tenamaxtle, tu guía caxcan deportado y muerto en territorio Español, donde antes de fallecer dictó escritos en defensa de los derechos humanos ante los agravios y la barbarie española en tu territorio. ■