Ayer durante el ciclo de Martes de Documental y Cine de Ficción se proyectó Presagio, al interior del café La Cofradía, en la plazuela Miguel Auza del Centro Histórico de la capital zacatecana.
El 14 de enero de 1974 en Veta Grande, Zacatecas, se inició el rodaje del filme Presagio del director español nacionalizado mexicano Luis Alcoriza. Una historia escrita a cuatro manos a finales de los sesenta con el escritor colombiano Gabriel García Márquez la cual, según contaba Alcoriza en entrevista, la escribieron durante cuatro meses, siendo esta idea la que cimentaría posteriormente la historia que encumbraría al escritor colombiano, Cien años de soledad.
Presagio narra los días en un pueblo alejado que puede ser de cualquier lugar. Cubierto por el polvo, seco, azotado por la canícula, en el que la vida cotidiana pasa de manera tranquila mientras sus habitantes se dedican a sus labores de subsistencia: hay panaderos, carniceros, queseros, vinateros y el infaltable cura del templo.
Como en todos los lugares pequeños, también habita una partera conocida como Mamá Santos, una “septuagenaria desdentada, de abundantes carnes en derrumbe y grandes tetas de cabra vieja” respetada por todo el pueblo que prácticamente nació en sus manos.
Una noche, en la asistencia de un parto más, a Mamá Santos se le resbala de las manos el frasco en el que muchas mujeres han soplado durante la labor de dar a luz. Ese hecho significa para ella un terrible presagio. Augura que algo pasará en el pueblo.
Los habitantes ante tal presentimiento comienzan a asustarse a la par de que comenzarán a suceder cosas extrañas en el pueblo. El augurio desnudará la condición humana de cada uno de los vecinos, el lugar ya no será el mismo: dejará de oler a pan, la carne se pudrirá, las personas desaparecerán y el cielo se verá oscurecido por las alas de las aves de carroña.
Veta Grande, Zacatecas se convirtió en el lugar propicio para el rodaje de Presagio. El pueblo contaba con las características que definían el guión cinematográfico escrito por Alcoriza y Márquez. Y el pueblo fue visitado por un elenco tan grande y atractivo que sería difícil volver a juntarlo: David Reynoso, Lucha Villa, Eric del Castillo, Fabiola Falcón, Enrique Lucero, Anita Blanch, Amparo Rivelles, por mencionar sólo algunos. Además Veta Grande fue fotografiada ni más ni menos que por Gabriel Figueroa.
Las condiciones climáticas en Veta Grande distaban mucho de ser las requeridas para le película. El clima era frío y hostil, algunos actores se enfermaron de los bronquios entre otros incidentes durante el rodaje; como caídas y fugas de animales necesarios para la filmación.
Presagio se estrenó el 13 de febrero de 1974, un año después de haber sido filmada, en las salas del Cine Roble en la Ciudad de México en donde permaneció 13 semanas en cartelera. Su recibimiento por el público y la crítica en México no fue tan favorable, pues no lograban identificar en la trama una historia “mexicana”, ya que el director había combinado el surrealismo buñuealiano, que conocía muy bien, con el realismo mágico de García Márquez.
Aun así Presagio fue aplaudida y elogiada en Europa y sin duda es hoy un filme importante en la historia del cine mexicano que todo zacatecano debe conocer.
