Ayer fuimos a ver un poco de las películas que participan, además de en la Selección oficial de La berlinale 2018, al premio del Teddy Award que reconoce el cine de temática queer o LGBT. Y coincidió en que había dos películas seguidas, una brasileña Tinta bruta de Marcio Reolon y Filipe Matzembacher y una coproducción argentina-chilena, Marilyin de Martín Rodríguez Redondo.
Queremos comentarles la cinta estelarizada por Walter Rodríguez y Catalina Saavedra, Marilyn. Por una sencilla razón, está basada en un hecho real y parecería ser otra historia más de violencia, humillación y asesinato contra un joven homosexual.
Es verdad, la historia es la de un joven que termina la secundaria y regresa a la casa familiar (padre, madre y hermano) en el campo. Su familia son los vigilantes de una estancia ganadera. Ahí vuelve a sufrir las vejaciones por su homosexualidad, la prohibición de vestirse con falda o vestido, de maquillarse, de desear a los chicos y hasta, por tanto, de tener novio. Golpizas de los otros chicos del pueblo, humillaciones por su familia y los problemas amorosos le llevan a cometer un crimen.
En fin, parece
que nada nuevo
Rodríguez Redondo narra su drama siguiendo al joven en su regreso a casa lleno, como se diría, de los “clichés del afeminado”: Inútil para las labores del campo, no sabe ordeñar, no puede sacrificar una vaca, no monta a caballo, baila samba en el carnaval y le gusta coser su propia ropa.
En fin, parece que nada que no se hay visto.
El asunto de la innovación está por encima del tema. Creo que en el cine los dos temas más abordados son las infidelidades y la búsqueda de amor. Las historias se repiten y casi desde el inicio podemos adivinar el final. La innovación está en el uso de herramientas para contar la historia, en la inspiración (en este caso rescatar un fait divers sucedido en 2009 en un pueblo a 80 kilómetros de Buenos Aires) y en el impacto que eventualmente pueda tener en los espectadores.
Vamos a seguir comentando las películas que compiten por el Teddy, sólo esperamos confirmar un par de entrevistas y por supuesto, la premiación.
