Dedicada a los comisionados del IZAI, a los que alguna vez les dije que si no garantizaban el derecho a saber, no tenían razón de existir y hoy les digo que si no existieran, no se habría garantizado el derecho de todos a saber.
Hay historias que casi nunca se cuentan, pero de vez en cuando merecen ser contadas, la historia de cómo se descubrió la nómina secreta es de esas historias.
Todo comenzó cuando Soledad pidió el presupuesto de Zacatecas desglosado por partidas presupuestales, ahí fue cuando apareció por primera vez la famosa partida 1711 con cientos de millones de pesos ejercidos.
Descubrir que el Gobierno de Zacatecas entregaba cientos de millones de pesos en bonos para sus funcionarios era un escándalo, sabíamos que el Gobierno diría que eran las compensaciones pero la ventaja es que el mismo presupuesto tenía la partida 1592 para las compensaciones de los trabajadores y con eso era fácil demostrar que se trataban de dos cosas diferentes, pero la única forma de dar a conocer esa información era con los nombres y apellidos de los funcionarios que recibían la nomina secreta.
Fueron dos años de luchar contra corriente, durante todo ese tiempo Finanzas mantuvo la nómina secreta escondida a piedra y lodo, dijeron que Soledad estaba loca y muy graciosos ellos, cantaban con alegría “ya chole con chole”, pero todas las humillaciones terminaron cuando la Secretaría de Finanzas perdió 42 litigios y tuvo que entregar la información que habían escondido por 2 años.
En algún momento la esposa de Alejandro Tello denunció la existencia de esa nómina secreta en el DIF, pero después salió a decir que todo era un error.
Soledad recibió la información el mismo día que comenzaron las vacaciones de semana santa, así que únicamente descansó los días más importantes de esa festividad y el resto de las vacaciones se invirtieron en ordenar la información, Finanzas presentó los datos en un disco, sin membrete y completamente desordenada, pero la gente del IZAI decidió darle peso a la información, cargaron el archivo y mandaron la información desde el correo oficial para conservar el disco y respaldar la respuesta que Finanzas entregó.
Soledad buscó a los directivos del periódico Reforma y en un principio se negaron a recibir la información por la falta de membretes pero cuando se les mostró que todo procedía del correo oficial de los órganos de transparencia, se comprometieron a revisarla, el periódico se tardó una semana en publicar la información, lo hicieron hasta que sus especialistas revisaron todos los datos y verificaron todas las cifras.
Hacer una denuncia de ese tamaño lleva un riesgo muy alto, porque te enfrentas con “sansón a las patas” Soledad lo único que tiene para defenderse es la información, mientras el Gobierno tiene todo un aparato de comunicación con un presupuesto superior a los 100 millones de pesos, así que al más mínimo error puedes quedar destruido.
Jorge Miranda tuvo un plan desde el principio, entregó la información sin formato oficial para que nadie confiara en ella, pero jamás se imaginó que el IZAI le daría respaldo desde su correo institucional, después intentó desacreditar la información al decir que no eran las cifras, cuando lo único que se hizo es tomar dos pagos quincenales y convertirlo a una cantidad mensual, justo como se manejan los tabuladores oficiales.
Después el mismo Jorge Miranda inició una ofensiva para intentar que el IZAI desconociera la información, pero los comisionados se mantuvieron firmes y no solo confirmaron que se trataba de información oficial, además relataron todas las trabas que puso el gobierno para entregar esa información.
Después de fracasar en su intento de someter al IZAI, circuló un cheque de nómina a nombre de Jaime Santoyo donde supuestamente se demuestra que los bonos son mensuales, pero ese cheque lleva la clave 1 utilizada para señalar el salario, es decir, en todo caso es un cheque de la nómina normal, pero no es un comprobante de los estímulos.
En el equipo de Miguel Alonso fueron menos ingeniosos, salieron a decir que todo era mentira, que no existía nomina secreta y que se trataba de compensaciones, el problema es que Jaime Santoyo le dijo a Meganoticias que como secretario, ganaba alrededor de 40 mil pesos y Huizar le dijo al mismo medio, que como todos los secretarios, ganaba alrededor de 100 mil pesos mensuales, total que se hicieron bolas.
También llamó la atención el caso de Paula Rey Ortiz, Secretaria de la Función Pública, quien dijo que nomás le dieron tantita nomina secreta, que nomás por un periodo de 6 meses, pero si revisamos su declaración patrimonial, las cuentas no salen.
Más allá de cualquier discusión, la sociedad ahora sabe que existe una nómina secreta que se paga con sus impuestos, que se le paga a los funcionarios consentidos sin importar sus méritos laborales y a escondidas de los ciudadanos.
Documentar y exhibir la nómina secreta fue fácil comparado con lo que sigue, ahora debemos lograr que se elimine, que se transparenten todos los pagos a los funcionarios públicos y que si en algún momento se autoriza un premio o un bono, sea un bono modesto para un funcionario que se lo gane por sus resultados.
La actitud combativa de Soledad ya le costó que le cerraran el paso para que no pudiera gobernar la capital al punto de anular la elección, pero la única forma de cambiar las cosas es mediante la contradicción de proyectos – guardando toda proporción- los grandes líderes sociales lograron cambios gracias a su persistencia y aunque parezca lejano, en Zacatecas todavía existen muchos soñadores que piensan que Zacatecas puede cambiar y estoy seguro que tarde o temprano ese cambio ocurrirá. Mientras llega, seguiremos peleando con sansón a las patadas.n
