■ Consideran que las casas son pequeñas; tuvieron que vender vacas, gallinas, cabras
■ Explican que hace aproximadamente 4 años tenían problemas de abasto de agua
Para Mariana, cambiarse de la localidad de Salaverna al conjunto de casas de Nueva Salaverna, construido por el magnate Carlos Slim, propietario de la Minera Frisco Tayahua, representó un cambio radical, que dio un giro total a su estilo de vida.
“Estábamos mejor allá, arriba en Salaverna. Mi casa era más grande, porque podíamos acomodar la tienda a un lado, y tener la casa aparte, separada de la tienda. Y aquí está chiquito, tenemos que juntar la casa con la tienda y es raro”.
Dice que estar en Salaverna, para algunos les trajo ventajas, para otros, les cambió su estilo de vida y tuvieron que abandonar pertenencias, pues muchos vendieron a sus animales, vacas, gallinas, becerros, cabras, porque en Nuevo Salaverna no pueden tenerlos en los patios.
El beneficio para algunos fue que se les entregará una vivienda más grande, en comparación con la que tenían en el ahora llamado “viejo Salaverna”. Además, ya cuentan con ventajas tecnológicas, como el Internet.
Recuerda que cuando llegó, hace aproximadamente 4 años, tenían problemas de abasto de agua, porque ahora los habitantes de Mazapil deben compartir su abasto de agua con los vecinos de Nueva Salaverna.
En su anterior hogar no padeció de goteras como en su nueva vivienda, problema que ha tenido desde que se le entregó la casa, y la cual comenta, sus padres ya tienen certeza legal de la misma.
Además las ventas en su tienda han disminuido bastante; pues cerca de nueva Salaverna se encuentra el municipio de Mazapil y los habitantes prefieren hacer ahí sus compras, pues están a sólo unos minutos de distancia.
Ayer, los diputados federales de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Alfredo Basurto y Ariadna Montiel Reyes; la legisladora local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), María Elena Ortega Cortés, y Cuauhtémoc Espinoza Jaime, presidente de la Unión de Colonias Agropecuarias de Zacatecas, realizaron una visita a Salaverna.
Los diputados federales propusieron a los habitantes subir un punto de acuerdo en la tribuna, en el que exigirán la violencia y prepotencia de las autoridades estatales. Otro punto será pedir que hasta que termine el juicio agrario se expida una suspensión por parte de la autoridad. Y se presentará una demanda de juicio político en contra del Ejecutivo estatal.
Por su parte, Ortega Cortés expuso que los diputados de oposición pedirán un periodo extraordinario, pues la próxima sesión será hasta el 9 de enero del próximo año, con la finalidad de abordar este tema, para garantizar a los pobladores que no volverán las máquinas para demoler las pocas casas que quedan en Salaverna.
También se solicitará a la Comisión Nacional de Derechos Humanos que intervenga en este caso, y se pedirá una audiencia con el gobernador, ahora que regrese de sus “vacaciones”.
En la entrada a Salaverna permanecen dos patrullas de la Policía Estatal, y a los agentes se les preguntó cuál era su tarea en ese lugar, a lo que respondieron que “estaban ahí para prevenir casos de rapiña”.
Por su parte, Efraín Arteaga Domínguez, secretario general en Zacatecas de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), entregó un documento a los habitantes, en el que expresan su deseo de ejercer su derecho constitucional, y permanecer en Salaverna bajo su propia responsabilidad.
Lo anterior, fundamentado en los artículos primero, segundo, octavo, 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
