Después de su primera etapa de vida, el PRT tuvo necesidad de hacer ajustes políticos y organizativos ante lo ocurrido con el cambio de siglo. Y es que, el periodo abierto en 1917 con el triunfo de la revolución rusa, se cegó, luego de que en 1989 se desatara, con la caída del Muro de Berlín, toda una contrarrevolución política e ideológica que hoy, más claramente, se le identifica como neoliberalismo.
En el caso particular de México (señala un documento suscrito por la dirección de este partido), la ofensiva política e ideológica neoliberal que celebraba el “fracaso del socialismo”, acontecía al mismo tiempo que el surgimiento del cardenismo como fuerza política organizada escindida del PRI, frente a la cual, la mayoría absoluta de la izquierda socialista proveniente del 68 habría de capitular: Primero en el FDN y luego en el PRD… Tal como lo hacen hoy en la continuación de la vertiente ideológica representada en Morena.
“No se trató simplemente de una táctica electoral, sino de la disolución de partidos y organizaciones de la izquierda socialista y de otras que provenían del maoísmo o de la guerrilla. Todas ellas se disolvieron en un marco ideológico y programático que mediáticamente era identificado como “de izquierda”, pero que ya no tenía como referencia la perspectiva socialista. El PRT se opuso a disolverse en el cardenismo, pero realizó acciones unitarias en torno a demandas democráticas”.
Ese ciclo político de integración paulatina al sistema iniciado en el 89, hoy se ha cerrado con la plena institucionalización de los partidos que, como el PRD firmaran, en diciembre de 2012, el “Pacto por México” para reconocer a Peña Nieto como Presidente y apoyar las reformas estructurales neoliberales del gobierno del PRI, con lo que selló su suerte como partido colaboracionista del régimen…
Lo que el PRT cuestionó en su momento y que ahora los hechos lo comprueban -señala su comité político-, es que desde que se funda el PRD, los que venían de la izquierda y no del PRI, aceptaron finalmente integrarse a la perspectiva de la “alternancia” y la “gobernabilidad democrática” excluyendo sus antiguos anhelos de ruptura. El Pacto por México, Ayotzinapa y tantos otros acontecimientos, los exhibe más clara y abiertamente.
La dirección del PRT hace otra reflexión de ese periodo: “Acusado de sectario, dogmático y arcaico, el PRT tuvo que pagar el precio del aislamiento por la decisión de mantener el objetivo estratégico de un proyecto independiente en términos de clase y políticos. El llamado al reagrupamiento socialista que hiciera en su momento, fue precisamente un intento por evitarlo…”.
Y todo eso, esta organización lo vivió en medio de “la imposición del modelo neoliberal, del ataque y despojo de los derechos sociales, de la privatizaciones a todo vapor y, por si fuera poco, de la insistencia oficial y no oficial, de quienes en el terreno ideológico sostenían la idea de “el fin de la historia” y del “triunfo del capitalismo y del individualismo” por sobre todo lo demás.
Quizás con esta tercera lectura sobre los 40 años del PRT, pudiera resultar más comprensible, que su principal aporte político es el de haberse mantenido como un referente organizado de la izquierda socialista-revolucionaria. Su programa –enriquecido con los años– y su relación y experiencia con la IV Internacional, le mantienen como referente político importante en la vida nacional.
Entre sus filas, –además de estudiantes, obreros, campesinos, amas de casa y activistas militantes, en el PRT pueden verse escritores, novelistas, cronistas, pintores, periodistas, fotógrafos, actores, actrices y directoras de teatro, en la danza, en la música (folklórica, clásica, rock), así como maestros de todos los niveles educativos e investigadores universitarios. Entre todos dan vida al proyecto que se pone a prueba en cada acontecimiento; cada quien desde su campo, con aportaciones y dificultades, pero siempre con el referente histórico del marxismo.
Estoy claro que desde su origen, el desarrollo de sus propuestas y posicionamientos reflejados a lo largo de su trayectoria y de sus publicaciones (dentro del movimiento y ante la sociedad), convierten a esta organización en una corriente de opinión y pensamiento presente, más allá de su estructura organizativa… Es por eso que este 18 de septiembre en que se cumplen 40 años de su fundación, deseamos desde esta publicación, una larga y fructífera vida al Partido Revolucionario de las y los Trabajadores.
Continuará ■
Fuente: Comité Político del PRT
