■ Ya había solicitado auditoría para revisar las finanzas, dijo
Ramiro Torres Bañuelos, quien fue separado de su cargo como director de la Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho (Benmac), se manifestó dispuesto a ser objeto de una auditoría, luego de las acusaciones que hay en su contra de parte de profesores y alumnos de la institución.
Incluso recordó que hace algunos meses hizo la solicitud formal a la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac) para que se llevara a cabo dicha auditoría en la escuela Normal, ello para coadyuvar con la transparencia debida en el manejo de los recursos.
También se deslindó de cualquier irregularidad en el proceso de ingreso, promoción y recategorización docente al interior de la Normal, puesto que existe una Comisión Dictaminadora que es la responsable de validarlo.
“Hay una Comisión Dictaminadora que es la responsable de revisar y validar estos procesos tanto de recategorización como de ingreso. Esta comisión es integrada por cuatro académicos de la institución, dos nombrados por la parte oficial y dos que son elegidos en una asamblea de profesores”, expuso Torres Bañuelos.
Desde su punto de vista, el conflicto al interior de la Normal en días recientes se debió a que algunos maestros no fueron favorecidos por el proceso de ingreso y promoción y por lo tanto recurrieron a la toma de las instalaciones.
Sin embargo, lamentó que los maestros hayan realizado esas
acciones y no se hayan dirigido a las instancias legales, porque fueron afectadas las actividades regulares de la institución.
Con el acuerdo de realizar nuevamente el proceso de ingreso, promoción y recategorización de los docentes, y de realizar una auditoría a su administración, dijo que espera que se resuelva el conflicto que derivó en su separación del cargo como director de la Benmac.
Respecto a las acusaciones en su contra, manifestó que “ellos saben perfectamente que hay una normativa y que nosotros lo que estamos haciendo es ajustarnos a esa normativa y transparentar los procesos. Pueden acusarme de 20 mil cosas pero no es esta la manera de hacerlo”.
Torres Bañuelos desmintió que haya falsificado firmas para emitir una segunda convocatoria de ingreso y promoción. Lo que ocurrió fue que debía ser una convocatoria abierta y erróneamente se había publicado una de carácter “cerrada”, por lo que tuvo que corregirse, lo que no significa que sea apócrifa, porque por normatividad debía ser “abierta”.
