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viernes, 26 abril, 2024
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Incumple Estado con garantizar el derecho humano y constitucional a la salud

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Por: RAFAEL DE SANTIAGO •

■ Sector recibe menor inversión, además de presentar insuficiencia en personal, bienes y medicamentos

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■ El doctor hace su trabajo hasta donde le es posible, pero las carencias impactan en ello: Monjarás

Una mañana, Rodrigo despertó con un fuerte dolor de cabeza, el cual le impidió presentarse a su trabajo. Acudió al área de urgencias del Hospital General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en donde estuvo esperando más de dos horas sin ser atendido.

Al no soportar el dolor, tuvo que acudir a un médico particular, pero éste lo regresó al instituto y le recomendó buscar a un neurólogo. Llegó nuevamente al área de urgencias, y volvió a esperar más de dos horas, y al no recibir atención decidió acudir al Hospital General de Zacatecas.

En este nosocomio fue atendido en Urgencias, donde le inyectaron medicamentos para el dolor. El médico que lo atendió, le dijo que probablemente tenía inicios de tifoidea y que no era necesario hacer una tomografía.

Surtido de medicamentos para calmar el dolor regresó a casa. Pero el dolor volvió, y además estaba perdiendo la vista. Fue con un oftalmólogo, pero el especialista le dijo que el problema no era de la vista y que se hiciera una tomografía.

Regresó al IMSS, y un especialista después de ver los estudios de laboratorio, detectó un tumor en el cerebro.  Era necesario operar de urgencia, ya que si no se hace una intervención quirúrgica durante las primeras 4 horas en que se detecta, hay probabilidades de que el paciente pierda la vista.

Sin embargo, Rodrigo no pudo ser operado en las primeras 4 horas, estuvo en cama durante 3 semanas. La opción que tenía era una operación que tenía cierto riesgo al tener que abrir su cráneo, otra opción era sacar el tumor por la nariz, pero esta última tenía que ser en la ciudad de Torreón. Y la operación en un hospital particular en la Ciudad de México, le costaría cerca de 180 mil pesos.

A pesar de recibir la atención oportuna,  un buen trato por parte del personal médico y de enfermería, la falta de equipo en el IMSS para realizar una extracción de tumor de este tipo; fue el factor que hizo que esperara casi un mes para ser operado.

Su familia recibió apoyo de transporte, viáticos y alimentación; logró ser operado y regresó a su casa después de pasar más de un mes entre hospitales y trámites burocráticos para recibir la atención médica que necesitaba.

 

Salud, derecho humano y constitucional sin garantizarse

De acuerdo con el artículo 4, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud; y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en salubridad general.

Asimismo, la ley general de la salud en su artículo 469, establece que cualquier profesional, técnico, o auxiliar de la atención médica, que sin causa justificada; se niegue a prestar asistencia a una persona en caso de urgencia, poniendo en peligro la vida, se le impondrá una suspensión para ejercer la profesión hasta por dos años. Y si se produjera daño por la falta de intervención, podrá imponerse, la suspensión definitiva para el ejercicio profesional, a juicio de la autoridad judicial.

La protección a la salud constituye uno de los rubros principales de las instituciones públicas de asistencia social en México. Las instituciones de carácter social que participan en el Sistema de Protección a la Salud, por lo general son financiadas por cuotas obrero-patronales y gubernamentales, constituidas por diversas instituciones de seguridad social.

A pesar de la reglamentación de este derecho, el Estado mexicano ha estado lejos de garantizarlo plenamente. De acuerdo al último diagnóstico realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que  agrupa a 34 países miembros, México en 2013 aportó al Sector Salud solamente 6.2 por ciento del Producto Interno Bruto, mientras que en el promedio de este grupo de naciones es de 8.9 por ciento.

Zacatecas tiene un millón 579 mil 209 habitantes, de acuerdo a la última encuesta intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para este número de habitantes sólo hay para atenderlos 3 mil 271 médicos que trabajan en el servicio público de salud, divididos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría de la Defensa Nacional, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); Regimen IMSS Prospera, Servicios de Salud de Zacatecas y el DIF.  Únicamente mil 195 son especialistas.

Esto da una tasa de médico por cada mil habitantes de 2.0, mientras que la OCDE recomienda por lo menos 3.3. Inegi también revela, a través del rubro de recursos materiales de Instituciones del Sector Público de Salud, con corte al 31 de diciembre de 2014, que el estado cuenta con sólo 999 camas censables y mil 999 camas no censables para atender a más de un millón y medio de personas.

La OCD marca en promedio que debe haber 4.8 camas por cada mil habitantes, en México es de 1.6, mientras que en Zacatecas es de 1.8.

 

Sector Salud, el tercero que más quejas recibe en CDHEZ

María del Rosario Betancourt, coordinadora general de visitadurías de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), informó que el Sector Salud ocupa el tercer lugar en quejas, el primero es el rubro de seguridad pública y el segundo el de educación.

“Este tercer lugar en el tema de quejas nos revela que hay alguna problemática dentro del Sector Salud, que se tiene que atender. Hay casos en que se advierte alguna omisión en la atención, pero que su origen es por la falta de infraestructura o personal” dijo.

Informó que en el año 2013 se recibieron 84 quejas, de éstas, 45 fueron dirigidas al IMSS, y la voz violatoria más frecuente fue por negligencia médica con 13 quejas. La Secretaría de Salud de Zacatecas tuvo 15 quejas y la voz violatoria en los dos casos fue negativa o inadecuada prestación del servicio médico.

El ISSSTE tuvo un total de 12 quejas, y la voz violatoria más frecuente fue el incumplimiento de prestaciones de seguridad social con 6 quejas. Y el Hospital General Zacatecas Luz González Cosio recibió 8 quejas, y la voz violatoria fue negligencia médica. En hospitales comunitarios de la Secretaría de Salud, se recibieron de 4 quejas por negativa o inadecuada prestación del servicio.

Un año después se recibió el mismo número, 84 quejas, de éstas 33 fueron para el IMSS, y por negligencia médica fueron 21 quejas. El ISSSTE tuvo 20 quejas, y la voz violatoria frecuente en 12 quejas,  fue el ejercicio indebido de la función pública, por el maltrato del personal hacia los pacientes.

Ese año, la Secretaría de Salud recibió 11 quejas, y la voz violatoria en 3 casos fue la negativa o inadecuada prestación del servicio. En el Hospital de la Mujer se presentaron 4 quejas por inadecuada prestación del servicio, y el Hospital General tuvo 11 quejas, y 5 de ellas fueron por negligencia médica.

En el año pasado, se recibieron 68 denuncias, el IMSS recibió 44, en las que la voz violatoria más frecuente fue la inadecuada prestación del servicio. El Hospital General Zacatecas tuvo 8 quejas, y la voz violatoria fue negligencia médica en 5 casos y el ISSSTE 8 quejas, con negativa a derecho de petición.

La Secretaría de Salud tuvo 5 quejas, una por negligencia médica, el Hospital de la Mujer Zacatecana, tuvo solamente 2 quejas por negligencia médica y otras instituciones del sector público una queja por negativa del servicio.

En estos poco más de dos meses, se han recibido 11 quejas, de las cuales 6 son para el IMSS, el ISSSTE tiene 3 quejas, y el Hospital General 2 quejas. Betancourt aclaró que las quejas del IMSS e ISSSTE, son enviadas a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por ser instituciones federales.

“Lo que hemos detectado en las investigaciones, es que las quejas se derivan por falta en el tema de infraestructura o falta de medicamentos. Se recibió una queja en Jalpa, una persona dijo que no fue atendida con prontitud, pero se comprobó que era una cuestión de falta de personal” explicó la coordinadora.

 

Criminalización del médico

En México, bajo el lema “Ni dioses ni criminales, sólo médicos” se promovió el movimiento #YoSoyMedico17, al cual se unieron galenos de todo el país para formar un frente para denunciar la criminalización del gremio por la orden de aprensión contra 16 médicos de Guadalajara acusados de negligencia por la muerte de un menor, que presentaba un cuadro avanzado de asma.

Al respecto, el director de la Unidad Académica de Medicina Humana y Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), el doctor Genaro Ortega Monjarás alertó sobre la campaña que busca inculpar a los médicos de todas las quejas que se generan dentro del sector, no obstante, recordó que para realizar su trabajo necesitan contar con las condiciones mínimas.

“El médico es el menos culpable de todo lo que se achaca, no se puede hablar de negligencia; porque el doctor hace su trabajo hasta donde es posible. Se trata de justificar lo que de soslayo se observa, pero no se tienen los medios para resolverlo”.

En sus 25 años de experiencia en una institución hospitalaria, se enfrentó con carencias y explicó que éticamente siempre se hace lo humanamente posible por salvar la vida de un paciente, sin embargo las carencias impactan en el trabajo.

Comentó que además de no contar con los suficientes insumos para hacer su trabajo, hay zonas y puntos rojos; en donde los médicos trabajan bajo riesgo, ya sea en localidades o municipios alejados, algunos controlados por grupos delictivos, como ocurre en estados como Tamaulipas.

 

Rebasados, principales hospitales de la capital

La Unidad de Urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de esta capital fue construida en 1964 para atender a 150 mil pacientes; a 52 años, no ha crecido, y sin embargo, tiene que atender a 281 mil pacientes adscritos con insuficiencia de espacios e incluso de médicos, detalló en entrevista para este diario el director del nosocomio, Everardo Navarro Solís.

En un recorrido por el nosocomio, se puede observar cómo se atiende a pacientes en medio de salas de espera, a un costado de botes de basura o en recepciones debido a la falta de espacio y de camas.

Añadió que se cuenta con 120 camas, las cuales en promedio están ocupadas en 98 por ciento, por lo que se han generado estrategias para rotar a pacientes que pueden recuperarse en casa para que la cama quede disponible para alguien que requiera hospitalización.

Por su parte, Enrique Berúmen, director del Hospital General del ISSSTE, explicó que, en medicina familiar, un médico atiende a 4 pacientes por hora, y un médico dependiendo de su especialidad, puede llegar a ver a 22 o 26 pacientes por día. En medicina general al mes se llegan a registrar hasta 4 mil consultas. En especialidades, son 3 consultas por hora, y actualmente se da en promedio mensual 5 mil 500 consultas.

Lamentó que la falta de médicos especialistas por ingresar al servicio público es un factor que impacta en la falta de personal. A la fecha se necesitan médicos endocrinólogos, neurocirujanos, y durante  meses no se ocupó una plaza para neurocirugía.

 

La salud debe ser un reclamo ciudadano en campañas

El director de la Unidad de Medicina, Genaro Monjarás, expuso que “los médicos deben tener lo suficiente para atender los padecimientos más comunes, y si no los tienes, ¿Quién está fallando?”.

“Porque siempre escuchamos lo mismo, que tenemos que apretarnos el cinturón, pero quien se lo debe apretar no lo hace”.

Se habla de privatizar el Sector Salud, dijo, algo que terminaría por impactar en un derecho constitucional y humano. Recordó que en México hay más de 50 millones de personas en situación de pobreza.

Comentó que los discursos de los gobiernos han sido iguales durante años, pues a pesar de que se insisten en mejorar el tema de salud, educación y el campo, no se ha cumplido con las expectativas de los ciudadanos.

“Las dispensas continúan, se invierten miles de millones de pesos a campañas del erario público sin mejorar el servicio de salud, sin atender la educación, tomando en cuenta todo lo que se puede lograr con ese dinero. Luego vienen recortes y te dicen arréglatelas como puedas. La salud sigue igual, el campo sigue igual, la educación sigue igual y nada cambia y esos deberían ser los reclamos reales de la población, sus derechos constitucionales como la salud y educación”, sentenció Monjarás.

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