19.2 C
Zacatecas
viernes, 26 abril, 2024
spot_img

Celebra Compañía de Ópera de Zacatecas diez años ininterrumpidos de actividades

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ALMA RÍOS •

■ Ha contribuido a la formación de cantantes en la UAZ y a generar público para este género

- Publicidad -

Hace 10 años la Compañía de Ópera de Zacatecas inició lo que sería un trabajo ininterrumpido de actividades que han ayudado a consolidar la formación de los cantantes egresados de la Unidad Académica de Artes de la Universidad Autónoma de Zacatecas y también a generar un público para esta manifestación señalada como uno de los espectáculos existentes más complejos e integrales, al ensamblar el canto, la actuación y la música orquestal.

Fue en 2005 cuando se integró el que entonces fue denominado Taller de Ópera de Zacatecas como una propuesta de un grupo de jóvenes egresados de la Licenciatura en Canto de la Escuela de Música de la Máxima Casa de Estudios en el estado.

Justo un año después, en enero de 2006, fue la celebración de los 250 años del natalicio del músico austriaco Wolfang Amadeus Mozart, la oportunidad de proponer el primer espectáculo en que participaría esta agrupación, que luego de 10 años conserva como integrantes a la mayoría de aquellos que conformaron el elenco inicial.

Estos 21 y 23 de agosto la Compañía de Ópera de Zacatecas acompañada por la Camerata de la Ciudad de Zacatecas, este último, ensamble de reciente conformación, ofrecieron sendas funciones de La flauta mágica en el Teatro Ramón López Velarde, misma obra que inaugurara sus actividades escénicas.

Alfonso Vázquez, director concertador, agregó que se extenderán las funciones para que sean accesibles a docentes y estudiantes de la UAZ y público en general, los días 26 y 27 de este mes en el Teatro Fernando Calderón.

En recuento de la trayectoria de la agrupación Vázquez Sosa, también coordinador del Área de Arte y Cultura y quien hace una década acompañara al piano la iniciativa de los jóvenes convirtiéndose en el primer director artístico de la compañía, recuerda las primeras como pequeñas producciones, pues no existía un esquema de apoyo para la difusión del género.

Patricia Ahumada, docente de la Unidad Académica de Artes y actual coordinadora general de la agrupación, trae a la memoria abundando sobre aquel inicio: “nosotros mismos hicimos nuestros vestuarios a mano, con silicón, todo así…”.

Refiere un primer conjunto de voluntades juveniles de entre 10 a 12 personas, que a la postre y haciendo corte hasta este año, suman ya entre maestros, alumnos, y egresados, un número aproximado de 40 artistas integrados a la Compañía de Ópera de Zacatecas.

Al respecto Vázquez Sosa precisa, si en aquella primera ocasión hubieron de duplicarse los papeles para los pocos actores, en la producción actual son dos elencos completos los que se alternan en las funciones, y conjuntamente con los integrantes de la Camerata, los coros y los directores, suman un total de 120 personas participando en la producción de este 2015 de La flauta mágica.

La Compañía de Opera nació como proyecto a la par de la Orquesta Filarmónica de Zacatecas (Ofilzac), recuerda Vázquez Sosa, para exponer la evolución de ambos procesos.

Refiere que en un primer momento la instrumentación para para proponer al público La Flauta Mágica implicaba la sustitución de algunas sonoridades, a veces con un teclado o “si no teníamos un oboe metíamos una flauta”.

“Ahora ya podemos hacer una versión muy digna con los instrumentos que requiere la obra y con el número de integrantes a cuadro, y apegados totalmente al libreto”.

La puesta escénica de este 2015, producida por el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) implicó alrededor de 500 mil pesos de inversión en vestuario, escenografía, maquillaje y pago a cantantes, precisó por su parte, Patricia Ahumada.

Noé Germán, quien colabora en la producción escénica y de iluminación, así como en el asesoramiento actoral en los diálogos intercalados en la obra, agregó con este motivo, “estamos contentos, procuramos una producción más grande y pretensiosa, esperamos que se logre”.

Observó que la ópera es un espectáculo complejo porque involucra la parte actoral, la música y la voz, mismo que requiere un director responsable de todo, pues todos estos componentes “deben pesar por igual” aunque se trabajan en principio de manera separada.

Desde la planeación de la puesta en escena de una ópera, se hace necesario un esfuerzo para que todos los involucrados “estén en concordancia, si al final hay una buena comunicación se logra una propuesta integral”, dijo.

Esa función recae en este caso en Alfonso Vázquez Sosa, quien fue invitado como director concertador. No solo dirige la orquesta, sino ensambla tanto la parte musical y los aspectos escénicos. En términos generales toda  la logística respecto lo que el público percibirá.

Las demás cabezas de esta producción son Patricia Ahumada, directora de técnica vocal y coordinadora de la Compañía, José Manuel Delgadillo, director artístico y Noé Germán Rendón Jara.

También a modo de recuento, trae a la memoria el coordinador del Área de Arte y Cultura de la UAZ, a los participantes del primer elenco, algunos de los cuales continúan dentro de la Compañía de Ópera de Zacatecas: Héctor Mora de Lira –Sarastro-, Héctor Saucedo –Tamino-, Patricia Ahumada –La Reina de la Noche-, José Manuel Delgadillo –Papagueno- además de Patricia Raudales. Sara Ortiz y Felipe Moreno.

La Flauta Mágica, de Mozart, y su simbolismo masón

La Flauta Mágica se canta en alemán y pertenece a un género denominado singspiel, una variación que incluye textos hablados intercalados con las partes cantadas.  La obra involucra elementos simbólicos de la masonería a la que perteneció Mozart,  por lo que desde su primera puesta en escena hace 10 años por la Compañía de Ópera de Zacatecas ha recibido la asesoría de la Logia del estado, comentó Alfonso Vázquez.

Entre otros elementos refiere su “construcción geométrica”, que se expresa asimismo en una simetría de las tonalidades.

La obra está propuesta en dos actos. “Entonces todo lo que es binario tiene conjuntos de tres y todo lo que es ternario tiene conjuntos de dos”.

Así ejemplifica, el bien y el mal son una concepción binaria. Pero la parte del bien está interpretada por un grupo ternario de espíritus, mientras que la parte del mal se expresa mediante tres damas.

Los espíritus responden a los intereses de Sarastro, personaje que representa al bien, mientras que las damas, lo hacen a los respectivos de La Reina de la Noche.

“Y luego tenemos tres grupos de dos, los protagonistas principales: Pamina y Tamino, Papagueno y Papaguena y Saratro y La reina de la noche, son tres duetos. Y así  toda la obra está llena de símbolos, de números, de aspectos geométricos, de mucha reflexión y enseñanzas”.

Agrega Noé Germán, “la anécdota principal es justo eso, un iniciado al ritual –masón- que es el personaje de Tamino. Es la lucha de la luz contra la oscuridad, de la sabiduría contra la ignorancia”.

Esos mismos elementos son expuestos visualmente en la escenografía, refiere, contraponiendo a la luna con el sol o las columnas de oriente con las de occidente.

En esta puesta en escena, comenta Patricia Ahumada, se les ha pedido a los actores salirse de su personaje para dirigirse al público al momento de ofrecer un mensaje de fraternidad, amor y paz.

“Los actores, que primero interactúan entre ellos y luego voltean hacia la gente con un volumen medio, allí es donde vienen los mensajes”, dijo.

Todos coinciden además en que la obra es especialmente atractiva para los niños, que la disfrutan musicalmente pero también en términos de los propuesto a través de sus personajes y entorno visual y actoral, pues esta propuesto como un cuento de hadas, agrega Noé Germán, “como los Caballeros del Zodiaco”.

La Flauta Mágica de la Compañía de Ópera de Zacatecas por los ciclos celebratorios que representa y la intencionalidad de su autor, “tiene mucha carga simbólica y sentimental (…) esperemos que todo esto rinda frutos”, agregó el director escénico.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -