Antes de emprender la reforma del campo que se pretende sea en el próximo periodo ordinario de sesiones de abril de 2015, casi en medio del proceso electoral federal y las concurrentes en más de una decena de estados.
Casi termina este ordinario en el Congreso nacional. Solo falta que se apruebe la ley de ingresos para el año venidero en el Senado para que los diputados inicien la discusión y eventual aprobación del Presupuesto de Egresos, el gasto pues, para 2015. Luego de la segunda quincena del mes de noviembre, la cosa política y pública se centra en el año por venir.
Hace unos meses, es pertinente tener memoria, para que a unos no se les olvide, la Comisión Especial de Seguimiento a las Evaluaciones del Programa Especial Concurrente (PEC) se reunió con investigadores de la Universidad de Chapingo, quienes opinaron que este mecanismo no ha mostrado los resultados esperados para combatir la pobreza, pues sólo llega a los pequeños productores campesinos 30 por ciento de los apoyos.
En esa reunión de trabajo, el presidente de la instancia, diputado Mario Rafael Méndez Martínez, señaló que el recurso de este programa no está bien distribuido para los pequeños y medianos productores y no hay una planeación y organización de la producción, por lo que la comercialización está en quiebra.
Sabemos que es necesario administrar adecuadamente el presupuesto porque sólo se ha apoyado a grandes grupos y no se han dado los resultados requeridos.
Hay muchos campesinos que están produciendo, pero no tienen mercado; por ello, se debe fortalecer el mercado interno, porque la producción y comercialización no están organizadas.
El gobierno tiene que apoyar la comercialización y buscar que los excedentes se exporten. Sin embargo, afirmó que hasta ahora las políticas públicas son más de corte asistencialista que productivas.
Los recursos públicos se han convertido en un sustituto del capital privado en el sector primario mexicano, pero no han llegado a los participantes más activos del sector ni tampoco a los más pobres.
En esa ocasión se acordó impulsar iniciativas de ley para el próximo periodo ordinario, con la finalidad de regular esta situación.
El campo es más incosteable y aumenta el número de pobres en este sector, cuando uno de los objetivo del PEC es combatir la miseria en el medio rural; sin embargo, eso no se ha logrado.
Cada año se proporcionan menos alimentos para los mexicanos, lo que significa que la diferencia se importa de otros países. Por ello, se deben plasmar en la reforma al campo acciones de beneficio general y para los pequeños productores, porque de lo contrario, en muy pocos años veremos a este país dependiente en materia alimentaria.
El investigador del Centro de Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial (CIESTAAM) de la Universidad de Chapingo, Pedro Pablo Ramírez Moreno, anotó que de acuerdo con un estudio que realizó, 30 por ciento de los apoyos del PEC se han ido al sector campesino, que es mayoría.
Apuntó que de los apoyos totales, este porcentaje va para los pequeños productores (campesinos) y 57 por ciento al productor empresarial. Reiteró que el PEC no ha mostrado los resultados esperados para combatir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de la población rural.
Resaltó que este instrumento opera con reglas complejas, con sistemas de información ineficientes y apoya en mayor medida a los productores más ricos de las regiones del país mejor dotadas de recursos.
Recomendó reformular completamente el PEC y considerar los procesos del cambio climático y la crisis económica. Se debe considerar un cambio institucional profundo y una modificación a la Ley de Desarrollo Rural Sustentable. Asimismo, las reglas de operación simplificadas y claras, y mayor transparencia en los procesos de selección y concentración en proyectos productivos estratégicos.
Rommel Olivares Gutiérrez, también investigador del CIESTAAM, indicó que de acuerdo con la FAO, para el año 2050 la humanidad requiere duplicar la producción de alimentos para atender la demanda de alrededor de 8 mil millones de habitantes, debido al incremento de la población.
Y es que, según la OCDE, las zonas rurales están desvinculadas de los mercados de productos, financiero y del laboral, es decir, ausentes o con muy escasa participación en la cadena de valor.
Se debe cambiar el patrón de producción para que sea capaz de aumentar su rendimiento y generar mayor alimento, que no contamine y que permita el restablecimiento de la biodiversidad. Planteo usar la tecnología como palanca para la producción y comercialización. ■
