Ginebra. La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó este viernes a mil 427 el número oficial de fallecidos por ébola en África occidental y reconoció que se ha subestimado la magnitud de este brote de la enfermedad, mientras que la ONU anunció el envío de más expertos a la región.
Según informó la OMS en Ginebra, el 19 y 20 de agosto se registraron 142 nuevos casos sospechosos y confirmados y 77 nuevos fallecimientos en los cuatro países más afectados: Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona.
La cifra oficial de fallecidos asciende así a mil 427, aunque los expertos de la OMS creen que el número real de víctimas mortales es superior y apenas calculable.
Ante la ausencia de una cura para el ébola, muchas familias creen que es mejor que los enfermos mueran en casa, explicó la OMS en un comunicado. En el informe se describe una situación catastrófica en Liberia y Sierra Leona.
«En los pueblos se incineran cadáveres sin informar a las autoridades sanitarias y sin que se puedan investigar las causas de la muerte», afirma la organización internacional. Además, los pacientes rechazaron a menudo las sospechas respecto al ébola para evitar acabar en centros de aislamiento, donde temían contagiarse.
A esto se une que los hospitales y laboratorios de los países afectados se encuentran en la mayor parte de los casos totalmente desbordados y que muchos centros sanitarios fueron clausurados.
«El miedo aleja a los pacientes y empuja a huir al personal médico», agrega la OMS. En algunas partes de Liberia, también en la capital, Monrovia, la atención médica quedó prácticamente paralizada.
Ante la magnitud del brote, que según la OMS se ha subestimado, Naciones Unidas quiere aumentar la ayuda en las zonas afectadas. Para ello se enviarán más expertos y cooperantes internacionales a Liberia para apoyar a los centros sanitarios locales, informó en Monrovia el coordinador sobre el ébola de la ONU, David Nabarro. También se enviarán más camas de hospital a este país.
En tanto, Senegal se sumó hoy al grupo de países que cerraron parcialmente sus fronteras por temor a la actual epidemia. Según la agencia local APS, queda cerrada la frontera con Guinea y que se ven afectados también aviones y barcos procedentes de Guinera, Sierra Leona y Liberia.
Poco antes se conoció que también Sudáfrica impuso una prohibición de entrada a los ciudadanos que procedan de los países donde hay ébola. Los sudafricanos que hayan estado en esas tres naciones o en Nigeria, donde hay también algunos casos, serán interrogados y de ser necesario sometidos a una revisión médica.
El comercio ha quedado paralizado en muchas partes por el cierre de fronteras y las medidas de cuarentena, lo que empeora la situación de la población, alertan las organizaciones de ayuda humanitaria. Por eso, muchos temen graves problemas de abastecimiento en las zonas afectadas por la enfermedad.
Por otro lado, un hombre de nacionalidad senegalesa fue aislado en Barcelona, en España, ante la posibilidad de que tenga el virus.
El senegalés, de 36 años y con pasaporte diplomático, estuvo del 17 al 19 de agosto en Guinea Conakry, uno de los países más afectados por la epidemia de este virus. El jueves por la noche acudió a un hospital de Barcelona. Mañana sábado se conocerá el resultado del test de ébola que le han hecho. Las autoridades creen que las posibilidades de que lo tenga son bajas.
En España murió el día 12 de este mes el primer europeo que se contagió del virus en este brote, un sacerdote que se infectó en Liberia y que no resistió a la enfermedad pese a ser repatriado a su país y tratado en un hospital de Madrid con el suero que se administró a los dos estadounidenses que se han curado.
Sin embargo, hoy se alimentaron las esperanzas sobre el desarrollo de un medicamento eficaz contra el ébola, ya que la OMS confirmó que varios pacientes liberianos están mejorando tras ser tratados con ese mismo medicamento experimental, llamado ZMapp.
En el caso de un médico y una enfermera se observó una «clara mejora». El estado de otro médico tratado con el fármaco todavía es grave, aunque también en su caso se observó una mejora.
El jueves se anunció la recuperación de dos estadounidenses enfermos de ébola y que fueron tratados con ZMapp. Ambos, un médico y una monja enfermera, se habían infectado en Liberia mientras trabajaban en misiones de ayuda y fueron trasladados a Estados Unidos hace tres semanas.
La OMS autorizó el 12 de agosto el uso de fármacos experimentales para el tratamiento de la enfermedad, en vista de que no hay medicamentos probados que ayuden a combatirla y la gravedad de la actual epidemia.
Por ahora se han agotado las existencias disponibles de ZMapp y no se sabe cuando podrá hacer nuevas entrega la empresa farmacéutica que las fabrica. También escasean las existencias de otros medios experimentales que podrían ser usados en el tratamiento o como vacuna, afirmó la OMS.
Según el virólogo alemán Stephan Becker, de la Universidad de Marburg, es demasiado pronto para pronunciarse respecto al medicamento ZMapp. «Es difícil decir algo con los pocos pacientes que fueron tratados en momentos completamente diferentes y en condiciones no controladas», afirmó en declaraciones a dpa. Según Becker, parece que el medicamento ayuda, pero las curaciones podrían tener otros motivos.
ZMapp está compuesto por tres anticuerpos cuyo objetivo es permiten que sistema inmunológico elimine células infectadas.
