De nueva cuenta en esta administración priísta federal, ya marcada por el sello del escándalo y la corrupción, otro hecho vergonzoso llena los titulares de la prensa nacional, la explotación contra trabajadores agrícolas en el valle de San Quintín, en Baja California, revelación que provocó se dieran a conocer otros hechos similares de abuso además de Baja California, en Baja California Sur, Colima y Oaxaca, lo que seguramente representa sólo la punta de un iceberg de un nuevo modelo de neo esclavitud del siglo 21.
Esto es lo que se temía provocara la Reforma Laboral, además de los efectos de las otras reformas en cada uno de sus campos, ésta representa un grave daño a las prestaciones y protección de los trabajadores de todas las áreas productivas en el país a grado extremo, como podemos verlo en cada uno de los aspectos que contempla esta ley, desde el llamado “Periodo de prueba” de 30 días antes de la contratación, un patrón puede emplear este tiempo a alguien y luego despedirlo sin mayor explicación sin generar antigüedad, lo cual lo priva de prestaciones laborales, limitando los sueldos caídos a un máximo de un año desde la fecha de despido que, supuestamente, reduciría los juicios laborales a 6 meses, es decir, si un trabajador es despedido de manera injustificada, y el trabajador demanda – aunque el juicio lleve años y lo gane el trabajador- sólo le pagarán un año de sueldos caídos.
Se rompe el principio de bilateralidad y de estabilidad en el empleo al modificar el artículo 39 de la ley laboral suprimiendo el texto que refiere que la existencia de un contrato tendrá vigencia mientras subsista la materia de trabajo, anulándose por completo la estabilidad en el empleo legalizando el libre despido sin costo para el patrón al permitirle crear contratos de: a) Prueba, b) Capacitación inicial y, c) Labores discontinúas (en este caso pueden ser de temporada o que no exijan la prestación de servicios durante toda la semana, el mes o el año). Este último caso es muy grave, pueden darse condiciones en las que una persona trabaje 5 días de los 6 a los que está obligado (como ocurre con muchos trabajadores) permitiendo despidos sin indemnización.
Se incrementan causales de despido como “faltas” contra los clientes del patrón, desaparece el derecho al aviso previo de despido para los trabajadores, se legitiman las renuncias en blanco al modificar el artículo 53 de la LFT que en la anterior normativa requería de un acuerdo entre las partes, se crean nuevas normas para los jornaleros agrícolas, que se refieren especialmente a un registro especial de trabajadores eventuales o de temporada, justificando el despido libre y sin costo para las empresas.
El outsourcing legalizó el contratismo de empresas terciarias, permitiendo que los patrones no asuman sus obligaciones laborales y lo hagan por ellos las compañías contratistas, materializándose, entre otras cosas, en fraudes legales contra los trabajadores suprimiéndose la responsabilidad solidaria en el artículo 13 de la Ley Federal del Trabajo, reduciendo así el costo de la fuerza de trabajo y permitiendo además que en una misma empresa haya trabajadores que, desempeñando las mismas funciones, obtengan diferente salario y prestaciones.
Ya se permite la fijación del salario de manera unilateral por parte del patrón sin intervención sindical, legalizando la polivalencia (el multiusos en lenguaje coloquial) con el mismo salario y además, con el otorgamiento de la denominada “certificación laboral” se facilita la imposición de condiciones unilaterales de trabajo sin beneficio salarial acordado bilateralmente, junto con la fijación del monto de bonos y de pagos extraordinarios como incentivos y comisiones de manera unilateral, cuya revisión no es obligatoria.
Se modificó el artículo 83 de la anterior LFT para que la remuneración se pueda pagar de manera proporcional por el tiempo laborado con la base del salario mínimo, de esta manera si se trabaja una hora diaria, se podrá pagar un octavo del salario mínimo, por ejemplo, a una persona que labore 4 horas diarias, se le pagaría apenas la mitad de un salario mínimo, la Tabla de Enfermedades de Trabajo y la Tabla de Valuación de Incapacidades Permanentes, que contemplaban los artículos 513 y 514 de la Ley Federal del Trabajo, se desincorporaron del nuevo marco jurídico convirtiéndose en una clasificación meramente administrativa, dejando de ser derechos laborales básicos.
No necesitamos ir muy lejos para ver situaciones de abusos laborales en nuestro alrededor, sólo en el caso de trabajadores agrícolas, en todo el estado, en Fresnillo, en Calera, y otras entidades del estado podemos atestiguar las precarias condiciones en la que laboran los trabajadores agrícolas indígenas de diferentes etnias provenientes de diversos lugares de la República, sin embargo, el abuso laboral se está generalizando, estos casos sólo son la punta de un iceberg de abuso, de explotación contra los trabajadores que están siendo propiciados por una legislación pensada sólo en los intereses de grupos de poder, de beneficiarse utilizando a la gente tan sólo como un “Activo laboral”, como un recurso humano, vemos la deshumanización de una ley sólo para favorecer a corporativos empresariales.
Revertir esto debe ser el trabajo y el compromiso de un legislador si en verdad se merece a su gente, estas reformas por sus efectos dejarán una estela de daño incalculable económico, social y familiar en la inmensa mayoría de la sociedad, y en esta Semana Santa, donde la mayoría de las familias pasan un tiempo de meditación y reflexión, es necesario que se valore también a quién se llevará al Congreso en las elecciones que vienen, decidir si se vota por personajes que trabajaran a favor de quienes están en el poder, o de quien defenderá la causa y los intereses de la sociedad, es necesario percibir el poder de nuestro voto, que puede mejorar o empeorar el estado de cosas que vivimos, por eso debemos salir a ejercer nuestro derecho a elegir, es tiempo de hacer valer nuestra voz a favor del pueblo, a favor de la gente. ■
