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sábado, 4 mayo, 2024
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La pobreza de Bruno

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Por: RENÉ LARA RAMOS • admin-zenda • Admin •

Después de los golpes, heridas y muertes en la refriega, ya no por implantación, sino por la operación forzosa de la reforma (económica neoliberal y la privatizadora energética) sigue el tortuoso aterrizaje de la educativa, que ya es ley, sugerida y aplaudida, desde su vislumbre, por la organización patronal CMHN, consejo mexicano de hombres de negocios, organismo que, según parece, dicta la política a seguir por el Estado Mexicano, en funciones todavía del presidente Enrique Peña Nieto, quien apenas transita la mitad del sexenio, en el que, bajo su presidencia, se ahonda cada vez más en un rubro que falta por implantar plenamente al neoliberalismo en México: la educación. Por su desmesurada complejidad, se dejó madurar la forma para hacerlo, de manera efectiva, mediante la paulatina implantación del control neoliberal sobre los profesores, iniciado con el apresamiento de Elba Esther Gordillo para descabezar de manera simbólica al SNTE, organización gremial mayoritaria, y “dar tiempo” al magisterio de aceptar la “nueva” reforma educativa, propuesta e implantada, no sólo a fuerza, sino mediante todo tipo de recursos institucionales que van desde reiteradas celebraciones de eventos, hasta evaluaciones, amenazas y confrontación con la disidencia, cuya organización es ejemplo de resistencia al gobierno de Peña Nieto, cuyo instrumento concreto, en educación, es el secretario Nuño Mayer, quien al parejo de implantar su control neoliberal, despliega una precampaña política y de imagen, tendiente a eliminar la eventualidad de no ser el sucesor de Peña Nieto, sino el seguro destapado; quien, además de reñir y buscar avasallar al magisterio y su organización sindical o política, los destroza con el meloso discurso: “…es que nuestros niños”.

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No se trata de negarlo: existen problemas para el despliegue efectivo de una educación en México, a la altura de las exigencias nacionales; muchas de ellas, complejas de enfrentar, al grado tal, que el secretario de educación con su despliegue, aprovecha en pos de la ruta que le permita fortalecerse en consistencia e imagen para ser seleccionado candidato a sucesor de Peña Nieto. Si el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, no impone al futuro candidato del PRI, carecerá de márgenes mayores para ahondar el neoliberalismo en campos hoy no tan notorios como cotos privados, sino todavía como bienes públicos. ¿Qué falta por privatizar? ¿Agua? ¿Aire? ¿Subsuelo? ¿Algunos mares y desiertos? ¿O semidesiertos? No es raro que Slim sea pionero en estos rubros, si tiene hasta satélite propio, bien le puede servir a sus empresas para incrementar sus posibilidades de prospección del territorio nacional, desde el espacio ¿y su secuente apropiación?

Salaverna sería una muestra del abigarramiento de esas luchas sociales: una lucha abierta por el hábitat, casi lo último que queda a los lugareños. Si por parte de la minera de Slim o de otros empresarios, ahí existe la prospección de vetas o yacimientos desde el espacio exterior, la minería avanza bajo tierra: bajo los pies y el patrimonio de los paisanos lugareños: ¿ellos saben que así se ubica al metal o mineral para extraer? Como sea, ellos resisten hasta lo último en su territorio, lo único que tienen para sobrevivir.

En Oaxaca, Chiapas o cualquier lugar de la República, ¿qué busca el capital? Lo mismo,  recursos humanos o naturales a apropiarse o explotar y para eso necesita sujetar, someter a los lugareños, más, si son oriundos y tienen una historia y tradiciones que los definen y les dan el ser: humano, social, cultural e histórico, al que interponen para procurar decidir por ellos mismos su ser y su destino. Asunto cada vez más arduo, porque eso, llamado educación es una herramienta o arma de dos filos, según la aproveche el Capital y el Estado o la comunidad y su sociedad concreta, acorde a sus propias exigencias de formación y desarrollo. En esos lares, ni se requieren farolones como Bruno Mayer, Secretario de Educación aún en funciones, actuante como mariscal salvador, a sangre y fuego, provocados por la reforma educativa, en Oaxaca, Chiapas, etc. Deslavado mariscal, dedicado a imponer, más por la fuerza del Estado y la Constitución, que mediante la razón discursiva y resolutiva, un proyecto educativo y cultural, cuyos resultados serán para servir más y mejor al capital, tema enfrentado por los profesores y su cultura interna. El otro lado de la educación, queda en manos de la lucha cotidiana y popular, de una resistencia activa para que el capital cultural generado, también contribuya a mejorar la vida de los oriundos, quienes en aquellos lares del Sur, aún tienen una tradición de lucha comunitaria y se les toma en cuenta para decidir. También son alegres y celebrativos, sin perder todavía la particularidad de sus regiones, es en ellas y desde ellas done inicia toda transformación o resistencia, a pesar de gobiernos y medios, ahí pesa la localidad. ■

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