■ Tienen inversiones en empresas de fabricación de armas, de anticonceptivos: Raúl Olmos
■ Sólo con los donativos que recibe por año, esta congregación podría sostener al Vaticano, dice
Políticos, empresarios y jerarcas católicos; personajes del círculo de los espectáculos, otros de los medios de comunicación y hasta integrantes de la realeza europea. El denominador común en este listado es el de los Legionarios de Cristo, pues esta congregación ha edificado un imperio financiero mundial basado en una red de complicidades con las élites políticas, económicas y religiosas de México y, también, de otros países.
Esta conclusión la arroja la investigación realizada por el periodista Raúl Olmos y ahora publicada en el libro El imperio financiero de los Legionarios de Cristo, el cual fue presentado ayer en Zacatecas como parte de los Foros de Libertad que organiza La Jornada Zacatecas y en el marco, además, de los festejos por el décimo aniversario de esta casa editorial.
La congregación de los Legionarios, explicó, ha sido ampliamente analizada desde el punto de vista de los abusos sexuales y la pederastia con Marcial Maciel.
No obstante, precisó, pese a los dichos que apuntaban al poder económico de este grupo como el hecho de ser denominado como “los millonarios de Cristo” nunca se había investigado este aspecto financiero para conocer el origen del imperio y la forma en la que se consolidó.
El director del equipo de investigación del periódico AM de León expuso que los legionarios desde el inicio se conformaron, no con las bases, sino a través de alianzas con las élites que en México tomaban las decisiones sobre el desarrollo político y económico.
Este hecho lo explicó Olmos asegurando que el fundador del grupo Marcial Maciel tenía la “firme creencia de que alguien tenía que evangelizar a los ricos de este país, darles atención espiritual y él asumió esa función”.
Y fue así como “se tejieron complicidades que permitieron los abusos a Maciel”. En este sentido, sostuvo que si a este personaje no se le castigó antes fue, aparte de por las ligas con líderes políticos y económicos, por la red de complicidades que el propio Maciel tejió al interior del Vaticano.
Esta situación, dijo el periodista, la documentó gracias a las declaraciones de quien fue secretario particular de Maciel durante más de 20 años. Esta persona, comentó, le relató “cómo se daban los sobornos santos” y las “generosas aportaciones” que los legionarios hacían a la Santa Sede, lo cual los ha mantenido protegidos.
Es lógico, pues, que el Vaticano no actuara en contra de este grupo religioso que se demostró que está corrompido, pues lo contrario “era darse un balazo en el pie; hubiera cortado de tajo el fluir de los recursos”.
Podrían sostener al Vaticano
sólo con donativos
La presentación del libro fue moderada por el director general de La Jornada Zacatecas, Raymundo Cárdenas Vargas, quien estuvo acompañado por el académico y colaborador de este medio de comunicación, Marco Torres Inguanzo.
Entre los datos aportados por Raúl Olmos para ejemplificar el poder económico de los Legionarios de Cristo se encuentra el hecho de que con la cantidad de donativos que recibe la congregación anualmente esta sería capaz de sostener al Vaticano, pues el presupuesto al año de la Santa Sede es de 300 millones de dólares.
En materia de asociaciones por las que los legionarios reciben recursos de donativos, el periodista mencionó el caso del Teletón, de Televisa, y el hecho de que en el acta constitutiva de la fundación que lleva este mismo nombre aparecen dos “súbditos” de Maciel que son Bruno Ferrari, quien también fue secretario de Economía con Felipe Calderón, y Fernando Landeros, actual director de la Fundación Teletón.
Invierten en fábricas de
armas y anticonceptivos
Desde empresas de armas, de fabricación de anticonceptivos, de elaboración de alcohol y también tabacaleras, así como compañías vinculadas con la pornografía o la industria del juego. Estos son algunos de los giros empresariales en los que invierten los Legionarios de Cristo.
En el libro se documenta desde la creación de la primera empresa de los legionarios en 1946 hasta la operación actual de por lo menos 500 compañías, asociaciones, organizaciones o fundaciones que sostienen económicamente a la congregación.
“La moral cristiana se olvida, si eso les da utilidades”, aseguró el autor. Expuso que, por el contrario, esta congregación en Roma tiene una escuela denominada Instituto para le Ética de los Negocios en el que se expiden certificados a inversionistas y el cual recomienda cuáles son las inversiones éticamente correctas según la moral cristiana; aunque ellos “cínicamente” invierten en todos los giros que critican en este espacio.
Incluidos en los
Panama Papers
Los legionarios también, señaló Olmos, hacen uso herramientas de evasión fiscal y mecanismos para “borrar las huellas” de sus inversiones con el envío de dinero a empresas ubicadas en paraísos fiscales como Panamá y la isla de Jersey.
En el primer país mencionado, y formando parte los documentos probatorios de los que recientemente han sido publicados en los denominados Panama Papers, tienen tres compañías donde el director es Maciel, además de que recurrieron tanto a prestanombres como a empresas especialistas en evasión de impuestos.
El periodista sostuvo que en el libro también se evidencia la operación de empresas fantasma. Por ejemplo, dijo que hay una ubicación en una colonia popular del Distrito Federal, donde opera una tienda de ropa rodeada de puestos de piratería y “fritangas”, y que es el domicilio fiscal de al menos 30 asociaciones de los legionarios que reciben donaciones.
El imperio inmobiliario de la congregación es un caso aparte, señaló, ya que destacan un sinnúmero de propiedades en todo el mundo, como una mansión que era de Maciel ubicada frente a la Isla de Capri, que según expuso es el “centro de la Jet Set mundial”; otra mansión en Florida, que fue donde murió el fundador de los legionarios, con acceso a un lago propio y en medio de campos de golf; una serie de propiedades en California y un edificio en Manhattan, entre otros.
