■ “El esquema ha funcionado también como una forma de control político de connacionales”, dijo
■ El dinero también han sido usado por alcaldes para obra no prioritaria con sobreprecios: Jiménez
Ocho de cada 10 mexicanos integrados a clubes de migrantes en los Estados Unidos consideran prioritaria la transparencia de los recursos que desde ellos se destinan al Programa 3×1, aún por encima de la consecución de su derecho político al voto en el extranjero.
La lectura que de estos datos ofreció Rubén Ibarra Reyes, director de la Unidad Académica de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Zacatecas, expresa que en las organizaciones de connacionales allende las fronteras del país, se reproducen las estructuras del sistema de partidos de México, y en general, “la ideología de dominación” de su régimen presidencialista-autoritario.
De esta manera los migrantes “de a pie” manifiestan su interés en la transparencia en el uso de estos recursos con los que en sus comunidades se hacen diferentes obras, “porque al final de cuentas el Programa 3×1 ha funcionado también como una forma de control político también de los migrantes”.
El dato estadístico fue citado por el propio académico, de un estudio próximo a publicarse, realizado por el docente-investigador Alejandro Tirado, quien es profesor en la Universidad de Texas.
Ibarra Reyes expuso entonces que “los clubes funcionan bajo esta lógica del verticalismo autoritario” en este caso respecto a las decisiones cupulares de los presidentes de los clubes, lo que exhibe la reproducción de la cultura política del mexicano en los Estados Unidos.
Dijo estar convencido de que el tema de la organización política de los connacionales no se circunscribe al actuar personal sino a estructuras que reproducen, justo, el sistema de partidos en nuestro país, porque así están formadas culturalmente.
Esta semana La Jornada Zacatecas dio seguimiento al caso de la construcción de un templo católico en la comunidad de Pastoría, Ojocaliente, con recursos del Programa 3×1, lo que violaría las reglas de operación del mismo, dijo el también académico de la UAZ, Rodolfo García Zamora, quien acotó en su aportación, no obstante, que ésta es una práctica reiterada que responde a la exigencia de los propios migrantes, ante la que las autoridades se hacen “de la vista gorda”.
Aunque este tipo de obras se entienden en las comunidades de connacionales en el exterior como un medio importante de suma de voluntades, ya que convocan los sentimientos de identidad cultural que la mayoría comparte, y por tanto se hacen constituir como fundacionales para concretar la organización de sus clubes, también Efraín Jiménez, director de la Federación general de la Federación Zacatecana Asociación Civil, expuso dudas respecto a la autenticidad en este sentido de ese proyecto en concreto, pues dijo, también han sido utilizadas por los presidentes municipales para otorgar obra no prioritaria con sobreprecios, otra práctica reiterada respecto al ejercicio de los recursos del Programa 3×1.
Rubén Ibarra Reyes, fue abordado ayer poco antes de su participación en Foro Zacatecanos Residentes en el Extranjero. Voto, esperanzas y realidades, organizado por el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), donde en consonancia con la lectura realizada por el académico respecto a la exportación de las estructuras autoritarias del sistema político mexicano a las organizaciones migrantes, el líder Cruz Palomino, expuso a modo de crítica que es el gobernador del estado quien elige a los representantes de esta comunidad para integrarse a la Legislatura del estado, refiriéndose al caso concreto de quien fuera diputado migrante, Manuel de la Cruz.
Inmueble de Pastoría no es un templo, sino
un centro multidisciplinario: Husain Vitar
El alcalde de Ojocaliente, Husain Vitar Soto aseguró que no es una iglesia, sino un “centro multidisciplinario” el templo que se construye con recursos del 3×1 en la comunidad de Pastoría de ese municipio. En entrevista negó que se trate de un centro de culto religioso, aunque a inicios de esta semana en su Facebook difundió fotos donde señaló que acudió a supervisar las obras “del templo”.
“La gente le dice que la iglesia y que la iglesia pero realmente es un centro multidisciplinario” y agregó que la ciudadanía lo “decoró” como quiso y por ello tiene elementos religiosos. La Jornada Zacatecas dio a conocer el pasado miércoles que en Ojocaliente las autoridades estatales, municipales y los migrantes aprobaron destinar 2 millones de pesos para construcción de un templo católico en la comunidad de Pastoría, pese a que de acuerdo a las reglas de operación de dicho programa el recurso se debe invertir en acciones que contribuyan a superar la pobreza.
Al respecto, Husain Vitar Soto en un inicio de la entrevista dijo que no hay violación a las reglas de operación del 3×1 porque legalmente es un centro comunitario pero la gente le dice la iglesia, y además la obra se inició en 2009, a él en 2014 le tocó la tercera etapa y continúan los arreglos de poner los retablos y otras acciones.
El presidente panista incluso comentó que el templo no sólo se ha usado como lugar de oración, sino para “otros” fines como reuniones. Refirió que en la diócesis de Zacatecas la iglesia no está autorizada ni reconocida como tal, por lo tanto no hay misas.
Husain Vitar también consideró que el haber registrado la obra como un centro multidisciplinario aunque sea utilizado como iglesia, no es engañar a las reglas de operación, pues engañar sería no hacer las obras ya que el compromiso de un presidente municipal es ejecutar las obras que le demande la ciudadanía en las comunidades. “Yo me debo al pueblo” y en algunos lados en lugar de drenaje le piden pavimentación.
Dijo también que él gestiona el dinero pero no siempre define su gasto, sino que depende de la ciudadanía porque además en el 3×1 hay dinero de migrantes y en el caso de Pastoría ellos forzaron que se usara en “el centro comunitario” pese a que haya falta de drenaje u otras necesidades.
El primer Edil de Ojocaliente admitió que por la construcción de la iglesia o centro comunitario será sancionado por la Auditoría Superior del Estado (ASE), no por una violación al construir una iglesia con dinero público, sino que para aportar la partida del municipio tomó dinero del Fondo 4 y no del 3 que es para obra pública. Ante ello, señaló que asumirá las consecuencias.
