Es el hombre. Tanto de estatura como de ideas. Y apenas tiene 22 años. Hace algunos años tuve oportunidad de entrevistarlo para un breve artículo para la revista Forbes México. En ese momento hablamos de muchas cosas. Sobre todo me habló de sus proyectos. A mí al menos me parecían casi imposibles de conseguir. Sin embargo, el que entonces era editor de la publicación me dijo que no, que precisamente lo que buscaba la revista era dar con jóvenes empresarios exitosos. Y Daniel Acosta Fregoso ya lo era.
Tanto en sus conferencias como en sus cursos de emprendimiento y desarrollo humano, Daniel ha tenido la oportunidad de convivir con más de mil personas a lo largo y ancho de la República. Ahí les habla de lo qué significa ser mexicano, pues para Daniel: “naces siendo mexicano, pero ser mexicano es una elección”, y es este el punto de partida para un joven empresario que además de estar comprometido con la responsabilidad social, impulsa a una nueva generación de mexicanos a que “paguen la hipoteca social que tienen con México”, esa deuda que muchos no quieren aceptar. Por eso, a sus 22 años Daniel es Fundador y Presidente del Grupo Elige México, Fundador de Grupo Marcavidas S.A. de CV., Grupo Endémico S de RL de CV., entre otros proyectos.
En México estamos acostumbrados a señalar lo negativo como si eso fuese lo único que existiera; no obstante, también hay hombres que desde una óptica completamente distinta cooperan a hacer de este país uno mejor, por eso Daniel tiene una mezcalería en Oaxaca, Mezcal Marcavidas, que se encarga de proveer de electricidad a las comunidades más pobres de la zona. Por si lo anterior fuese poco, Daniel siempre está ideando cómo ayudar al prójimo en beneficio de los más desprotegidos y hoy por hoy se ha convertido en uno de los jóvenes más emprendedores, señalado por la revista Líderes Mexicanos como una de las personas más influyentes en México.
En busca del equilibrio perfecto, Daniel se reinventa todos los días, supera sus propios límites, y aunque en sus intentos ha tenido uno que otro fracaso, aprende de ellos las valiosas lecciones que dejan. Así es cómo se construye parte de las nuevas generaciones de mexicanos, aquellos que quizás en un futuro no tan lejano darán la pauta para generar los cambios que requiere nuestro adolorido México, pues como bien señala Daniel: “mi visión por México es la misión de mi vida; en otras palabras, mi compromiso es crear un México que funcione para los mexicanos”. ■
