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lunes, 6 mayo, 2024
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Por: FERNANDO SANTACRUZ MORENO •

La historia nos dice que México es uno de los países que se han convertido en dependientes, hace unos 30 años que perdió su autosuficiencia alimentaria. Aunque se hagan esfuerzos para que determinados productos entre ellos el frijol, se dejen de sembrar para favorecer a grandes empresas que necesitan de tal o cual semilla o cereal, llamémosle trigos o cebadas.

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Baste decir que la Secretaría de Hacienda afirma que México es autosuficiente en la producción de frijol, mientas que la secretaría de agricultura de Enrique Martínez y Martínez (marimar para los coahuilenses), dice todo lo contrario y si le hacemos cosquillas al bebé se va a orinar de la risa, porque a pesar de los pesares y a pesar de los esfuerzos gubernamentales, que crea programas encaminados a impulsar la reconversión productiva, para que los campesinos dejen ya de sembrar frijol porque no vale, porque no tiene precio, porque ya no es rentable, que es mejor sembrar calabazas o la cebada, el trigo o las avenas, no han podido cuajar esas ideas y no tanto porque no sean buenas, sino porque no hay la debida orientación, asesoría y asistencia técnica al productor, al campesinos pues.

Si en las tierras de México, de Zacatecas en este caso, se cultivara lo que el pueblo necesita, no habría tantos problemas de financiamiento, porque en este país, las autoridades relacionadas con este asunto, compran en otros países la tercera parte del maíz, la mitad de trigo, 80 por ciento del arroz y 30 o hasta 50 por ciento de leche en polvo que demanda la población. ¿Por qué importar lo que aquí en estas tierras se puede producir?, surgen preguntas y cuestionamientos ante las insistencias de los funcionarios que tratan a toda costa modificar, sin la debida orientación, las formas o sistemas de producir en el campo mexicano, en el campo zacatecano.

Un ejemplo, ya se tienen, dicen, avances importantes en cuanto a la mecanización del campo, se trajeron de Brasil, al parecer, tractores o maquinaria especial para llevar a cabo la cosecha del frijol y su envasado, pero ahora, ¿quién va a ocupar a aquellos campiranos que hacían ese trabajo?, avanzas por un lado, pero se te cierra el mundo por el otro, aunque la producción se eleve, los empleos en el campo disminuyen y bueno, si hablamos de este tema, justo es decir que la autosuficiencia alimentaria se ha perdido desde hace ya unos 30 años y en todos los renglones del sector primario, la falta, la ausencia, la carencia de la asistencia técnica, el extensionismo rural se hacen cada vez más notorios.

Algo huele mal en este sector porque ya no hay una información, ni precisa, actualizada y detallada de lo que el campo necesita ni de lo que se tiene o debe de producir. Ayer en la famosa “expo negocios”, se abordaron temas distintos y se hicieron señalamientos en torno a los avances y a los cambios logrados en los últimos años. Lo cierto es que ante una buena planeación de lo que se debe de producir, México destina cada año unos 15 mil millones de dólares en compras en el exterior para poder completar los artículos de la canasta básica, lo que refleja que aquellos que están arriba trabajan para unos cuantos y no para las grandes mayorías del sector rural.

En charla sostenida con el presidente municipal de Villanueva, Miguel Ángel Torres Rosales, hacía hincapié en este tema y señalaba cómo y de qué manera se ha descuidado el campo zacatecano, que requiere no tanto de recursos financieros, que obviamente son necesarios, decía, pero hace falta algo más y no necesariamente debe de ser cambiar el cultivo del frijol por tal o cual cereal. Es necesaria una reprogramación no solamente de qué es lo que se requiere, sino que permita elevar la producción de granos para satisfacer la demanda nacional.

Los microclimas que existen en el suelo zacatecano no han sido del todo aprovechados, porque se puede hacer mucho para contribuir en gran medida a la generación de empleos y consecuentemente, a la disminución de las estadísticas de emigrados o de muertes en el cruce de las fronteras entre México y Estados Unidos. Tenemos una secretaría del migrante, pero la verdad, la verdad, ahí se necesita a un personaje que esté debidamente preparado, que reúna los requisitos y que sepa y entienda a cabalidad las leyes que rigen en la materia a ambos países. Migrantes en Zacatecas tenemos muchos y con mayor preparación, la verdad y sin ánimo de ofender.

Son situaciones que surgen y que deben de decirse con claridad y transparencia en su momento, porque “a luego les da a los señores” por crear más y más secretarías aunque no se necesiten pero es una forma de cumplir compromisos, pagar facturas y salir de los problemas que dejan siglos de hambre, como dice Óscar Chávez en una de sus tantas canciones. Y tiene razón Miguel Torres porque cuando se quieren hacer bien las cosas, especialmente en cuanto al campo respecta, lo que primeramente debe hacerse es tomar en cuenta el sentir, el pensar de los hombres del campo, que son los que tienen la experiencia. Eso es fundamental y más todavía es el llevarles a tiempo la orientación y la asistencia técnica, para que lo que ellos ya saben se fortalezca con los conocimientos de los técnicos egresados de la instituciones de educación media y media superior.

Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega ■

 

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