Para fortalecer la protección de niñas, niños y adolescentes ante la violencia criminal y en específico los asesinatos, la senadora Geovanna Bañuelos propone tipificar en el Código Penal Federal el homicidio contra este grupo poblacional.
En una iniciativa presentada ante el Pleno del Senado, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT) plantean adicionar en el Capítulo V Bis denominado “Homicidio en contra de niñas, niños y/o adolescentes”, cuyo objetivo es elevar las penas de cuarenta a sesenta años de prisión y de mil a dos mil días multa.
Asimismo, se imponen penas más severas al servidor público que retarde o entorpezca maliciosamente o por negligencia la procuración o administración de justicia, con sanciones que van de cuatro a ocho años y de setecientos a mil quinientos días de multa, además de ser destituido e inhabilitado de tres a diez años para desempeñar otro empleo, cargo o comisión públicos.
Al fundamentar la propuesta, la senadora Geovanna Bañuelos resaltó que la situación actual de violencia que enfrentan niños y adolescentes en México es grave y preocupante.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, México es el segundo país en el mundo donde se cometen el mayor número de los agravios en contra de niñas, niños y adolescentes.
Datos del Sistema Nacional de Información de Seguridad Pública (SNSP), en 2022 se registraron mil 427 homicidios de niñas, niños y adolescentes, lo que representa un aumento de 2.4% con respecto al año anterior. Esto significa que diariamente son asesinados cuatro menores de edad.
La Red por los Derechos de la Infancia en México informó que, de enero de este año a la fecha, se registraron 192 homicidios de personas de entre 0 a 17 años; siendo Jalisco, Guanajuato y el Estado de México los estados que encabezan la lista de homicidio de menores.
En este sentido, Geovanna Bañuelos subrayó la importancia de proteger la vida de niños y adolescentes ante la violencia criminal. “No olvidemos que son ellas y ellos los más propensos a ser víctimas de violencia porque no tienen la misma capacidad de defenderse que los adultos”.
