Loa al Zacatecas de los músicos, los zapateros, los vendedores y las enfermeras
¿Qué conducía a la depresión de las amplias capas de la población zacatecana en los albores del siglo 18 cuando precisamente se les conducía a ser realistas ante las sequias, las epidemias, las hambrunas o el cierre de minas y de toda actividad productiva?
¿Qué hacían los cientos de zapateros, fabricantes luminosos que calzaban a la ciudad y a estados vecinos cuando se vertían por la ciudad el toque de queda, la asonada militar, las corretizas a soldados federales, cuando se acercaban tropas bandoleras a saquear los mercados, a robar los talleres, a revender las pobres pertenecías de los hogares?
Y el cura hacia un relato y luego una oración, más adelante, daba la bendición para que cesaran las tropelías y las autoridades reales o civiles espiaban a quien sea con la finalidad de informar el estado que guardan las competencias a su cuidado.
Los cronistas han dado detalle de lo popular y generoso que era el comercio en nuestro Zacatecas y en donde el bullicio de miles de personas hacían que los oficios se volvieran tradiciones, que las tareas de los operarios de minas, de los leñadores y carboneros, de los vendedores de frutas y verduras, de ropa y de colguijes, junto a toda una gran gama de otros oficios, deslumbrara al músico ambulante con permiso municipal para alegrar las calles, que las enfermeras y doctores atendieran con propiedad al herido, al enfermo, al desnutrido o al convaleciente.
1.-Muy famoso en todo el territorio zacatecano y nacional la figura de Jesús González Ortega, ya por sus escritos como periodista con su periódico El Pobre Diablo y que fue para sorpresa de muchos en 1855, ante el llamado “boom” de la prensa liberal y todo un acontecimiento desde Tlaltenango para el liberalismo nacional y muy particularmente el zacatecano.
2.-Don Jesús González Ortega quiso estudiar en la ciudad de Guadalajara en el seminario mayor, no para ser sacerdote sino para aprender desde la boca del lobo todas sus patrañas y artimañas, pero también, la sabiduría y la sapiencia y dicho seminario tenía fama de que entraba desde el más roto hasta el más descocido y muchos provenían de nuestro estado.
3.-A don Jesús, desde muy joven se le considerada un gran orador y con gran carisma y elocuencia que hacía que se conmovieran las masas populares y en especial a las tropas de soldados que comandaba por gran parte del territorio nacional y que le seguían fanatizadas.
4.-Un discurso memorable del potosino Antonio Díaz Soto Y gama en la ciudad de Pinos, Zacatecas, en julio de 1901 encendió los ánimos locales de tal forma que se formaron cuadros de intelectuales, abogados, obreros de muy diversas ramas y mineros en huelga para secundar sus proclamas antiporfiristas. Don Antonio, poco tiempo después, fue secretario particular de Emiliano Zapata y figura clave en la convención de Aguascalientes de 1914, en donde fue motivo de escándalo por sus apreciaciones y radicalismo.
5.-Hacia fines de julio de 1902, había en nuestro estado un total de 10,654 mineros activos.
6.-Demasiada machista la historiografía en la que casi siempre se ignora el papel de la mujer zacatecana como proveedora de toda lucha al lado del soldado que cumplía con las órdenes imperiales, al lado del funcionario público que comedidamente daba la gratificación mensual a los alumnos de las escuelas públicas; la mujer del minero, la mujer del operario, la mujer del carnicero, las parteras, la celadora, la mujer oficinista, la mujer en los hospitales y asilos, la mujer en los atrios de las iglesias apoyando las labores eclesiásticas, las mujeres con su vestimenta de monjas en medio de las guerras y los caos sociales, la mujer pública, la mujer en la artillería.
En el fuego cruzado, en la invasión extranjera, la mujer mártir, violada, enferma de sífilis, y la otra, la pudiente, la que nunca conoció el hambre, el frio, la desesperación, aunque si el miedo que los descamisados irrumpieran sus fiestas eternas del dispendio y la hipocresía.
7.-Muy preocupadas las autoridades Virreinales Zacatecanas hacia 1650 por la posibilidad de que los Sacerdotes jesuitas enseñasen a leer o escribir a los esclavos, cosa que estaba terminantemente prohibida y no disimulaban.
8.-La misma directora del Archivo Municipal de Zacatecas la estimada Angelia me dijo: “un gobierno zacatecano legalizó hacia Mil Ochocientos y algo el consumo y venta de marihuana, solo que usted debe de buscar ese dato” y en eso estoy.
9.-De verdad que estar en las galeras del Archivo Histórico Municipal es impresionante por la multitud de documentos que a la vista se nos plantea: toda la historia de la ciudad de viva voz, las etapas más deslumbrantes, más aciagas, más dolorosas y también de gloria, así como el descubrimiento científico, las movilizaciones estudiantiles, las proclamas de la sociedad, la bitácora de los extranjeros y su entrada masiva y toda una gran y espectacular historia que debe desentrañarse.
10.-Lo mismo me sucede cuando visito a nuestro Archivo Histórico del Estado, de verdad alucinante por la riqueza de sus documentos de incalculable valor en el mundo entero y apreciado por sus despampanantes legajos, solo una cosa duele y en demasía, que miles de sus documentos sigan abandonados desde hace ya casi 40 años, cuando aconteció el incendio que destruyó parte de su acervo y que aún espera en cientos de cajas tiradas en rincones (tengo las fotos, yo las tomé) sean recuperados con paciencia, presupuesto activo y amor por Zacatecas.
11.- Cubanos residían en San Miguel de Mexquital, hoy Miguel Auza hacia 1803, había además gran cantidad de longevos, alcanzando hasta los 90 años, casi todos indios y mulatos
12.-Hacia 1813 en esa misma población había gran cantidad de ganado, poco antes, habían llegado 15 europeos procedentes de Fresnillo que huían del acoso de los insurgentes y los sanmigueleños los acogieron con verdadera bondad y solidaridad y quienes acudían a las aguas termales que aún tienen la fama de ser curativas
13.-Muchos avatares y penurias paso el español José de Peón Valdez en nuestro Zacatecas para cobrar su sueldo, él estaba aquí como “juez de letras y de Hacienda” desde 1822. Le mandaba oficios a todo tipo de autoridades para que se le escuchara su reclamo.
14.-Hacia 1860 eran más los viudos que viudas en Ojocaliente, Jalpa y Nieves.
15.-Mucha algarabía se produjo por la cruenta ocupación de las tropas francesas el 12 de junio de 1864, para algunos era símbolo que habría paz en la ciudad y para la mayoría suscitó miedo por las represalias y los constantes ultrajes, azotes y fusilamientos contra la población civil sospechosa de apoyar a un Juárez insurrecto
16.-El 19 de enero de 1868 llegó a la gubernatura Gabriel García Elías, hijo del inolvidable Tata Pachito y que fuese gobernador en 1829, dejando una estela de buenas acciones que a la fecha lo recuerdan como un hombre justo, solidario, exigente y popular. Su hijo no cumplió las expectativas
17.-Ante la grave delincuencia que se suscitaba en la ciudad y el estado, se ordenaron que hubiese en las cárceles de hombres y mujeres escuelas de “primeras letras” lo que ayudó cuando menos a que los cientos de detenidos y detenidas tuvieran por vez primera el conocimiento de la lectura, la aritmética y otros rublos que fueron benéficos para ellos y ellas y la ciudad
18.-Lo que más le preocupaba a las autoridades municipales era precisamente que se separase a los menores de edad de los adultos en las cárceles, pues convivían sin ningún recato ni cuidado
- El mes de julio de 1875 siempre será recordado pues se suscitaron numerosos temblores en la ciudad y el estado, lo que asustó a sus pobladores que pensaban “era el fin del mundo”
20.-Era famoso el pianista zacatecano Ramón Cardona, pues tenía desde muy chico una extraordinaria facilidad y talento para ejecutar obras de altísima complejidad a tal grado que en 1910 se presentó con mucho éxito en la Sala Beethoven de Berlín, Alemania. Al saber tal suceso, la ciudad se engalanó con “jamaicas” que era como tertulias populares gratuitas en que se regalaba comida y aguas frescas.
Saludos fraternales a los habitantes del municipio de Jerez, tierra fecunda y benefactora de las letras nacionales, más allá de López Velarde o del genuino escultor Dámaso Muñetón.
Mi regreso a la ciudad está lleno de sorpresas, por ejemplo, conocer en el Mercado del Río de la Plata a don Gregorio Cortes de 96 años de edad, sencillo y platicador, enorme en su esfuerzo por seguir adelante. Le di un abrazo, el me dio dos más. Me contó su vida. Luego la destilo. ■
