Trabajadores del gis y el pizarrón, ¡alegraos! O por lo menos, medio alegraos, pues mucho me temo que el regocijo no será total. En su visita a Zacatecas con motivo de la realización de la Sesión Extraordinaria del SNTE, el sucesor de Elba Esther Gordillo impuesto por el gobierno en turno para mediatizar las protestas y poder aplicar la Reforma Educativa, hizo oficial por parte de la organización sindical, que las prestaciones convenidas por las secciones sindicales de cada uno de los estados se conservan. Queda anulada también la inminente rebaja de días de aguinaldo se vería reducida a menos de la mitad. Con la nueva normatividad y a raíz de la centralización de la nómina se llegó a temer que el monto de los días de aguinaldo que se habían venido pagando sufriría una grave merma. Se seguirán pagando los 90 días de esta prestación según informó Juan Díaz de la Torre, presidente del Consejo General de la organización. Lo que no dijo y queda la duda, aunque ya con las prestaciones y bonos que se han estado pagando durante este año se ha constatado, es si esos pagos se harán trasquilados y como parte de la nueva reforma fiscal sufrirán una merma por arriba de 25 %, según se ha podido ver y constatar. Se mantienen el pago de bonos y prestaciones pero serán objeto de impuestos y por lo tanto, en los ingresos de los profesores y trabajadores de la educación dependientes de la nómina de la SEP se verán reducidos de forma considerable. La noticia, dada ha conocer en la víspera en que sería llamado a declarar sobre la legitimidad o no de los cheques que él firmaba a su anterior jefa encarcelada y procesada, cuando era su segundo de abordo y le cargaba el maletín, no es otra cosa sino el dar a conocer el convenio firmado recientemente por parte de los gobernadores agrupados en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) mediante el cual se preservan los derechos laborales de los sindicalizados del ramo educativo. Por lo tanto, según el convenio, las prestaciones, que en algunos casos representan conquistas de las movilizaciones de los maestros que se manifestaron reclamándolas, quedan en manos de los gobiernos de los estados y se conservan haciendo o debiendo hacer efectivo su pago.
Pagadas con recursos ferales, las prestaciones de los maestros que antes se canalizaban a trabes del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB), desaparecido éste, sus montos pasan a ser admitidos por el nuevo organismo que lo sustituye el Fondo de Aportaciones para la Nomina Educativa y el Gasto Educativo, (FONE). En octubre de 2013 la Conago llegó a estimar que el costo anual de prestaciones que se venían pagando desde veinte años atrás en la segunda ronda de negociaciones que se hacían por separado en cada estado, abarcaba los 25 mil millones de pesos (Reforma, 6/10/2014). A partir de este año la negociación fue única y a nivel nacional, solo con quien tiene la titularidad del Sindicato como interlocutor.
La reforma educativa de 2013 vino a restarle un amplio poder al SNTE. A la corriente hegemónica no solo le afectó la defenestración de la cacique, sino que su alcance en la gestión y el reparto de cuotas en términos de la asignación de plazas y en la promoción de los docentes que el Estado recuperó en su totalidad, le restaron mucha de la influencia que tenía entre sus maestros. Sin embargo conservan las clientelas y la adhesión de amplias capas de sindicalizados. El convenio firmado con los gobernadores que garantiza que se sigan pagando las prestaciones y montos en días de aguinaldo instituidos en cada estado, representa una especie de tablita de salvación en una doble vertiente. Me explico. Por un lado la burocracia sindical a través de su Secretariado con Díaz de la Torre a la cabeza cabildearon y negociaron en visitas que hicieron a los gobernadores. Debieron explicarles a los mandatarios que si se anulaban del todo los estímulos compensatorios las cúpulas sindicales enquistadas en las secciones sindicales serían rebasadas y con ello se perdería el control y la estabilidad relativa que se ha venido observando. Por su parte los señores feudales de las entidades debieron entender que si no deseaban una crisis educativa provocada por movilizaciones de maestros enardecidos y encorajinados que llevaría a suspensión de los servicio educativos mediante el cierre de escuelas, maestros en la calle y la protesta de los padres de familia presionando a las autoridades, lo mejor sería seguir pagando lo que ya se había vuelto una costumbre.
Aunque menguadas y trasquiladas, las prestaciones, bonos y aguinaldos incluidos a los que seguramente se les aplicaran impuestos fiscales, se seguirán pagando. De lo perdido lo que aparezca, de no mediar una movilización nacional y multitudinaria que exija el pago tal y como se venía realizando o bien, hasta en tanto no cambie la correlación de fueras en el Congreso y eche abajo la reforma fiscal que es la que vino a trastocar la situación de los ingresos de los agremiados del SNTE. ■
