Ciudad de México. En Veracruz «no va a haber venganza, pero sí va a haber justicia» aseguró el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, luego de que su partido obtuviera la victoria en los comicios de la entidad celebrados el pasado 5 de junio.
Después de una reunión con la cúpula del sector privado del país, el dirigente aseguró que las acusaciones de corrupción que pesan sobre el gobierno priísta de Javier Duarte no son producto de «mentes tortuosas», como afirmó el todavía mandatario estatal, sino señalamientos fundamentados en las auditorías practicadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
«El caso de Veracruz es gravísimo, la ASF ha documentado desvíos por más de 35 mil millones de pesos. Hay una sola cuenta de banco de la que retiraron 2 mil 900 millones de pesos en efectivo en billetes y monedas. La gente está harta cansada de que haya corrupción y que los corruptos se salgan con la suya. No habrá venganza pero tampoco impunidad, vamos a hacer justicia porque ese fue el mandato», puntualizó.
Sobre la propuesta del gobernador de Veracruz de retirar el fuero a los futuros gobernadores de la entidad consideró que «es una absoluta simulación porque lo que él hizo fue apoderarse de una fiscalía en una reforma que se hizo ya hace algunos meses».
En el encuentro que sostuvo la mañana de este viernes con la dirigencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el presidente del PAN se comprometió a impulsar «con toda fuerza» al Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) en el periodo de sesiones que inicia el próximo lunes.
«Coincidimos con ellos (con los empresarios) en que este es el principal problema que padece nuestro país», dijo Anaya.
También aseguró que el partido estará muy atento al desempeño de sus gobiernos, a los que dijo, se acompañará para que den resultados.
Anaya refirió que el partido establecerá una mesa de dialogo con los empresarios de cara al periodo de sesiones de septiembre para discutir «el mejor paquete hacendario» tanto de ingresos como de gasto para el país, sobre todo ante la demanda del sector privado de disminuir los impuestos que estableció la Reforma Fiscal de 2014.
«Desde el punto de vista hacendario necesitamos replantearnos lo relativo a los ingresos, corregir la tóxica Reforma Fiscal que aumentó los impuestos e hizo al país menos competitivo y menos atractivo a la inversión y también hay que revisar el gasto».
Consideró que el actual gobierno «está gastando mal» y señaló que es necesario invertir más en infraestructura e inversión y menos en gasto corriente.
