México, DF. Como parte de sus trabajos de divulgación de la ciencia, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) creó la exposición Desarrollos Científicos Mexicanos, que se instalará en varias estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro con la idea de que la ciudadanía conozca los aportes de la ciencia mexicana.
Al recorrer la exhibición, los usuarios del Metro podrán conocer que si con varias decenas de espejos pequeños se apuntan por algunos minutos el reflejo del sol a un punto específico, se podrá obtener la energía suficiente para cocinar diversos alimentos, o que algunos componentes del agave podrían ser utilizados para combatir enfermedades como la obesidad o la osteoporosis.
La exhibición que será itinerante, se presentará durante el mes de junio en la estación La Raza, de la línea 3 de ese sistema de transporte, y posteriormente visitará otras sedes del Metro. Está compuesta por infografías de gran formato, donde se detalla de forma amena, varios desarrollos de vanguardia que se realizan en el Cinvestav y su posible repercusión social, se detalló en un comunicado.
Los visitantes a la exposición podrán conocer cómo funciona un vehículo propulsado por hidrógeno, la forma en qué se le podría regular el picor al chile, el desarrollo de plantas resistentes a sequía, los pormenores de la elaboración de biodiesel a partir de plantas y muchos temas científicos más.
Por ejemplo, para contribuir al cuidado del medio ambiente el Departamento de Química diseñó un prototipo de vehículo monoplaza propulsado por agua y que mediante un proceso de electrólisis produce hidrógeno y oxígeno como combustible al separar las moléculas de ambos elementos.
Con este sistema se genera energía eléctrica en las celdas del vehículo, denominado Nayaa o limpio en zapoteco, donde se realiza la conversión química; con el proceso se forma un ciclo de energía limpia y amigable con el medio ambiente que no produce ninguna emisión de contaminantes, el objetivo es usar recursos renovables en el transporte de baja potencia.
Asimismo, como una alternativa para evitar el calentamiento global, los investigadores del Departamento de Ingeniería Eléctrica proponen el uso de estufas solares urbanas de concentración solar, que podrían sustituir el uso de gas en las viviendas, restaurantes o tintorerías.
La estufa funciona con aceite, reciclado de automóvil, que se calienta al sol por medio de cientos de espejos dirigidos a un termotanque y alcanza 250 grados centígrados, para luego ser distribuido en cuatro hornillas; la tecnología puede ser utilizada de día o noche y sirve para esterilizar material quirúrgico o hacer una barbacoa.
Los desarrollos tecnológicos del Cinvestav también trabajan para lograr el control del picante en el chile, para ello los investigadores identificaron los genes que provocan el picor del fruto estudiando los compuestos que se acumulan en las “venitas” y que forman los diferentes capsaicionoides responsables del picor.
Mediante ingeniería genética los científicos del Cinvestav unidad Irapuato lograron controlar diversos compuestos involucrados en el picante del chile, logrando suprimir las sustancias responsables de generarlo, pero sin modificar su aroma o sabor; este avance científico permitirá a las personas con algún problema gástrico poder consumir el alimento sin consecuencias a la salud.
Investigadores de la unidad Mérida lograron elaborar biodiesel a partir de la planta conocida como “campañita” y de aceite comestible reciclado, con este combustible es posible poner en operación a diversos vehículos de transporte; la innovación busca reducir el consumo de combustibles fósiles en los automotores.
Esta exposición permanecerá en la estación La Raza durante junio para luego trasladarse a las estaciones Guerrero, Chabacano, Coyoacán y Zaragoza.