■ Faltó a las instituciones y museos “criterio” para la selección de exposiciones, dice
En lo que respecta a las artes visuales, las propuestas que integraron el programa del Festival Cultural Zacatecas 2014 dejan en lo general “mucho que desear”, comenta Javier Cortez. Y agrega que faltó a las instituciones que enumera en el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC), la Universidad Autónoma de Zacatecas y los museos de la ciudad, criterio para la selección de las exposiciones, de las que cuestiona la calidad de la museografía, los conceptos y la factura, entre otros aspectos.
Positivamente destacó la exhibición en la Casa Municipal de Cultura Zacatecas de obra gráfica de Leonora Carrington, proyecto del que subraya como meritorio el que lo proponga una institución de bajo presupuesto, y de las Cartas Amorosas a Beatriz del Carmen de José Luis Cuevas, fundamentalmente pondera las esculturas que acompañaron la muestra.
Desierto primitivo de Miguel Ángel Ortiz, dijo, “es una exposición que vale la pena ver”. Y como lo poco difundido pero que demuestra que se está trabajando y hay un avance, se refirió a Volumetría del vacío, propuesta del Taller de Escultura del Instituto Zacatecano de Cultura que encabeza Iván Leaños.
Javier Cortez abrió sus consideraciones con una observación acerca de lo que se ha dicho en medios de comunicación acerca del Festival Cultural Zacatecas de este año, “que todo estuvo bonito, hermoso, maravilloso; cuando creo que por otro lado los colegas del medio artístico y otras personas dicen a veces todo lo contrario”.
En lo que respecta al programa en artes visuales, añadió, “creo que hace muchísima falta más criterio por parte de las instituciones acerca de qué trabajos exhiben en cada uno de los espacios, me hacen entender que no hay ningún criterio”.
Critica el que tal vez se incorpore obra por insistencia o presión de los creadores, favoritismos o porque “se les envía de otro lugar”. Debiera haber un consejo que integrara a los directores de museos, el personal que para este caso se integra al Instituto Zacatecano de Cultura y miembros de la comunidad artística especializados en este tema para tomar decisiones al respecto, propone.
Negativamente subrayó la instalación colectiva Hilos de conservación que tuvo como escenario el Jardín Juárez del Centro Histórico de Zacatecas.
“Parece que invitaron a varias personas para que hicieran unos bordados o tejidos y luego los esparcieran sin ton ni son. Creo que no hay un criterio, un concepto. Casi rechace inmediatamente esa exposición porque ¿cómo es que de pronto esos bordados, esos tejidos, abrazan a los árboles en tiempos de primavera, en cualquier tiempo? A ver que nos pongan por ejemplo un suéter de lana con una temperatura de 35 grados. De entrada para mí es una circunstancia de conciencia que se debería de haber reflexionado…”.
Esta propuesta se opone, señala, a la visión crítica que en muchos casos apareja las iniciativas artísticas, concretamente para casos que buscan generar conciencia o se expresan en defensa de los aspectos de conservación ecológica o ambientalista.
Le parece que la serie de instalaciones que recrean en diferentes puntos del centro de la capital zacatecana escenas de la Batalla de Zacatecas son caricaturescas. “De entrada para mí es una burla”, dice. Y considera que el asunto que se conmemora es serio y más bien debiera mover a la reflexión y no al divertimento que de ello han hecho los turistas tomándose fotos al lado de las piezas. Añade a su lectura que son de mala factura y “dan pena ajena”, pues ya se están cayendo.
El artista jerezano fue también crítico para el caso de exposiciones colectivas que integraron cuadros viejos, mismos que además pretenden hilar un discurso con una mala museografía, expuso.
De la oferta propuesta en el Centro Cultural Ciudadela del Arte, comentó, en general tiene muy bajo nivel, y el lugar, aunque ostentoso, grande y bonito, se encuentra divido en pequeños espacios, algunos de los cuales no están debidamente adaptados para albergar obra o bien no se aprovechan adecuadamente para ello.
“Entonces pienso que está habiendo también una crisis en el quehacer artístico visual aquí Zacatecas”, que involucraría quizás, adelanta, una falta de recursos para materiales, flojera o tal vez desinterés por parte de los artistas y a la que añade, “pero (es) todavía peor que la institución o el artista presione para conseguir el espacio y ya lograr una exposición…”.
En general, observa, pareciera que las exposiciones dentro del festival pasan a un plano secundario y se le da muchísima importancia a lo que se presenta en Plaza de Armas, espectáculos de los que agregó fueron “muy Televisa”.
