La gran corrupción y el saqueo desmedido de los bienes y recursos de nuestros país, que caracterizó a los sexenios de los ex presidentes y su pandilla de ladrones: Vicente Fox, Felipe Calderón y por supuesto, Enrique Peña Nieto, en la que se vieron involucradas de manera directa y escandalosa sus familias, fue eso y no otra cosa, lo que en 2018 llevó a una parte importante de la población, a emitir su voto en favor del actual Presidente, el de la 4T.
Con el nuevo gobierno a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador, esos ciudadanos (¡30 millones!), esperaban que los ex presidentes del régimen neoliberal y no sólo los mencionados, fueran llevados ante la justicia, porque los actos de corrupción que cometieron son enormes y que se pueden atribuir tanto a políticos como empresarios. En México rige un Estado de Derecho, y existen para el caso, leyes aplicables y autoridades competentes, por ello, era lo menos que podía esperarse del nuevo gobierno.
Sin embargo, para sorpresa de los mexicanos, desde 2018 el Presidente López Obrador, dejó clara su postura: no perseguir a los ex presidentes “porque su fuerte no es la venganza”, y la consideración más amplia de que se perdería demasiado tiempo de construcción del futuro, si se entrampaba en el pasado.
¿?
Así expresada, la postura del Presidente, merece los siguientes comentarios:
1.- En el Estado de derecho que rige en México, no tiene lugar para sentimentalismos y “dolores de corazón”, como lo ha manifestado el Presidente al decir, que él no tiene enemigos y que aún a los delincuentes hay que cuidarlos. (palabras más, palabras menos).
Las disposiciones establecidas en las normas jurídicas son objetivas, no son subjetivas, por eso nada tienen que ver con el sentir de las personas. Ante la comisión de conductas, siempre y cuando encuadren dentro del tipo penal correspondiente, se aplican textualmente, acorde con lo que establece el segundo párrafo del artículo 14 de CPEUM.
Pero además, esa misma disposición en su primer párrafo indica, que existen autoridades competentes para conocer de tales conductas, y hace referencia al procedimiento que regirá esa actuación.
2.- ¿De qué se va a investigar al ex Presidente Enrique Peña Nieto?
El miércoles 2 del mes actual, la FGR, emitió un escueto comunicado, en el que da a conocer que se abrieron tres líneas de investigación en contra del ex Presidente Enrique Peña Nieto:
a).-La primera, involucra a la empresa OHL.
b).- La segunda, referente a denuncias presentada por las autoridades hacendarias, por lavado de dinero y transferencias internacionales ilegales.
c).- La tercera, una carpeta en la que se desahogan dictámenes fiscales y patrimoniales, para indagar un posible enriquecimiento ilícito.
Y…¿Todas las demás tropelías, actos corrupción, saqueo, violación a los derechos humanos e impunidad, cometidos tanto por El, como por todos los allegados a su gabinete? Entre muchos: Virgilio Andrade; Luis Videgaray; Antonio Meade; José Antonio González Anaya; Arely Gómez; Guillermo Batbaz Adame; Jaime González; José Alberto Balbuena; Alberto Bazbaz; Orlando Suárez; Raúl Cervantes; Alberto Elías Beltrán. Leonardo Valdez Zurita y Lorenzo Córdova.
¿Qué?
¿Contra todos ellos (y más que faltan), no habrá ninguna línea de investigación? Ni tan siquiera sus nombres son mencionados.
3.- Soy de la opinión que en el presente caso, como siempre, se trata solamente de una justificación del Presidente López Obrador para evadir su gran responsabilidad de llevar ante la justicia a esos presuntos responsables.
Una vez dada a conocer las líneas de investigación a que está sujeto Peña Nieto, el Presidente de la 4T, se ha concretado a señalar que ese asunto lo habrá de resolver la Fiscalía, pero nunca se le ha escuchado decir al menos: “esperamos que en este y muchos casos, pueda prevalecer el Estado de derecho, y sea posible la aplicación de la ley”.
4.- Mi opinión anterior se sustenta también en que de manera muy cómoda, señaló el Presidente de la esperanza de México, que: él ha cumplidos, llevó a cabo una consulta para que el pueblo manifestara su voluntad respecto si deseaba, o no, que los ex presidentes puedan ser enjuiciados. Pero que el resultado de esa consulta no fue vinculatorio en razón de que no se reunió el número de votantes requerido.
5.- Independientemente de que “la venganza no sea lo fuerte” del Presidente, la norma ´jurídica, es objetiva y no subjetiva. No está sujeta a la benevolencia del juzgador, porque regula y es aplicable a la conducta externa del sujeto. No regula la conducta interna que para eso encontramos las normas morales.
De ahí que la aplicación de las normas jurídicas, no son actos de venganza donde prevalece la ley del más fuerte o la ley del talión; tampoco su aplicación debe quedar sujeta a consulta popular, lo que debe tomar en cuenta el actual Presidente es que son actos de justicia.
6.- Peña Nieto y su pandilla merecen estar en la cárcel. Con la actitud del Presidente AMLO, su gobierno de la 4T, le está quedando a deber muchísimo a la ciudadanía, que lo llevó a la Presidencia México.
