■ Es esta una de las causas por las que se elevó el número de homicidios dolosos: ex procurador
■ De cada 100 delictivos apenas se denuncian entre nueve o 10, y de éstos sólo se resuelve uno
Ante el incremento de los homicidios dolosos en la entidad que se verificó durante el sexenio del gobernador Miguel Alonso Reyes, hasta en cinco veces más comparativamente con las cifras de su antecesora en el cargo, lo necesario es atender el tema de la impunidad que es “extremadamente alto en Zacatecas”, dijo en entrevista el ex Procurador General de Justicia, Aquiles González Navarro.
El ex funcionario observó que el tema de la comisión de delitos es multifactorial pero es la impunidad el factor que más la incrementa.
Estimó que de cada 100 hechos delictivos que se cometen en la entidad apenas se denuncian entre nueve o 10, y de éstos solo se resuelve uno.
Comentó que en países como Japón las cifras se revierten, pues de 100 delitos cometidos se denuncian entre 88 o 99, de los que se esclarecen casi 90 a 95 por ciento. “Entonces al no haber impunidad inmediatamente baja el índice delictivo”.
Aquiles González Navarro sugirió “con todo respeto al gobernador Tello” que debe darle “mucho dinero” a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Zacatecas, para la capacitación de sus agentes del Ministerio Publico, sus policías ministeriales y su personal de servicios periciales, a quienes también habría que elevarles el salario, pues comentó, de lo contrario sí se abren posibilidades para su corrupción.
Un agente del Ministerio Publico gana en este momento 13 mil pesos al mes; un diputado local en comparación obtiene 12 mil 850 pesos pero por día, comentó.
“Eso refleja ya un sistema de Justicia injusto para los mismos que la procuran (…) en todo el gobierno de Miguel Alonso no hubo un incremento para el MP”.
Hay que dotarlos de vehículos y prestaciones, y ellos sí, porque arriesgan la vida, debe asignárseles un bono de riesgo.
Enunció también la necesidad de invertir en prevención del delito, concretamente en centros de atención para adictos y en talleres de artes y oficios para la población joven de Zacatecas.
De los 4 mil 500 millones de pesos que Miguel Alonso Reyes invirtió en Seguridad durante su sexenio, “no hubo un cinco para prevención del delito, en materia de rehabilitación (…) y eso hizo que la delincuencia se elevara y que estén matando a los jovencitos metidos en la venta de droga”, quienes cuando no pueden pagar la mercancía que les entregan los grupos delincuenciales son “eliminados”.
González Navarro manifestó su respeto hacia los militares pero también observó que su función dentro del Estado mexicano es salvaguardar la Seguridad nacional, y por tanto, “conciben al delincuente como un enemigo en guerra extranjera” que debe eliminarse y no investigarse. “No hay que llevarlo a la cárcel, hay que asesinarlo”. Prácticas que ofrecen condiciones para la violación de derechos humanos.
Por ello externó su convicción de que los soldados deben regresar a sus cuarteles y el secretario de Seguridad Publica no debe ser un militar.
La milicia no está capacitada en métodos de investigación para la Procuración de justicia, “lo que sucede es que alteran los lugares” donde se han cometidos los hechos ilícitos, dijo.
“Los soldados levantan el arma, levantan los casquillos, manosean, pisotean el lugar” y se pierden las evidencias. Cuando ocurre un asesinato, las notas periodísticas registran que los militares “peinaron la zona”, pero aclaró, “peinar no es investigar”.
Dijo que los militares tampoco están entrenados para realizar una vigilancia estratégica real, “no conocen de eso, por eso también los sorprenden”.
En contrario, los policías, dijo, sí están entrenados en habilidades de vigilancia que se han reforzado con sistemas de video y vehículos cercanos para sorprender a los delincuentes en flagrancia.
“Hay formas que no corresponden a los militares sino a los policías y lo que pasó con Miguel (Alonso Reyes) es que le metió mucho dinero a la militarización en el estado”. Pero observó, no todo es delincuencia organizada.
Recordó para ello los dichos del ex procurador Arturo Nahle García que atribuía los crímenes a este origen y entonces concluía: “¿ya para qué investigamos? Y efectivamente ya no se investiga”.
Este manejo de los casos hizo “cómplices” a la sociedad y aun a los medios de comunicación de la idea de que los presuntos involucrados en la delincuencia organizada deben morir o es aceptable que los maten.
“¿Con qué autoridad moral se dice que es delincuencia organizada cuando no hubo investigación?”.
Alertó acerca de que muchos de los delincuentes comunes cometen asesinatos y los hacen pasar por crímenes de delincuencia organizada dejando mantas o simulando de otras formas, “porque saben que así no los van a buscar”.
Lo que ocurrió en 2015, cuando se dispararon las cifras de homicidios dolosos en Zacatecas para convertirlo en el año más álgido del mandato de Alonso Reyes, además coincidente con el preámbulo al cierre de su administración, fue “que bajo la guardia”, opinó.
Dijo entonces que sí sirvió la vigilancia con la Unirse y sin menospreciar el trabajo de Jesús Pinto Ortiz, observó que el ex jefe de Seguridad en la entidad, “se hizo el desentendido y ya le dio cierto temor” porque “al ir de salida” se quedaría luego sin escoltas.
“Y dice mejor ahí la dejo, le aflojo. Y eso sucede siempre (…) ya no ejerció ni siquiera la vigilancia que le correspondía”.
Estar rodeado de un cuerpo de seguridad es también la razón por la que el nuevo secretario de Seguridad Pública “dice yo no veo a Zacatecas inseguro (…) lo ve usted y lo veo yo inseguro, pero él no. Él no lo percibe así porque nadie se le acerca ni siquiera para saludarlo”.
Agregó a sus sugerencias al mandatario estatal, mismas que observó, Miguel Alonso Reyes nunca quiso atender, que se capacite a los agentes del Ministerio Público y los policías ministeriales para la investigación de los crímenes.
Trajo a colación la experiencia que él mismo tuvo durante el ejercicio de sus funciones como Procurador de Justicia del estado, cuando se capacitaron en Francia 50 de los policías ministeriales de la dependencia, que previamente habían sido formados como Licenciados en Derecho.
La capacitación se llevó a cabo en Lyon, donde se encuentra la sede de “Periciales de la Policía Francesa” destacada por un nivel de excelencia en la investigación criminológica.
Dijo que este grupo de oficiales resolvió muchos casos de manera acertada y rápida. E incluso fueron organizados en racimos, esto es, en torno del agente del Ministerio Publico respectivo “que es el guía de investigación” y que según la Constitución es su mando directo, por lo que es prescindible un Director de Policía Ministerial.
No obstante su capacitación y sus resultados este grupo policial especializado, fue disuelto por su sucesor en el cargo, Carlos Pinto Núñez.
Aquiles González Navarro también observó que la inseguridad en el país, y por ende en Zacatecas también está vinculada a la implementación del Sistema Penal Acusatorio, que es una mala caricatura del correspondiente sistema penal norteamericano, y que da opciones de salida a los delincuentes a través de mecanismos de conciliación y reparación del daño con y hacia las víctimas de los delitos, que resultan en más vías para la impunidad, pues mucho puede resarcirse con un pago por los daños y muy pocos procesos culminan en un juicio oral.
Sobre la comisión de asesinatos casi diaria de una o más personas, que se verifica desde antes del relevo en el Poder Ejecutivo en la entidad, comentó por último que “van a seguir ocurriendo mientras no se investigue, mientras no se esclarezcan los hechos va seguir habiendo muertos. Para esclarecerlos se requiere una Policía ministerial de alto nivel”.
