■ El gerente regional de la compañía First Majestic imparte charla ante alumnos de la UAZ
■ En materia de legislación hay suficiente normatividad, pero esta debería simplificarse, dice
En la relación de las empresas mineras con los habitantes de las comunidades que ceden sus terrenos para la explotación del subsuelo, las compañías tienen que cambiar su visión paternalista y comprender que está manteniendo una negociación entre iguales, por lo que el trato debe ser respetuoso y digno.
Así lo expuso Sergio Alan Moreno Zazueta, gerente regional de seguridad, medio ambiente y capacitación de First Majestic, empresa canadiense que opera la unidad minera Del Toro en el municipio de Chalchihuites.
Aseveró, pues, que “a veces las relaciones empresas mineras-comunidades no son tan buenas como debieran ser porque yo creo que nos hace falta entender que nosotros cuando llegamos a una comunidad no somos como los papás que le van a instruir al hijo cómo hacer las cosas, sino que somos dos adultos que tenemos que negociar”.
En este sentido, agregó, “muchos de nuestros errores en las relaciones con las comunidades es que los queremos ver como nuestros hijos, cuando realmente son nuestros pares, somos iguales. Entonces, el trato debe ser respetuoso, digno, buscando qué es lo que ellos necesitan y qué es lo que nosotros como empresa minera les podemos dar”.
Moreno Zazueta impartió la conferencia Perfil profesional de los Ingenieros de Ciencias de la Tierra: Crear futuro ante los estudiantes de la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Zacatecas, como parte de las actividades previas a la inauguración, este miércoles, de la Convención Internacional Minera Zacatecas 2014.
En cuanto a estos nuevos profesionistas que se desempeñarán en las empresas mineras, refirió que necesitan ser personas “sensibles y conscientes” para poder abordar correctamente cuestiones como la relación con los pobladores de un lugar.
Añadió que siempre habrá que buscar el diálogo con el entorno social que rodea una explotación o un futuro proyecto minero, pero subrayó que “ese diálogo no significa que la empresa minera tenga que hacer lo que la comunidad desea ni que la comunidad tenga que doblegarse a lo que la empresa minera quiera, sino buscar un diálogo en el cual lleguemos, como en cualquier otra estrategia, a una estrategia de ganar-ganar”.
Moreno Zazueta sostuvo que lograr un equilibrio en este aspecto “es difícil porque hay muchos intereses en juego”. No obstante, comentó que ya se están dando cambios en la interacción entre estos dos actores: la empresa y la sociedad.
Durante la conferencia, expuso que actualmente hay un gran número de dependencias supervisando las actividades de estas empresas puesto que “todo el mundo quiere ver con el sector minero”, por lo que ese mismo interés de las autoridades por la industria extractiva conlleva un mayor compromiso de las empresas para ser responsables y “no darles dinero sino hacer las cosas bien para poder rendir cuentas”.
Sin embargo, en una entrevista posterior a su intervención frente a los alumnos de la facultad de Ciencias de la Tierra, puntualizó que aunque haya muchas áreas gubernamentales vigilando sus acciones en ocasiones les falta personal, así que “hacen lo mejor que pueden con la gente que tienen”.
Por ello, añadió que el trabajo debe ser conjunto para que, sin necesidad de que las empresas sean fiscalizadas, las mismas compañías operen de acuerdo a toda la normatividad. Y la visión ha ido cambiando, puntualizó al asegurar que “hemos dejado de ver a las dependencias gubernamentales como los policías que van a castigarnos, sino que los vemos como nuestros colaboradores que nos dicen cómo hacer las cosas mejor”.
No obstante, Moreno Zazueta señaló que en materia de legislación hay suficiente normatividad, pero esta debería simplificarse. “Se han hecho intentos, se ha platicado, se han logrado avances, pero todavía nos queda mucho trabajo”, concluyó.
Por otra parte, en cuanto a los egresados de Ciencias de la Tierra que se incorporen a una empresa minera, mencionó que ya en sus estudios han adquirido un buen nivel de conocimiento técnico pero deben contar además con otras habilidades como liderazgo y capacidad de relacionarse y comunicarse con sus trabajadores.
En materia de salarios, sostuvo que un supervisor de nuevo ingreso a la compañía en Zacatecas puede cobrar entre 20 y 25 mil pesos al mes, lo que con base al costo de vida en la región es equivalente al sueldo que en este mismo puesto recibe un trabajador en una explotación de Canadá.
