Apenas a principios del mes pasado, personajes en el Congreso como José Luis Figueroa Rangel señalaban que “el estado está quebrado y la administración de Alonso Reyes ha sido un total desastre”, afirmando también que “los temas que enfrenta el gobierno de Miguel Alonso Reyes son parte de un fracaso estructural”, incluso lo tachó de perverso por su intención de sacar adelante el megapréstamo de más de 8 mil millones. Por su parte, Iván de Santiago Beltrán acusaba a los legisladores Elisa Lorea, Carlos Alberto Pedroza, Luis Acosta Jaime y Cuauhtémoc Calderón Galván, de traicionar al pueblo zacatecano con la aprobación del empréstito que impulsó Miguel Alonso.
No sólo esto, también habían firmado para iniciar junto con Juan Carlos Regis Adame, María Eugenia Flores Hernández, Rafael Flores Mendoza, Gilberto Zamora Salas, María Guadalupe Medina Padilla, Mario Cervantes González, Soledad Luévano Cantú, Alfredo Femat Bañuelos y César Deras Almodoba un procedimiento formal para instaurar juicio político a Alonso Reyes por transgredir la separación de poderes con la entrada de policías estatales y ministeriales, cuando presentó su informe de gobierno en la sede del Congreso, el 8 de septiembre pasado.
Todo esto por razones “misteriosas” quedó sepultado en el olvido, alrededor de las 5:30 de la mañana del día 30 de diciembre, 27 de los 30 diputados (incluidos Figueroa y De Santiago), aprobaron a espadas de la sociedad nueva deuda para Zacatecas, con un monto de 700 millones de pesos y un “refinanciamiento” por 1350 millones de deuda de corto a largo plazo, lo que eleva en 2 mil 50 millones de pesos más la ya abultada cuenta que los zacatecanos debemos (más de 13 mil pesos por persona) gracias a Miguel Alonso. Deuda que hasta antes de este sainete, ya se elevaba hasta 12 mil millones de pesos según algunas voces, aunque otros personajes la calculan hasta casi 16 mil millones de pesos antes del 31 de diciembre pasado.
Para el año 2015 que acaba de terminar, habían aprobado los diputados 25 mil 913 mdp y lo que ingresó al cierre fue de de 29 mil 139 mdp, 3 mil 222 mdp de más. En este año 2016, la ley de Ingresos y de Egresos que presentó Soto Acosta y fue aprobada, es de un monto por 27 mil 552 millones 097 mil 693 pesos.
En 2010, los pasivos de Zacatecas eran de 718 millones de pesos; ocho meses después, la deuda llegó a ser de 5 mil 261 millones. En este momento, en los meses finales de su administración, puede llegar hasta casi 16 mil millones de pesos (15 mil 918 millones de pesos, según se revela por algunas fuentes), más estos 2050 millones, lo que puede llegar hasta unos 18 mil millones de deuda. Es decir, en sólo cinco años, este gobierno ha endeudado al estado de Zacatecas, como no se había endeudado en todos los siglos anteriores, en toda su historia, es absolutamente inédito el nivel de endeudamiento a que nos ha llevado este régimen del PRI encabezado por Alonso Reyes.
Lo más lamentable de todo esto es la manera en que se ha realizado todo el proceso de “Cabildeo” desde su inicio, desde la llamada interceptada y subida a redes del ex secretario de Gobierno con el diputado panista Mario Cervantes González, hace algunas semanas, donde se puede inferir que la compra de voluntades para el régimen es una práctica común, que es un régimen corrupto y corruptor, y que no se tienen los escrúpulos para anteponer sus intereses a los de la sociedad, casos como este lo evidencian.
En ese mismo sentido, el que se negocie con los diputados prebendas personales, facilidades para sus aspiraciones personales, o simplemente vulgar dinero, como así se ha revelado por diversas fuentes, reuniéndose previamente en casas particulares, como ladrones en la noche, fungiendo como interlocutor el secretario de la Función Pública, nada menos que el fiscal del gobierno, quien debería estar sancionando estas conductas, o por lo menos, no inmiscuirse en ellas, según se revela hasta en medios de comunicación, no es más que vil degradación política, a esto ha llegado Miguel Alonso y su equipo priísta.
El argumento que se esgrimía como pretexto para presionar a tal grado y aprobar el empréstito no tiene fundamento valido, incluso, el tácito reconocimiento de Alonso Reyes que peligra el pago a trabajadores de la educación, de la salud, del gobierno, a medios de comunicación, a un sinfín de empresas y personas, y llegando incluso a pedir respaldo social para presionar aún más a diputados, muestra que en los pasados presupuestos de egresos, nunca les interesó, no les importaron, no existieron en el presupuesto de egresos de este año ni los pasados, y ahora pedir prestado para ellos, no tiene congruencia.
Lo evidente es que estos dineros pueden ser para otras cosas, existe un gran margen de discrecionalidad, ya comenzó el proceso electoral, se elige gobernador, 18 diputados locales, 12 de Representación Proporcional y sus respectivos suplentes y 58 Ayuntamientos. El total de cargos incluyendo regidores y síndicos a elegir será de mil 387, de los cuales 694 propietarios y 693 suplentes, y el riesgo que todos percibimos es que se desvíe a la operación política, a la perpetuación de este régimen, y para el próximo año veamos el reparto indiscriminado de apoyos por parte del gobierno y del partido en el poder.
Por eso nosotros apostamos a la gente, la sociedad ya está cansada de la situación, Miguel Alonso dejará a Zacatecas un desastre financiero sin paralelo, que afectará a los zacatecanos durante 15 años, pues se tendrán que pagar los excesos de un gobernador irresponsable y de unos diputados sin carácter ¿se vendieron? No lo sabemos, aunque se rumora que costaron 10 millones cada uno, todos ellos tendrán su cita con el juicio de la historia y con el de la sociedad, el próximo 5 de julio. ■
