■ El Mirador de Heródoto
A la educación superior le compete asumir el liderazgo social en materia de creación de conocimientos de alcance mundial para abordar retos mundiales, entre los que figuran la seguridad alimentaria, el cambio climático, la gestión del agua, el diálogo intercultural, las energías renovables y la salud pública.
Unesco, 2009:2
Nadie niega el valor fundamental que tiene la educación universitaria para el país, ni nadie pone en entredicho la conveniencia de su progreso en el escenario social de hoy en día. El meollo del asunto reside en el financiamiento de la misma.
Según el artículo 9 de la Ley General de Educación, la cual reglamenta el artículo 3° constitucional … “el Estado promoverá y atenderá –directamente, mediante sus organismos descentralizados, a través de apoyos financieros, o bien, por cualquier otro medio- todos los tipos o modalidades educativos, incluida la educación superior, necesarios para el desarrollo de la Nación, apoyará la investigación científica y tecnológica, y alentará el fortalecimiento y difusión de la cultura nacional y universal.” Entonces, al Estado le atañe financiar la educación.
Si bien los gobiernos neoliberales expresan considerar a la educación superior como una prioridad, esa premisa no se ve reflejada en el financiamiento, ya que como lo señalan los expertos, en los últimos tiempos el gasto en educación superior ha disminuido y se está desplazando del sector gubernamental hacia los estudiantes y sus familias, para convertirse en un beneficio elitista que profundiza la falta de equidad social. La universidad pública es garantía de igualdad de oportunidades.
Uno de los rostros del neoliberalismo en el campo educativo se detecta en el grave problema financiero que padece la UAZ, al cual la comunidad universitaria responde trabajando para lograr la excelencia en el desempeño de sus funciones sustantivas: docencia, investigación, extensión y ahora, vinculación.
Muestra de lo anterior son tres Unidades Académicas (UA) de la UAZ que este mes cumplen años de fundadas. En épocas anteriores el año lectivo principiaba en enero o febrero, eso explica la fecha de inicio de actividades de estas nuevas carreras Si de cada una de las UA, de manera sistematizada se rescatara la información sobre su origen, los edificios ocupados, la evolución de sus planes de estudios, los directivos y personal que allí ha laborado, su acontecer contemporáneo, posgrados y demás, con toda seguridad resultarían historias fascinantes, motivadoras de superación y orgullo de pertenencia en la generación actual. De ahí la importancia de que cada UA tenga su cronista. Mientras eso sucede, aquí sólo hacemos una referencia tangencial del tema que nos ocupa.
La Unidad Académica de Ciencias Químicas nació en 1963. Existe el acuerdo de considerar el 28 de febrero como el día del cumpleaños institucional. Empezó a funcionar en el área de la actual UA de Ingeniería con dos carreras: Ingeniería Química y Químico-Farmacéutico-Biólogo. Su primer director fue Charles J. Veale. Uno de sus egresados de Ingeniería Química llegó a ser director de la Institución, se trata de Raymundo Cárdenas Hernández. En la actualidad su director es el QFB. Edmundo Zúñiga Carrillo. Hoy día, la Institución ofrece -además de los dos mencionados-, el Programa Académico de Químico en Alimentos..
La Unidad Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia, según uno de sus historiadores, el MVZ. Pedro Martínez Arteaga, inició sus labores el 5 de marzo de 1962, en los salones de la Escuela Preparatoria 1. El MVZ David Cabral Román fue el director pionero. Las contribuciones de sus egresados de los Programas Educativos de licenciatura, maestría y doctorado al sector agropecuario del estado de Zacatecas han sido sustanciales. Su director vigente es el PhD. Carlos Fernando Aréchiga Flores.
La Unidad Académica de Contaduría y Administración inició sus funciones en marzo de 1962. El CP. Armando Flores Garza fue su primer director. Desde entonces, los aportes en materia administrativa y fiscal de sus egresados coadyuvan al éxito de organizaciones civiles, mercantiles y del sector público. Uno de sus logros recientes fue el egreso de 37 graduados de la Maestría en Impuestos generación 2013-2015. Su director es el M en A. Edmundo Guerrero Sifuentes.
Obviamente las UA aludidas, respondiendo a los estándares de calidad exigidos, están certificadas por las instancias correspondientes.
Punto y aparte en lo correspondiente a la construcción de la crónica contemporánea de la UAO, comento que bajo el liderazgo de su director Constantino Grimaldo Hernández, con una visión clara de sus objetivos de superación, los académicos están buscando la acreditación internacional. Para ello, como parte del proceso de evaluación, esta semana el rector Armando Silva Cháirez dio la bienvenida a la Red Internacional de Evaluadores (RIEV).
Los pares académicos de la RIEV: David Rodríguez Chaparro, procedente de Chile; Margot Gutiérrez Ilave, del Perú, Olivia Yañez Ordoñez y Rocío Santamaría Ambriz de México, en coordinación con su presidente el Dr. Jorge González González, analizan el modelo académico de la UAO y sus repercusiones en la optimización de la calidad educativa en base a estándares internacionales. El proceso concluirá el próximo mes de abril.
Los universitarios sabemos que hay muchos más motivos agregados a los anteriores para sentirnos orgullosamente UAZ. A modo de común denominador, tenemos identidad como Universidad pública y, pase lo que pase, no la perdemos. ■
Así se observa el mundo desde El Mirador de Heródoto.
*Cronista de la UAZ
